Es que el liberalismo decimonónico parte de ideas ilustradas de finales del XVIII libertarias o prelibertarias y el librecambismo era un avance en aquellos tiemos, ser liberal de verdad sigue siendo un adjetivo calificativo, el atributo de la liberalidad: en ese y en casi todos soy liberal, o anarco-liberal.
La liberalidad es algo que la derecha ni sueña con tener; mientras que el liberalismo actual es una corriente reviosionada y convenientemente cargada de maniqueismo para poder convivir con el conservadurismo o la democracia cristina; pero un liberal de pelo en picha como yo, no está tan lejos de ti, Luis Candelas autoproducido (digo Cernuda)
Ser liberal es ser empirista, fenoménico, abierto, dado al progreso científico las ideas universalistas, al sentido del humor y la chanza , al contrario que otros atormentados (en el fondo más totalitaristas) que hacen victimismo de todo sea, por cuestiones de raza, desigualdad o el agravio que sea.
La verdad es que citar a los agraviados es tentar a la bicha en este país.
El funcionariado (ya le decía a Cucio que no tengo un
timeline aceptable a mano) creo que empieza en tiempos sumerios, osea que fíjate si es antiguo y las funciones más nobles del estado (en un estado social de derecho o en la Sumeria cuneiforme...) se confían a profesionales independientes desde hace mucho, luego en Egispto, lo que pasa es que pertenecían al Emperador, no a un Estado como tal, en Época del Rey Sol aaàrecen los funcionarios como tales y en engranaje de la Unión soviética y países satñélites, en los que todo , prácticamente, estaba estatalizado, casi todos eran funcionarios (hasta los jugadores del Spartak o del Dynamo de Kiev, entonces todavía CCCP, como nuestro site admin).