La verdad es que no sabía muy bien donde plantear esta duda, que tengo hace mucho tiempo, pero bueno, quizá se pueda abordar desde la teoría musical.
En el mundillo de la ópera no es raro una parte (habitualmente un aria) se cambie de tono.
Hay ejemplos abundantísimos, algunos aprobados por los propios compositores en su día. Por ejemplo, el Casta Diva de Norma, originalmente escrito en G, ya Bellini dio su "consentimiento" para que se cantara un tono más bajo. En otros casos, no estoy seguro de que el autor lo haya consentido aunque se haga, como por ejemplo el aria de la locura de Lucia di Lammermoor o la balada de Senta (Holandés errante) que se suelen cantar un tono más abajo. Aunque hay también cantantes que lo han hecho o hacen como es.
En estos casos aún comprendo que estos cambios de tonalidad no afecten de un modo global a la sensación de escuchar una ópera, porque suelen ser números "cerrados" (arias, como decía).
Pero hay otros casos, particularmente en algunos tenores que tienen dificultad para alcanzar el Do agudo (como nota paradigmática aguda en el tenor) y cantan dicha nota medio tono más bajo..... Ahí está mi duda, pues en este caso no tengo información, la verdad: ¿disminuyen el tono de toda la parte?, ¿¿de la frase con el agudo?? Esto último es lo que me aseguraron en una ocasión pero ..... Así sin modulación ni nada, eso "cantaría" mucho para un oído medio normal, digo yo. No me refiero a cantar notas alternativas (que en ocasiones sí escribieron los compositores) y que no afectan a la tonalidad, sino a cantar medio tono más bajo..... ¿?
Bueno, esa es mi duda....
Saludos.