pues estoy de acuerdo y es algo que alguna vez se ha comentado...la música que oye uno entre los 12-15 años marca mucho....aunque hay excepciones, recuerdo en un documental sobre hiphop de como un tipo narra su encuentro con dicho estilo, tendría mas de 20 años cuando oyó por primera vez en una disco de nueva york a unos dj's pinchando hiphop, y fue amor a primera vista....el tipo narra también como en la misma discoteca habían incluso ejecutivos japoneses que estaban flipando con aquello
claro que el hiphop fue una ruptura con mucha de la tradición pop-rock, al igual que la electrónica, a veces esos cambios mas o menos radicales con lo que uno se acostumbró a oír en su pubertad enamoran.
yo pienso que la edad en la que descubres la musica marca tu "alma musical"para toda la eternidad,por ejemplo yo creci
en una casa pequeña de unos 70 m,compartiendo habitacion con mi hermana que ma saca 14 años(yo soy del 79)que no paraba de escuchar a gente como prince,loquillo,cristina y los subterraneos ,y sucedaneos.mi hermano que me saca 7 años
puro heavy y guitarrista en la intimidad escuchaba a las vixen,motorhead,obus,kiss,antraxh,etc
mi madre malageña flamenco y cancion de la tierra.....mi padre,elvis presley,madonna,etc.
y por ultimo para la batidora mi abuela catalana con su rumba.
Yo considero que aparte del "gusto musical" como tal,cada musica tiene un hueco en nuestro alma dependiendo de nuestro estado de animo.
me duele decirlo pero he llorado con sergio dalma,antonio flores ,he partido el suelo con the advent,manteca de macao, la polla records.cpv..
y se disfrutar en la (intimidad por supuesto) de un buen bolero de antonio machin,una buena rumba de peret,y no me peleo con mi "alma" en buscar nada mas que paz en ese momento.
Esa es la cuestión, es evidente que todo el mundo va a tirar hacia algún lado, es inevitable. Pero se trata de ¿hasta qué punto esa marca condiciona tu vida musical?
En la comida suele pasar lo mismo, hay mucha gente (entre los que me incluyo) que aborrecemos algunos alimentos por simple prejuicio.
A veces me planteo, ¿cuánta música me estoy perdiendo?
Liquiddream ha dicho algo muy sincero, cada música para cada momento.
Respecto a lo rompedor de la música que dice undercore, es una de las consecuencias. Normalmente la gente tendemos a repetir lo que han hecho otros, y cuando alguien llega y rompe la barrera en ese sentido, los que estaban deseándolo (aun sin saberlo) flipan y dicen: ¡este tío es un genio! Simplemente por no imitar... Y tienen razón.
Hola!
Me gusta el concepto "barrera del sonido" aunque considero que es 90% cultural...
Salut!!
Claro que es cultural, al igual que es psicológico. De eso se trata, de que hay un "ente" que nos impide valorar la música en su justa medida...
Pues yo veo esa barrera del sonido y defiendo el concepto romper la barrera del sonido. Si los aviones lo hacen ¿por qué no vamos a hacerlo nosotros? De hecho es absolutamente cotidiano que una persona con inquietudes (musicales o artíticas en general) evolucione personal y musicalmente.
Gran parte de la música que consumía cuando era un crío no puedo escucharla ahora. En ocasiones me aburre soberanamente, en ocasiones no le encuentro sentido; y en ocasiones me deprime.
Creo que la gente evoluciona hacia propuestas más adultas. Con esto quiero decir que, si a los doce años disfrutas mientras un batería te marca el ritmo y un bajista empuja el tema, a medida que creces, se vuelve menos necesarias estas ayudas. La música clásica es una buena dirección (aunque hay otras).
Supongo que todos estamos de acuerdo que la música comercial está enfocada a un sector muy concreto de consumidores; del mismo modo que tiene unos parámetros muy restringidos musicalmente. Decir que el jevo ochentero no es comercial es como decir que el hip hop actual tampoco lo es. Y sin embargo, llega un momento en la vida de cada uno en que todo esto deja de tener sentido o simplemente es necesario un estímulo más elaborado para ayudarnos a disfrutar del proceso creativo.
Menudo rollo acabo de soltar. Lo dejo aquí antes de acabar divagando.
Creo que son muy interesantes las opiniones que se están dando aquí. Endre por ejemplo, da su visión del asunto y se lo agradezco.
Un punto que me gustaría aclarar es que este hecho, esta barrera es el fenómeno psicológico que anda detrás de un montón de estudios de marketing, y también de la guerra del loudness.
La gente se acostumbra a algo y parece que lo extraño, lo nuevo o simplemente lo diferente, le molesta. A veces gusto de utilizar el símil de que oímos música con ketchup, sobrecomprimida y que le quita el auténtico sabor que tiene, como comerse, pues eso, un entrecote con ketchup...
El otro día vi la película ade Pixar, "Up", en el cine y el volumen estaba tan alto que me hacía daño en los oídos, vamos, que me jodió una buena parte de la película, que por otro lado me resultó muy agradable.
¡¡¡Basta de manipular el sonido!!!
