He conocido muchas historias de las llamadas "paranormales"(curiosa palabra), protagonizadas por amigos y conocidos, testimonios de personas de plena confianza, algunas bastante más fuertes de lo narrado hasta aquí, pero creo que tiene más valor (me quedan dudas) si relato lo que he conocido por propia experiencia, y ahí va, por lo menos la primera cuota:
Más o menos tendría 19-20 años, cuando con un grupo de amigos comenzamos con la práctica del "juego de la copa" (ouija). Recuerdo perfectamente la primera sesión: apareció un "espíritu" de alguien que decía haber sido juez y bla bla bla. Su discurso era totalmente coherente, contestaba con lógica cualquier pregunta que le hiciéramos. Seríamos...cuatro personas, más una chica que estaba dedicada a anotar el diálogo y no participaba físicamente en el asunto (como un espíritu pienso ahora), sólo estaba ahí a un costado como "notaria" del fenómeno.
Todo este asunto "paranormal" se daba en condiciones muy normales. Todo muy fluido, bla bla bla bla..., bla bla bla bla... hasta que en un momento, sin aparente razón, comenzó con un intrigante "loop": una y otra vez decía "va con ese", "va con ese", ¿va con ese qué cosa? no entendíamos nada! Hasta que alguien se dio cuenta, que estaba corrigiendo la palabra que la chica acababa de escribir.
Luego de ese episodio la sesión se desarrolló "normalmente", pero por lo menos a mi me dejó sorprendido, más de lo que lo estaba. Nos costó darnos cuenta a qué se refería porque nadie reparaba en lo que hacía la chica, era una actividad totalmente secundaria, todos estábamos absortos en esa escritura tan peculiar de la copa indicando las letritas, y su significado. Y por supuesto, la chica no tenía la menor idea de que había incurrido en un error de ortografía.
Esa fue la primera cosa rara, dentro de lo rara que es esa situación. Hay otra.
En poco tiempo fuimos ganando experiencia. Inventamos nuevas maneras de darle vuelta al asunto: en cambio de emplear una copa, lo hacíamos con cualquier objeto que tuviéramos a mano, en todos los casos funcionaba. En una oportunidad llegamos a pegarle una lapicera y la copa hizo bellos dibujos (como podía, recurriendo a círculos y elipses).
Y acá viene lo que más me sorprendió: en una sesión, el supuesto espíritu o lo que fuera, comenzó a decir lo que yo quería que dijera. Suena raro, pero así fue. A las letras las disponíamos al azar sobre una mesa: es imposible que yo pudiera de manera consciente escribir con coherencia empujando la copa, ni siquiera conocía la ubicación de esas letras! Y no es que haya sido una palabra, o un ratito, fue toda la sesión!
Al finalizar conté lo que me (les) había ocurrido, y no sé si me creyeron, ni sé si ustedes me creerán. Tampoco sé si yo mismo creería un testimonio así, pero así fue la cosa. Nunca supe que le sucediera a alguien..., fue muy raro.
Creo que después lo hicimos una vez más y fue igual. Así que no sé, esas sesiones habrán durado un año o poco más.
Al tiempo lo hice con otras personas con el mismo resultado: hablaba yo mismo a través de la copa ignorando cómo cuernos lo hacía. De esa última vez guardo en mi recuerdo un episodio un tanto vergonzoso, ya que empleé ese peculiar "superpoder" (jo) para hacerle una broma pesada a uno de los participantes. No me pude contener
Cuando terminamos se lo expliqué y curiosamente ése sí me creyó, creo. Menos mal....
Pero...si las veces que tuve consciencia de que era el autor del discurso, dejando de lado el cómo, que para mi es inexplicable; ¿de quién corno fueron los discursos de las sesiones anteriores?
Tengo otra historia para contar (una con un ovni que creo que ya la conté), pero que quede para más adelante.
Saludos.
PD: creo que somos más newtonianos de lo que "deberíamos"
, si está en España claro, no vale una casa en afganistan ...
