Asociamos a un profesional con una persona que vive y se dedica de tiempo completo a una actividad específica. Su trabajo es bien hecho y atrae a pagar por sus servicios.
Hoy en día en muchas actividades los límites entre el profesional y el aficionado no se ven claramente debido a los avances de los medios digitales, particularmente en los campos en que la creatividad es lo primero.
Se asocial a un profesional con aquella persona que:
* Se dedica de tiempo completo a una actividad. No parcialmente como es el caso de un aficionado.
* Busca mejorar de manera continua. Estudia, compite o hace parte de asociaciones de colegas.
* Puede tener espíritu de emprendedor. Se enfoca en los componentes de negocio de su actividad y mejora en ellos con el tiempo.
* Con el tiempo consigue un estilo único.
* Su capacidad técnica lo lleva a conseguir excelencia y a realizar sus tareas de manera rápida y fluida.
* Es tan bueno en lo que hace que algunos encargos los realiza de manera gratuita y con la misma calidad que los que hace por un pago.
En las actividades asociadas con la creatividad la diferencia es notoria. Los aficionados, aunque pueden hacer trabajos buenos, son las obras de los profesionales las que más impactan y que hacen que la audiencia (sea un pintor, un escritor o un cantante) suelten un WOW!
Cómo ponerse en el camino de pasar de ser aficionado a ser profesional
En cualquier actividad en la que un aficionado aspire a ser profesional el candidato debe superar su propia resistencia, definir metas, estudiar. Es necesario tener una nueva actitud, cambiar de mentalidad. En lugar de verse como un aficionado debe comenzar a sentirse como un verdadero profesional. Esto no significa que deba empezar a ganar dinero, pero sí quiere decir que experimente un cambio de actitud como profesional.
El aficionado se dedica a algo para distraerse u ocupar el tiempo libre. El profesional desarrolla una vocación. Un aficionado llega a sentirse bien por su dedicación en un fin de semana. El profesional lucha diariamente por conseguir sus metas.
Muchos aficionados, que sienten que es muy difícil lograr sus metas y ser profesionales en alguna actividad, se encuentran en medio de cantidades de excusas para no seguir adelante. Un atleta, por ejemplo, que quiere llegar lejos, sabe que tiene que dar la pelea y luchar duro, sabe que sus entrenamientos diarios pueden llegar a doler. Incluso si se estropea una rodilla, trata por todos los medios de superarlo.
Una forma de resistencia para encontrar la excusa perfecta y no llegar a ser profesional es el propio ego. Nuestra propia importancia puede verse herida al ver que fallamos y no hacemos las cosas bien, llegamos a avergonzarnos de nosotros mismos. Esta situación es una de las causas más grandes para que un aficionado no avance hacia más altos niveles.
Cada persona sabe qué es lo que hace mejor. En lo que hacemos bien deberíamos enfocarnos y no tratar de hacerlo todo bien. Esta es otra forma de resistencia para conseguir excusas en el camino de ser profesional.
Todos los que tenemos un trabajo somos profesionales, y podemos usar nuestro propio modelo para conseguir ser profesionales en aquello que amemos, si es el caso en que no coincide nuestro trabajo diario con lo que queremos conseguir.
Esta entrada la basé, principalmente para mi propio beneficio, en la lectura de los siguientes trabajos:
http://painting.about.com/od/careerdeve ... Artist.htm
http://www.allbusiness.com/business-pla ... 909-1.html
http://onlinejournalismblog.com/2007/10 ... al-debate/
http://www.artsjournal.com/artfulmanage ... sional.php