Abraham escribió:
Entonces me pregunté si debe completarse un ciclo de vibración para que haya un evento auditivo.
No, la frase que has citado es rebuscada y poco científica, así que no le des muchas vueltas y trata ese texto con escepticismo, no tiene sentido plantearlo así.
Todos los elementos físicos de la cadena tienen masa e inercia: el objeto excitador que desplaza el aire, el aire y el tímpano. Aunque diseñaras un excitador con amortiguación para que no haya rebotes (típicamente se usa una detonación de un arma de fogueo como aproximación a una delta de dirac), el resto de elementos de la cadena van a responder a esa excitación con una vibración más o menos prolongada, y ya no te digo si es un espacio cerrado que produzca reflexiones.
Piensa en el barreño de agua o en una cuerda de guitarra, vibran no porque haya un objeto que constantemente las hace vibrar, sino porque se han sacado de su posición de equilibrio y tienden a volver a ella. El tímpano es igual: aunque consiguieras simplemente subir y bajar bruscamente la presión del aire en un solo ciclo, el tímpano respondería vibrando como la membrana de un tambor varias veces hasta que volviera a la posición de reposo.
Luego hay cierta subjetividad en la percepción sonora. No basta que haya una vibración del aire, también debe estar dentro de los rangos de intensidad y frecuencia perceptibles por la persona que los está escuchando, parámetros que tienen una cierta variabilidad biológica dentro de la población.
Pero vamos, si te interesa el tema lo mejor es que hagas experimentos. Con Audacity o algún otro software similar crea una onda que sea silencio-senoide de 1 kHz-silencio. No te olvides de pasarle un filtro paso bajo de, digamos, 1.5 kHz para evitar discontinuidades bruscas en el paso de silencio a senoide y viceversa. Prueba a hacer la senoide más larga, más corta, de mayor o menor amplitud, y a ver qué descubres.