Pequeña introducción
Hola, amigos Hispasónicos. Hace ya unos cuantos meses, me da vergüenza decir cuántos de tantos que son, que Juan Gomes, el teclista del FANTÁSTICO (con mayúsculas) grupo “Last Days of Eden” se puso en contacto conmigo. Había visto la restauración que hice de un Korg T3 (os dejo el enlace)
https://www.hispasonic.com/foros/restauracion-korg-t3-joyas-sobre-teclas/498922
y me pidió que le restaurase su queridísimo Korg N364. Era un teclado al que le tenía un gran cariño por múltiples motivos. Inicialmente yo era muy reticente porque no me dedico a esto. Aunque él se ofreció a pagarme, yo no puedo aceptar dinero ya que no es mi oficio y no hago esto por motivos económicos. Finalmente, al ver los vídeos musicales del grupo, me quedé asombrado y me dije que quería ver un teclado restaurado por mí en uno de esos maravillosos vídeos. Le puse tres condiciones:
1.- Que sólo pagaría los materiales porque yo no quería ni un céntimo.
2.- Que no sabía el tiempo que tardaría en terminar el teclado porque apenas tengo tiempo libre y a esto le dedico pequeños ratos de vez en cuando.
3.- Que si el teclado se rompía (porque ese riesgo es real), yo no asumía ninguna responsabilidad.
Aceptó las tres condiciones y, tras un viaje a uno de sus conciertos para verlos en directo (BRUTALES), recogí el teclado y me lo traje a casa.
Dicho todo esto, empecemos.
Estado inicial del teclado
Como podéis imaginar, el teclado estaba en un “casi” perfecto estado funcional ya que lo recogí directamente del escenario donde acababan de dar un concierto.
Estéticamente no estaba tan bien. A pesar de que Juan trata con cariño infinito sus equipos, el paso del tiempo deja su huella y el chasis metálico tenía claros signos de desgaste:
Aunque a simple vista parezca suciedad, no lo es. Las manchas son una especie de desgaste/oxidación del metal del chasis y son imposibles que quitar. Al menos yo no sé cómo hacerlo si es que se puede.
Podría pensarse que se deben al contacto de las manos con el metal pero incluso la parte posterior, que apenas se manipula, tiene el mismo tipo de desgaste.
El plástico que protege el display también presentaba arañazos que, por muy cuidadoso que uno sea, son imposibles de evitar después de varias décadas de uso.
Además del tema estético, el teclado hacía un ruido extraño al pulsar las teclas. Una especie de “clack” especialmente al pulsar las teclas de la mitad izquierda, el Pitch bend tenía un movimiento extraño. Era como si además de en vertical y horizontal, tuviera un ligero movimiento diagonal.
Presentaba también el clásico fallo de estos teclados que hace que con el paso del tiempo, ciertos pulsadores dejen de funcionar. De hecho, algunos de los pulsadores no funcionaban en absoluto y otros muy deficientemente.
El display tenía una retroiluminación anormal. Muy débil y concentrada en puntos concretos en lugar de iluminar uniformemente todo el fondo.
El motivo de todos estos problemas los descubriría cuando echase un vistazo al interior del equipo.
Así que vamos a remangarnos y metámonos en harina:
Desmontaje
Antes de empezar, decir que es importantísimo colocarse una muñequera de puesta a tierra antes de manipular la circuitería del teclado. Si nos cargamos de electricidad estática y nos descargamos en una placa, es muy posible que averiemos el teclado sin que haya otra solución que sustituir la placa averiada. Encontrar una no es ni fácil ni barato.
Os recuerdo que una pulsera antiestática es algo así:
Y debe colocarse de esta manera:
Cuando abrí el teclado me encontré con una circuitería impoluta:
Pero con algunas cosas raras como esta de la fuente de alimentación:
O esta otra del display:
Ya veremos más adelante qué son esos injertos. Seguí desmontando y clasificando muy bien cada tornillo porque sabía que podía pasar mucho tiempo hasta que volviese a montar el teclado. Para ello marqué cada cable desconectado y cada lugar del que retiraba un tornillo con un código, luego guardaba los tornillos separados por ubicación y con una etiqueta del lugar que ocupaban originalmente:
Hasta que tuve el teclado completamente desmontado:
Ya desmontado era el momento de empezar a reparar los desperfectos que tenía. Comencé por algo sencillo:
Pitch bend
Como comenté al principio del post, el pitch bend tenía una especie de movimiento diagonal que no era natural. Al verlo desde abajo se veía que el potenciómetro del bending no estaba alineado:
La solución fue de lo más fácil que os podáis imaginar. El problema era tan sólo que la tuerca que sujetaba el potenciómetro estaba floja. Sólo tuve que apretarla un poco y todo solucionado.
Solucionado este asuntillo me centré en esos botones que al pulsarlos no reaccionaban:
Pulsadores que no funcionan
Como la mayoría de usuarios de Korg sabréis, los pulsadores, con el paso del tiempo empiezan a fallar. Lo que coloquialmente se denomina “que empiezan a ir duros” hasta que finalmente no van en absoluto. El problema es que muchas veces se aprietan cada vez con mas fuerza hasta que se llegan a romper los botones externos y eso sí que es un rollo porque, depende del teclado que sea, estos repuestos están descatalogados y no se pueden sustituir.
La avería proviene de los pulsadores internos que, debido al desgaste, empiezan a hacer mal contacto y hay que sustituirlos. La sustitución es algo sencillo, pero hay que desmontar el teclado por completo, por lo que no es algo que deba hacer alguien que no tenga un mínimo de experiencia en estas cosillas.
Cuando miré los pulsadores del teclado me llevé la sorpresa de que habían sustituido algunos de ellos. Como ya comenté en el hilo del Korg T3, no tiene ningún sentido cambiar sólo los pulsadores que fallan. Una vez abierto el teclado, que es lo más tedioso, hay que cambiarlos TODOS y ponerlos nuevos. Los pulsadores son bastante económicos (depende de dónde los compres) y el ahorro que supone cambiar sólo unos pocos no es nada.
Aquí podéis ver dos pulsadores retirados del teclado. Como se aprecia, son de diferente tipo y el estado de uno y otro, es muy diferente:
Aquí se ven instalados y se aprecia mejor que son de diferente tipo:
Uno de ellos funcionaba y el otro no. ¿Sabéis cual es cual? Efectivamente, el oxidado NO funcionaba y el otro sí pero (esto os va a sorprender), ¿sabéis cual es un pulsador original de Korg y cual el “nuevo” que se había cambiado? Jajajajajajaja, efectivamente. El oxidado era el que se había cambiado. Lo sé por las soldaduras que tenían cada uno de ellos. Lamentablemente olvidé hacer una foto de ellas. Pero a lo que íbamos, que no tiene ningún sentido abrir un teclado y no cambiar absolutamente todos los pulsadores por unos NUEVOS Y ORIGINALES DE VERDAD.
Retiré todos los pulsadores:
Y le instalé unos nuevos:
Y luego, algo también muy importante, es comprobar uno a uno el funcionamiento de todos ellos. Daría mucha rabia hacer todo el trabajo, volver a montar el teclado y que alguno hubiese salido defectuoso de fábrica (que todo puede pasar) y nos tocase volver a desmontar el equipo:
Con esto, y a falta de montarlo todo y comprobar que funciona, quedaría resuelto el problema de los pulsadores duros.
Y bueno, lo dejo por hoy. Os iré trayendo más avances poco a poco.
Gracias por vuestra paciencia leyendo este tocho, jejejejeje.
Hola, amigos Hispasónicos. Hace ya unos cuantos meses, me da vergüenza decir cuántos de tantos que son, que Juan Gomes, el teclista del FANTÁSTICO (con mayúsculas) grupo “Last Days of Eden” se puso en contacto conmigo. Había visto la restauración que hice de un Korg T3 (os dejo el enlace)
https://www.hispasonic.com/foros/restauracion-korg-t3-joyas-sobre-teclas/498922
y me pidió que le restaurase su queridísimo Korg N364. Era un teclado al que le tenía un gran cariño por múltiples motivos. Inicialmente yo era muy reticente porque no me dedico a esto. Aunque él se ofreció a pagarme, yo no puedo aceptar dinero ya que no es mi oficio y no hago esto por motivos económicos. Finalmente, al ver los vídeos musicales del grupo, me quedé asombrado y me dije que quería ver un teclado restaurado por mí en uno de esos maravillosos vídeos. Le puse tres condiciones:
1.- Que sólo pagaría los materiales porque yo no quería ni un céntimo.
2.- Que no sabía el tiempo que tardaría en terminar el teclado porque apenas tengo tiempo libre y a esto le dedico pequeños ratos de vez en cuando.
3.- Que si el teclado se rompía (porque ese riesgo es real), yo no asumía ninguna responsabilidad.
Aceptó las tres condiciones y, tras un viaje a uno de sus conciertos para verlos en directo (BRUTALES), recogí el teclado y me lo traje a casa.
Dicho todo esto, empecemos.
Estado inicial del teclado
Como podéis imaginar, el teclado estaba en un “casi” perfecto estado funcional ya que lo recogí directamente del escenario donde acababan de dar un concierto.
Estéticamente no estaba tan bien. A pesar de que Juan trata con cariño infinito sus equipos, el paso del tiempo deja su huella y el chasis metálico tenía claros signos de desgaste:
Aunque a simple vista parezca suciedad, no lo es. Las manchas son una especie de desgaste/oxidación del metal del chasis y son imposibles que quitar. Al menos yo no sé cómo hacerlo si es que se puede.
Podría pensarse que se deben al contacto de las manos con el metal pero incluso la parte posterior, que apenas se manipula, tiene el mismo tipo de desgaste.
El plástico que protege el display también presentaba arañazos que, por muy cuidadoso que uno sea, son imposibles de evitar después de varias décadas de uso.
Además del tema estético, el teclado hacía un ruido extraño al pulsar las teclas. Una especie de “clack” especialmente al pulsar las teclas de la mitad izquierda, el Pitch bend tenía un movimiento extraño. Era como si además de en vertical y horizontal, tuviera un ligero movimiento diagonal.
Presentaba también el clásico fallo de estos teclados que hace que con el paso del tiempo, ciertos pulsadores dejen de funcionar. De hecho, algunos de los pulsadores no funcionaban en absoluto y otros muy deficientemente.
El display tenía una retroiluminación anormal. Muy débil y concentrada en puntos concretos en lugar de iluminar uniformemente todo el fondo.
El motivo de todos estos problemas los descubriría cuando echase un vistazo al interior del equipo.
Así que vamos a remangarnos y metámonos en harina:
Desmontaje
Antes de empezar, decir que es importantísimo colocarse una muñequera de puesta a tierra antes de manipular la circuitería del teclado. Si nos cargamos de electricidad estática y nos descargamos en una placa, es muy posible que averiemos el teclado sin que haya otra solución que sustituir la placa averiada. Encontrar una no es ni fácil ni barato.
Os recuerdo que una pulsera antiestática es algo así:
Y debe colocarse de esta manera:
Cuando abrí el teclado me encontré con una circuitería impoluta:
Pero con algunas cosas raras como esta de la fuente de alimentación:
O esta otra del display:
Ya veremos más adelante qué son esos injertos. Seguí desmontando y clasificando muy bien cada tornillo porque sabía que podía pasar mucho tiempo hasta que volviese a montar el teclado. Para ello marqué cada cable desconectado y cada lugar del que retiraba un tornillo con un código, luego guardaba los tornillos separados por ubicación y con una etiqueta del lugar que ocupaban originalmente:
Hasta que tuve el teclado completamente desmontado:
Ya desmontado era el momento de empezar a reparar los desperfectos que tenía. Comencé por algo sencillo:
Pitch bend
Como comenté al principio del post, el pitch bend tenía una especie de movimiento diagonal que no era natural. Al verlo desde abajo se veía que el potenciómetro del bending no estaba alineado:
La solución fue de lo más fácil que os podáis imaginar. El problema era tan sólo que la tuerca que sujetaba el potenciómetro estaba floja. Sólo tuve que apretarla un poco y todo solucionado.
Solucionado este asuntillo me centré en esos botones que al pulsarlos no reaccionaban:
Pulsadores que no funcionan
Como la mayoría de usuarios de Korg sabréis, los pulsadores, con el paso del tiempo empiezan a fallar. Lo que coloquialmente se denomina “que empiezan a ir duros” hasta que finalmente no van en absoluto. El problema es que muchas veces se aprietan cada vez con mas fuerza hasta que se llegan a romper los botones externos y eso sí que es un rollo porque, depende del teclado que sea, estos repuestos están descatalogados y no se pueden sustituir.
La avería proviene de los pulsadores internos que, debido al desgaste, empiezan a hacer mal contacto y hay que sustituirlos. La sustitución es algo sencillo, pero hay que desmontar el teclado por completo, por lo que no es algo que deba hacer alguien que no tenga un mínimo de experiencia en estas cosillas.
Cuando miré los pulsadores del teclado me llevé la sorpresa de que habían sustituido algunos de ellos. Como ya comenté en el hilo del Korg T3, no tiene ningún sentido cambiar sólo los pulsadores que fallan. Una vez abierto el teclado, que es lo más tedioso, hay que cambiarlos TODOS y ponerlos nuevos. Los pulsadores son bastante económicos (depende de dónde los compres) y el ahorro que supone cambiar sólo unos pocos no es nada.
Aquí podéis ver dos pulsadores retirados del teclado. Como se aprecia, son de diferente tipo y el estado de uno y otro, es muy diferente:
Aquí se ven instalados y se aprecia mejor que son de diferente tipo:
Uno de ellos funcionaba y el otro no. ¿Sabéis cual es cual? Efectivamente, el oxidado NO funcionaba y el otro sí pero (esto os va a sorprender), ¿sabéis cual es un pulsador original de Korg y cual el “nuevo” que se había cambiado? Jajajajajajaja, efectivamente. El oxidado era el que se había cambiado. Lo sé por las soldaduras que tenían cada uno de ellos. Lamentablemente olvidé hacer una foto de ellas. Pero a lo que íbamos, que no tiene ningún sentido abrir un teclado y no cambiar absolutamente todos los pulsadores por unos NUEVOS Y ORIGINALES DE VERDAD.
Retiré todos los pulsadores:
Y le instalé unos nuevos:
Y luego, algo también muy importante, es comprobar uno a uno el funcionamiento de todos ellos. Daría mucha rabia hacer todo el trabajo, volver a montar el teclado y que alguno hubiese salido defectuoso de fábrica (que todo puede pasar) y nos tocase volver a desmontar el equipo:
Con esto, y a falta de montarlo todo y comprobar que funciona, quedaría resuelto el problema de los pulsadores duros.
Y bueno, lo dejo por hoy. Os iré trayendo más avances poco a poco.
Gracias por vuestra paciencia leyendo este tocho, jejejejeje.
La única manera de "traer a la vida" a la carcasa sería haciendole un pulido muy muy suave, para no llevarse por delante la serigrafia, pero no sé yo como quedaría, además de que si sale mal y hay que pintar tendriamos la pega de que las superficies que se han pulido no se llevan muy bien con la pintura, sobre todo si son pulimentos con silicona.
Aprovecho para darte las gracias de nuevo por conseguirme un donante 
