Sobre este punto, mi teoría simplista es que, antes de esa época había mucha represión y tabús sobre un tema como la homosexualidad.
Lo de Stonewall creo que fue en el 69, pero aún así, este colectivo tenía que seguir bastante oculto. Tengo entendido que "compartían" bares con el resto de gente discriminada, como negros, incluso prostitutas y drogadictos. Al fin y al cabo, aunque no tengan nada que ver las churras con las merinas, tenían en común ese odio social hacia ellos.
Quizá por ello, la gente más innovadora, Bowies, Eno y compañía, que suele ser abierta de mente, intentaba, con su música, solidarizarse con ese mundo subterráneo que, posiblemente, por tener que ingeniárselas para sobrevivir en un espacio hostil, era más creativo. Quien no tiene pies tiene cabeza, que dicen.
De ahí que por esos 70 y 80 las pintas fuesen tan estridentes y hubiese cierta apología a la promiscuidad y a las drogas. Lo veo como una especie de reacción.
En este sentido, no hay que olvidar que el hip hop, grosso modo, se lo llevo Afrika Bambatta a Estados Unidos a través del Trans Europe Express de los Kraftwerk. Afrika Bambatta eran negros y, por lo tanto, la electrónica entró por ese canal, por el de negros, gays, y demás "invertidos".
Supongo entonces que de ahí parte esa unión entre electrónica inicial y mundo gay. Algo que se fragua en los 70 y que tiene como apogeo los 80, donde hay más permisividad para ciertas expresiones y tras tanto tiempo de represión, la gente necesita expresar de forma más exagerada quizá lo que ha tenido que mantener oculto por narices.
Con los 90 la gente se habitúa a ellos y ya no resulta tan llamativo, de hecho, se puede decir que no hay necesidad de expresar lo que realmente no aporta ni deja de aportar nada, en sí mismo, a la creatividad.
Y no sé, quizá ese acomodamiento de los 90 ha llevado a un retroceso pasivo de derechos, en el sentido de que no se legisla para obtener igualdad. Es el conformismo ese tan peligroso de "bueno, como ya no me matan, virgencica que me quede como estoy".
Pero ahora, a primeros de siglo 21, quizá se está retomando un poco la necesidad de canalizar a través del arte las reivindicaciones de los colectivos discriminados. Y ves así contínuas expresiones de fusión (que aunque se inventase antes ahora tiene más connotaciones, véase el premio a David Barhenboin), por ejemplo. Ves también a un grupo que, con independencia de la música que haga, chupa cámara, como las Tatu, que a lo tonto y aunque sea algo fruto del marketingo, sacan a colación los temas.
En fin, que es más o menos como lo percibo en la distancia. Sobre lo actual soy incapaz de analizar porque no tengo perspectiva, pero lo otro me da la sensación de que se debe, a grandes rasgos, a lo que acabo de explicar. Pero bueno, ya podeis rebatirme
Bicos