Yo lo que creo es que los títulos en general no hay que tomárselos demasiado en serio. No quiero decir que no impliquen absolutamente nada, pero dentro de todos los que los ostentan puede haber muchísimos niveles de conocimiento, talento, validez, etc.
Además, en este caso, desde mi humilde punto de vista, no se trata de un título que se adquiera como mérito por haber hecho algo en el pasado, sino por cumplir una función: el que se encarga de la producción. Pueden ser los propios los propios músicos, como muchas veces sucede, y pueden llegar a hacerlo muy bien.
Para mí es suficiente con decir que alguien que toca un instrumento es músico, no creo que sea necesario mitificar este tipo de atributos más allá de lo necesario. Luego puede haber grandes músicos y músicos que todavía tienen mucho que aprender. Con "productor" creo que sucede algo parecido si uno mismo se hace sus propios temas. No pretendo decir que la experiencia y los estudios de unos y otros son irrelevantes y que todo es lo mismo, ni mucho menos. Pero si nos ceñimos al uso de la palabra, que es lo que este post plantea, no creo que sea necesario aportar galones y muchas horas de vuelo para poder autoproclamarse como tal, más que nada por eso mismo. Como todos podemos decir lo que nos dé la gana, si le das mucha importancia a la palabra en sí, relativizas todo el conocimento y talento que lleve consigo la persona.
Aquí sólo me refiero al productor artístico/técnico dentro del proceso de fabricación de una canción. Tanto como el que elige el micro o decide qué tipo de compresión se va a aplicar a las baterías, como el que dice que ese arreglo no acaba de funcionar.