Sí, como el encierro de judíos de Borat...
El argumento de "esta prohibición no vale porque se siguen haciendo salvajadas en otras fiestas, y muchos animales sufren en las granjas" me parece de un cinismo importante: se asemeja en parte al sobrecargado pragmatismo de la cultura neoliberal más agresiva. O sea "preocúpate solo de tí, que este mundo es una lucha, y ellos en tu lugar tampoco te ayudarían".
Sí, hemos extendido la compasión más allá de nuestros semejantes. O estamos en ello. Pero no es sincera, es paradójica, es simultanea a las miles de injusticias y sufrimientos que otros seres humanos padecen como consecuencia del sistema o la concepción que tenemos de él.
El paso no es compadecerse del reino animal en general en vez del género hommo en particular (que ni eso), el paso es tener la convicción de que las cosas han de ser de otra forma, independientemente de los hechos injustos o molestos, el concepto como objetivo.
Te lo resumo más: es de boquilla, es farisea y de ración de conciencia: otra adquisición más del estado del bienestar, ¿acaso no era la ideología que sólo los burqueses instruídos y más recientemente las clases medias podíamos permitirnos?.
Verás qué risa, cuando las clases medias se estrechen y aumente la desazón, cuando el estado del bienestar se debilite..¿ a quíen van a vender los paradigmas de equidad justicia?, los del tipo "pase sus vaciones teniendo que contar que le asaltaron unos paracaidistas israelíes".
Pero ese sentimiento que no dudo en considerarlo sincero, es incongruente, es ocasional y coyuntural. ¿Dónde nos podemos situar moralmente si mañana siguen torturando a hommos sapiens por pensar distinto? ¿Puede esto de los toros descargar nuestras conciencias?