Pero bueno, vamos al meollo de la cuestión, porqué hacemos música.
Está claro que es un camino que nunca termina, pero en algún momento nos paramos a pensar cual es el verdadero motivo para dedicarnos a esto. Quizá la fama, el dinero (¿mande?), ligar algo, marcar paquete sonoro, satisfacer el ego y que me digan lo bueno que soy.....
Para ser honestos te digo que no descarto que en mi trayectoria no haya pensado en todo eso alguna que otra vez. Pero ahora todo eso se acabó.
Porque la fama no me interesa, el dinero apenas llega a una ínfima parte de los millones de músicos que hay en el mundo, ya no ligo ni jarto de vino (jarto de vino, menos), lo del paquete...me río de janeiro, me he quedado en guitarrista mediocre, y tan sólo me salva la campana porque existe el ordenador, el ego ya lo tengo gastado de tanto usarlo, como cantaba la tonadillera....
Entonces, ahora, ¿qué me queda?
Ahora, la música y yo tenemos la increíble relación que tenemos porque ya no nos ocultamos nada, nos decimos las verdades a la cara, nos aceptamos como somos, entendemos que nacimos el uno para el otro. Ahora es cuando siento de verdad que estamos enamorados.
Hemos tenido altibajos, como todos los amantes. Yo lo dejé, pero volví. Y lo hice con más fuerza. Y cuando creí haber llegado a lo máximo, entonces fue cuando me dí cuenta de que lo máximo era lo mínimo. No hay límite para el sentimiento. Porque la música, ya lo sabes, trata de lo que sentimos y lo que hacemos sentir cuando aceptamos la realidad de ser músicos. Y esta verdad es, desde mi punto de vista, que nosotros no hacemos música, que la música ya está hecha en algún lugar entre nuestra percepción y el espacio invisible que está más allá de los sentidos. Porque, amigo, ¿de dónde viene la música?
Déjame decirte que creo que nosotros somos simples instrumentos (qué paradoja, ¿verdad?) que facilitan el acto creativo, y que consiste en quedarnos callados un momentito, y en seguida comenzamos a imaginar algo. ¿Alguien cree que somos los creadores de la música que imaginamos?. Bueno, todos estamos en nuestro derecho a creer lo que queramos. Por mi parte no tengo dudas: toda la música posible, las miríadas de notas, texturas, conceptos, melodías, sonidos, ritmos y estructuras musicales...ya estaban hechas incluso antes de que existiera el hombre sobre la faz de la tierra. Ahí es nada, camarada.
Quiero seguir y seguir contándote lo que creo y lo que siento, pero me pasaría la vida haciéndolo y no me quedaría tiempo para seguir investigando el hecho musical.
Y además tengo ganas de escuchar también tu opinión, tus ideas al respecto.
y yo, ¿porqué soy músico? Bueno, yo soy músico porque soy músico.
Sí, eso es lo que soy. Un saludo.