Estimado Carmelo.
Si no percibes el nacionalismo español es por la simple razón de que cualquier sustrato ideológico sutil y sibilino (o no tanto, aunque no llegue al histrionismo delirante de la FEN), cuando forma parte del propio entorno, se diluye con el paisaje, a no ser que uno emplee un considerable esfuerzo en mantener un espíritu auténticamente crítico.
Hace tiempo que no abro un libro de texto de Historia para Secundaria, así que igual me equivoco, pero me sorprendería muy gratamente no encontrarme interpretaciones risiblemente idealizadas de eventos como la Reconquista, la unificación del país bajo los Reyes Católicos, la Conquista de América, la Transición, etc.
Como curiosad trivial, ¿sabes que a los niños holandeses, en vez de con el coco o el lobo, se les asusta con el Duque de Alba? (nacionalismo holandés).
¿Qué tal el argumentum ad numerum de que claro, el castellano lo hablan más millones de personas y que, como conclusión lógica y razonable, estudiar catalán es una pérdida de tiempo? (una de las muchas posibles refutaciones: ¿con cuántos millones de personas habla uno al cabo de su vida?)
No defiendo al nacionalismo catalán, tanto los nacionalismos como las religiones me parecen instrumentos de manipulación del rebaño perezoso e indocumentado en manos de genuinos iluminados o de embaucadores. Pero hay que tener cuidado con el tema de la paja ajena y la viga propia, comentario que, por lo que he leído de ti, estoy seguro que apreciarás en su justa medida.