#4 Correcto. Muy buena observación. Por lo general es mejor usar compresión en varias etapas, lo cual permitirá hacerlo de manera gradual, logrando el objetivo de ganar más RMS sin que se note tanto. Por ejemplo, (y son ejemplos solamente, pues cada mezcla va a ser diferente) en una batería el bombo podría llevar un compresor para que se escuche más estable, lo mismo la caja. Luego, tal vez se envíe toda la batería a un Bus, donde se le aplique otro compresor, quizá más tenue. Lo mismo sucederá con el bajo, guitarras, etc. a mayor o menor grado. Luego quizá se coloque un compresor en el Master. Obviamente, la cantidad de compresión irá disminuyendo a medida que nos acercamos a la etapa de salida (Master).
Sin embargo, la función principal de todos esos compresores será aminorar los picos, y si se mantienen los niveles relativamente iguales será más fácil escuchar cómo está siendo afectada la señal por los compresores. Entonces su función no será necesariamente subir niveles, sino mantenerlos bajo control, y es ahí donde entra el limitador, al final de la cadena. Con él podremos llevar la señal a un nivel aceptable, mientras que limitaremos cualquier posible pico que haya quedado, que si hicimos bien los procesos anteriores, puede que ni haya que limitar casi nada, y obtener un buen RMS.
Al hacerlo así, es mucho más probable que la mezcla suene más natural y no se note tanto los procesos que le aplicamos. Si no se hace así, no conseguiremos los mismos niveles de RMS, y será más notorio el efecto, pues el limitador estará trabajando demasiado. Lo digo por experiencia, los resultados no serán igual de buenos, y el sonido se degradará.
Y todo esto sin mencionar que muchas veces se busca la compresión como efecto, para darle más pegada a algo, o adquirir el "color" que proporcionan ciertos tipos de compresores.