Los comentarios son éstos:
- "Los comentarios eran los típicos de "UFFF, joder, la hostia, como se nota la diferencia, increíble" así, uno a uno los 20 ingenieros que estaban delante de mi. Al tocarme mi turno, la verdad es que en un principio, no note la diferncia, pero me dije, va! concentrate... pero nada!... así que se lo dije a los ingenieros de Apogee, que me miraron con cara de este tío no tiene ni puta idea. Pero yo insistí en que no notaba ninguna diferencia. Con lo cual, se pusieron a enseñarme como estaba ruteado todo... y ¿Cual fue la sorpresa?... que todo el rato, habíamos escuchado el 192 I/O... 20 tíos delante mío escucharon diferencias asombrosas entre "¡¡Dos convertidores IGUALES!!"
- "Los productores y músicos suelen pensar en el mundo digital de forma parecida a como pensaban en el mundo analógico, sin embargo las cosas son de otra forma. Un secuenciador (no hablo de sus efectos) es algo bastante inocuo en el resultado sonoro pues sus cálculos son bastante triviales, y todos sabemos que las sumas y multiplicaciones digitales son iguales en todos lados. Sin embargo ese programa es la pieza central de trabajo y eso nos hace ser muy susceptibles en un sentido cualitativo (esté o no justificado)"
¿Es el negocio del audio (y todo negocio tecnológico) un negocio basado en la razón y en la ciencia o mas bien en la superstición y la religión? ¿Perdida la fuerza de las religión tradicional nos encontramos ante una nueva religión tecnológica basada en las mismas debilidades psicológicas humanas que antaño? ¿Nos encontramos ante casos de psicosis colectiva cuando determinado grupo de técnicos de reconocidísimo prestigio afirma que un producto de audio es mejor que otro? ¿Podrían igualmente afirmar que están viendo a la Virgen de Fátima?
Quizás convendría recordar que nos encontramos en una crisis económica motivada porque otros técnicos de "reconocidísimo prestigio" pretendían hacernos creer que nos vendían unos magníficos productos. Unos productos que, al igual que muchos productos de audio, consistían en una caja que no mostraba su interior pero que prometía albergar maravillas en él y a la que se la denominaba "paquete". Una caja por la que la gente pagaba cada vez precios mas astronómicos. Pues bien, en el interior de esa caja solo había "hipotecas basura". ¿Habra "hipotecas basura" también en el interior de la negra o plateada caja de un Avalon o de un Apogee? ¿Asistiremos en un futuro al desmoronamiento de los mercados tecnológicos como hemos asistido al desmoronamiento de los mercados financieros? ¿Cuantos mitos pueden caer?
Y por supuesto recomendaros una vez mas el magnífico cuento de Hans Christian Andersen, El Traje Nuevo del Emperador:
http://www.ciudadseva.com/textos/cuento ... ajenue.htm