Hace unos meses hubo un cruce de vídeos entre un guitarrista inglés, John Nathan Cordy, y un constructor de pedales y guitarrista también, Josh Scott, desde EEUU. La polémica estaba servida ya que la premisa del primero era el cuestionamiento del precio de un pedal de guitarra, para lo que desmontó el pedal y sumó el coste de sus elementos. Argüía que el sobre coste para la empresa era desmedido, y que no estaba justificado su precio.
La respuesta no se hizo esperar y aunque el debate enfrentaba a seguidores de ambos, Josh Scott de JHS Pedals sacó la calculadora y explicó el intrincado mundo empresarial de vender pedales, que es mucho más que construirlos
Cordy se disculpó y tan amigos, aunque dejó un sabor de boca extraño al evidenciar que había ignorado deliberadamente muchos aspectos del negocio que siendo músico debería conocer aplicado a su profesión.
A la vez que esto un conocido YouTuber de sintes hizo lo propio con sus máquinas, aunque aquí no tuvo respuesta de ningún fabricante, pero sí de usuarios que se sintieron apelados. El vídeo mucho más duro que el de Curdy, prendió como la pólvora en la comunidad de "sintetistas" con un título muy polémico y con clara intención de llamar la atención.
Este vídeo tuvo varias respuestas, pero las más destacadas fueron de creadores de música electrónica que, al contrario de lo que comentaba Kraft en su vídeo sobre gurús que hablan de sintes pero no componen nada, estos sí tienen una extensa producción:
David Belanger:
Ricky Tinez:
Al contrario que Curdy, Kraft no se baja del burro y hasta ha abierto un canal para seguir con esta clase de vídeos de opinión y dejar su canal principal libre de otra cosa que no sean sus trabajos. Aquí hasta insulta ("you're a sucker", "eres tonto") a compradores incautos (según él):
Como conclusión a estas polémicas, yo saco que el principio de estos hilos de discusión en internet tienen siempre a un valiente cuestionando el coste del aparato en cuestión por los precios de los componentes. En mi opinión roza la paranoia cuando muchos de ellos comienzan con "te están timando" (scam), "te están sacando los cuartos" (rip off), etc. Es decir, no parece un cuestionamiento del negocio, sino que asumen que el "sobrecoste" de lo que cuesta fabricar hasta que se vende es todo para pagar una vida de lujo de los fabricantes que se ríen de nosotros.
Pero lo que me ocupa aquí en Hispasonic con estas polémicas son las veces que el debate de caro o barato sale a la palestra por quienes no tenemos ni la más remota idea de los gastos empresariales de las compañías. Veo en hilos de productos y en los foros el clásico comentario de "caro" tan paradójicamente gratis...
¿Cuánto creéis que cuesta, no solo fabricar, sino diseñar, distribuir, publicitar, cumplir garantías de calidad, pagar impuestos, pagar sueldos, mantener canales de atención al cliente, etc.? Y no digo que haya que estar en el negocio de los sintes o cacharros varios, vale haber pasado por cualquier negocio, o tener familiares o colegas en las mismas que cualquiera de estas empresas.
Y como músicos ¿cómo desglosas la factura? ¿Qué cara se te queda cuando te preguntan "esto por una hora tocando" como si el equipo apareciera en el escenario por arte de magia y bastara con pasar los dedos por las teclas que ya ellos solos se mueven, o si el seguro profesional, el coste del equipo y su mantenimiento, las horas de ensayo, la publicidad, etc. no fueran con nosotros...?
La respuesta no se hizo esperar y aunque el debate enfrentaba a seguidores de ambos, Josh Scott de JHS Pedals sacó la calculadora y explicó el intrincado mundo empresarial de vender pedales, que es mucho más que construirlos
Cordy se disculpó y tan amigos, aunque dejó un sabor de boca extraño al evidenciar que había ignorado deliberadamente muchos aspectos del negocio que siendo músico debería conocer aplicado a su profesión.
A la vez que esto un conocido YouTuber de sintes hizo lo propio con sus máquinas, aunque aquí no tuvo respuesta de ningún fabricante, pero sí de usuarios que se sintieron apelados. El vídeo mucho más duro que el de Curdy, prendió como la pólvora en la comunidad de "sintetistas" con un título muy polémico y con clara intención de llamar la atención.
Este vídeo tuvo varias respuestas, pero las más destacadas fueron de creadores de música electrónica que, al contrario de lo que comentaba Kraft en su vídeo sobre gurús que hablan de sintes pero no componen nada, estos sí tienen una extensa producción:
David Belanger:
Ricky Tinez:
Al contrario que Curdy, Kraft no se baja del burro y hasta ha abierto un canal para seguir con esta clase de vídeos de opinión y dejar su canal principal libre de otra cosa que no sean sus trabajos. Aquí hasta insulta ("you're a sucker", "eres tonto") a compradores incautos (según él):
Como conclusión a estas polémicas, yo saco que el principio de estos hilos de discusión en internet tienen siempre a un valiente cuestionando el coste del aparato en cuestión por los precios de los componentes. En mi opinión roza la paranoia cuando muchos de ellos comienzan con "te están timando" (scam), "te están sacando los cuartos" (rip off), etc. Es decir, no parece un cuestionamiento del negocio, sino que asumen que el "sobrecoste" de lo que cuesta fabricar hasta que se vende es todo para pagar una vida de lujo de los fabricantes que se ríen de nosotros.
Pero lo que me ocupa aquí en Hispasonic con estas polémicas son las veces que el debate de caro o barato sale a la palestra por quienes no tenemos ni la más remota idea de los gastos empresariales de las compañías. Veo en hilos de productos y en los foros el clásico comentario de "caro" tan paradójicamente gratis...
¿Cuánto creéis que cuesta, no solo fabricar, sino diseñar, distribuir, publicitar, cumplir garantías de calidad, pagar impuestos, pagar sueldos, mantener canales de atención al cliente, etc.? Y no digo que haya que estar en el negocio de los sintes o cacharros varios, vale haber pasado por cualquier negocio, o tener familiares o colegas en las mismas que cualquiera de estas empresas.
Y como músicos ¿cómo desglosas la factura? ¿Qué cara se te queda cuando te preguntan "esto por una hora tocando" como si el equipo apareciera en el escenario por arte de magia y bastara con pasar los dedos por las teclas que ya ellos solos se mueven, o si el seguro profesional, el coste del equipo y su mantenimiento, las horas de ensayo, la publicidad, etc. no fueran con nosotros...?
