La mia es la siguiente: Dejar de hacer las manifestaciones en el centro de las ciudades, en dias y horarios en los que no hay nadie, y transladarlas a los barrios más pudientes de las ciudades, para que sientan la voz del pueblo ante la misma puerta de las mansiones.
En Barcelona podemos ir a Pedralbes, a la Bonanova, a muchas zonas de Sant Cugat...
De esta manera se señala inequívocamente el origen de todos los males. Solo cuando vean alterada la realidad paralela en la que viven, volverán a temer ciertos fantasmas.
Los mismos fantasmas, por cierto, que son la única razón por la que se vieron abocados al estado de derecho, y a la las garantías sociales: Ante el miedo a perderlo todo, repartieron algunas migajas.