Recuerdo una secuencia de la popular película “Fama” (la de 1980 dirigida por Alan Parker, la otra no la he visto), el personaje de Bruno replicaba a su profesor de música Shorofsky, diciéndole que él no necesitaba una orquesta para ejecutar buena música ya que disponía de los medios electrónicos y modernos suficientes para realizarlo todo él solo. Shorofsky, que acababa de hacer una comparación entre una buena ejecución musical y hacer el amor, le contesto: “Eso no es música, eso es masturbación”.
Aunque el artículo apunta en la dirección opuesta a la que yo quiero encaminarme (dejo enlace del artículo para los interesados)...
https://www.hispasonic.com/blogs/eso-no-musica-masturbacion/37087
... no puedo estar más de acuerdo con el bueno de Shorofsky.
Entiendo perfectamente que cada uno en su casa componga un tema de pe a pa, yo lo he hecho, pero la verdad es que cada vez me resulta de lo más aburrido estar solo en mi casa componiendo temas que probablemente nunca se lleguen a tocar en directo.
Digo esto porque creo que fin último de una canción es su interpretación ante el gran público y los momentos de verdarera mágia que se pueden conseguir mientras se interpreta una canción junto con otros músicos, ya sea en directo o en el local de ensayo.
Está muy bien todo el tema de la electrónica, a mi me gusta mucho, pero creo que ésta es solo un instrumento más y no "el instrumento".
Casi todos los grupos que colgaron sus instrumentos para dedicarse por entero a la producción de música puramente electrónica no tardaron en darse cuenta de que algo no funcionaba como debía. Ya no sentían la energía que antes fluía en los ensayos y más aún en los directos.
A la mayoría no les dio tiempo ni a que sus baterías y guitarras cojiesen polvo y decidieron incluir de nuevo instrumentos reales que combinaron con lo que aprendieron durante su etapa electrónica para no abandonar más esas noches de "pura orgía musical", esas orgías que como tales, solo se puede conseguir en grupo.
La verdad es que no está mal hacerse una "zodiacal" de vez en cuando... pero es que yo soy más de follar.