El otro día en uno de estos conciertos, me acerqué a una chica que maneja una de esas mesas llenas de faders y knobs (si, en serio, era chica, y no, no estaba buena ) y la pregunté si necesitaba algo o si quería beber algo. Bueno pues me soltó una bordería… me dejó un poco
Me voy a ver a un tío que manejaba otra mesa de estas, le digo lo mismo y otra contestación similar.
Cuando terminó el concierto, les pedí por favor y buen tono que si podían quitar primero unas cajas y amplis que bloqueaban mi “cabina” con ruedas para que pudiera poner música y no se fuera la gente de la sala. Pues el tipo me respondió con malos humos y gritando que los quitaría cuando pudiera. Cuando me puse a mover yo algunas de estas cosas (como algún trípode, cables ya desconectados, pedales, etc.) llegó un tipo, me empujó y me grito “ahora lo quitaré, no seas tan cagaprisas”… no le solté un tortazo de milagro (con la consecuente avalancha de tortazos que hubieran llovido por mi parte y la de los seguridad de la sala ).
Me fuí con muy mala impresión, la verdad. (perdón por el ladrillo)