EraserHead, te pasa como a mí, que lo queremos fácil. Iskra ha expuesto una manera natural de conseguir, sin artificios, posicionar los instrumentos. Las librerías se graban con varios micros en posiciones más o menos alejadas y él aprovecha eso para, balanceando dichos micros, conseguir acercar más o menos los instrumentos. Es sencillo de verlo. En las Berlin, por lo que veo en tu imagen, tienes dos micros: uno junto al oboe (close) y otro en el centro del patio de butacas (room). Imagina que pones los dos a 50. Pues te suena una mezcla al 50%, y lo percibes si estuvieras, más o menos, en la décima fila del teatro. Si subes el close a 60 y el room lo bajas a 40 es como si te acercaras más. Y si pones el close a 40 y el room a 60 como si te alejaras. El mix no es más que una mezcla (supongo que al 50%) de ambos.
El posicionamiento, como ha explicado, se consigue en base a las primeras reflexiones que hace el sonido al pegar en las paredes (dejemos techo y suelo por ahora) del escenario. Pega en las paredes laterales y en la trasera y tu cerebro es capaz de percibir la posición del oboe porque construye el esquema a través de esas primeras reflexiones. Es como cuando tú eres capaz de posicionar a alguien que te llama a lo lejos, ya que tus dos oídos reciben el sonido de la voz en diferentes momentos, con un retraso del oído más alejado de quien te llama respecto del otro oído, que está más cercano y por tanto recibe antes el sonido. Con ese retardo entre oídos el cerebro panoramiza a quien te llama. Con el tono del sonido, el volumen y el eco si lo hubiera, lo ubica más o menos lejano.
Un micro close no recibe primeras reflexiones, o apenas, porque está pegado al oboe. El sonido directo llena el micro y no deja espacio a las reflexiones. Un micro room sí recibe esas primeras reflexiones, y por tanto sí es capaz de posicionar el instrumento.
A partir de ahí, puedes seguir dos caminos. Iskra te propone balancear ambos micros para conseguir posicionar el instrumento. El otro camino es el fácil (no lo niego, es el camino que yo sigo), consistente en usar el micro close y hacer que el VSS me posicione el instrumento con sus propìas primeras reflexiones. No es tan exacto como balanceando los micros, pero qué cojones, me es más sencillo y no queda tan feo.
En cualquier caso, luego metes una reverb que dote al sonido de ese aspecto grandilocuente de un Concert Hall o el sonido intimista de un club de jazz.
Iskra te cuenta el camino perfecto. Yo te cuento el camino fácil. Pasos a seguir:
1.- Coge el oboe y lo pones sólo en close, para que no suenen las primeras reflexiones del BWW. Además, pon a 0 el potenciómetro del Release Samples. Eso es (creo yo, porque no tengo la BWW), ni más ni menos, que la reverb propia del BWW. Si vas a emplear la Altiverb, te sobra. Si tocas, verás que el sonido suena feo, y extremadamente cercano. Cuando sueltas la tecla del teclado el sonido se apaga de golpe. Lógico. Has quitado su reverb y sus primeras reflexiones. Lo has dejado desnudo. No te preocupes. Ahora lo vestimos.
2.- Inserta el VSS a la salida del kontakt y pones un preset de oboe del BWW. Las primeras reflexiones (Early Refl) están a -3 db. Lógico porque, en teoría, el oboe ya lleva sus propias reflexiones, y el VSS le quita 3 db para compensarlo, pero tú no las tienes porque has elegido el micro close. Pon las Early Refl a 0 db. Con eso el oboe ya está posicionado. Toca ahora y, alternativamente, ve activando y desactivando el Early Refl. Verás como notas el cambio.
3.- Haz un envío ahora de valor 0 db del kontakt al Altiverb, tal y como lo tienes configurado en esa imagen, pero deja el Tail a 0 db (en la imagen está a 1,56). El Tail es la cola de reverb, o sea, el Release que has quitado antes. Eso es lo que distingue a un Concert Hall de un club de jazz. Y, ya como percepción personal, elegiría el micro a 18.8 metros. Me parece que suena más limpio.
4.- Por ahora, no metas nada en el master. No más reverbs. Toca y a ver qué te parece.