Yo dejé la música como intérprete y como ocupación hace muchos años para dejarla a la vuelta de unos cuantos años como ocupación paralela (medio hobby-medio ocupación), acabé la carrera; pero me decidí por trabajos comerciales, así que ni la carrera, salvo unos años, me dió de comer.También está el hecho de que me he dedicado a muchas cosas y me he arriesgado bastante buscando con inquietud no aburrirme, y que una carrera de filosofía y letras, sección historia, especialidad historia del arte no te abre tantas puertas salvo para que se compruebe que has estudiado (al abrir la boca simplemente o al redactar cualquier texto); pero no te mete en las mejores bolsas de trabajo, a no ser que hagas una oposición, algo que decliné hacer pues lo peor que me puede pasar aquí por bufar a un niño es que me echen un tiempo; no se si sería tan tolerante la justicia con mis invectivas en clase con treinta con el culito sin limpiar por sus mamás....
El andar tocando por las noches y estar trabajando mientras era el día festivo de los que estaban bajo el escenario me hizo pensar que debía ir hacia eso de los trabajos respetables.
Me equivoqué: no hay trabajo respetable, todos son una puta mierda, trabajar es alienante.
Además, eso de estudiar aquello de lo que hay trabajo puede tener un periodo de caducidad realmente corto, una ingeniería aeronáutica hoy ya no garantiza nada, y si hablamos de arquitectura ni te cuento.
Lo único que garantiza de verdad la supervivencia es la carrera de rico heredero, aquí también me equivoqué como toda la familia que esperaba pillar cacho; pero ya ni cacho, de verdad eso es lo que posibilita estar tranquilo totalmente. Pero pillar de verdad.
Aún cuando creo que, salvo los estudios estrictamente de música (los conservatorios y los nuevos conservatorios estos abreviados), todas estas escuelas de formación en sonido (ya sean de Fp o privadas) están lejos de lo que yo considero una formación estricta (ni por lo teorético; ni por lo práctico) y en algunas ocasiones se encuadran nítidamente en la tomadura de pelo y el bla, bla, bla; no pienso que dedicarse o estudiar estas disciplinas o saberes relacionados con el sonido sean una mala salida; no tanto por mérito propio; en realidad creo que no hay salida buena salvo ser heredero de cacho bueno, como ya he comentado, así que no son mucho peores (como salida) que otros estudios.
Si nos centramos en los estrictamente musical, que ya comentaba que, de momento, si es que se estudia, llevas el aprender algo, la música, luego ya la cosa se puede complicar si se quiere ser concertista de piano, por más que te vayas dos años a San Petersburgo (de Osma).
Pero yo miro alrededor y a los amigos músicos que se han dedicado de verdad a la música tampoco les va mal, mejor que a más de un ingeniero o arquitecto y, ni te cuento, que a algún arquitecto y, sobre todo a universitarios habilitados atraídos por un mundo comercial-empresarial en permanente deterioro y empequeñecimiento.
Unos tocan más en directo, otros menos o casi nada; pero dan clases no sólo particulares, igual están en un colegio de esos caros de titularidad británica o estadounidense (en donde se enseña música como algo importante y hay big band). También conviene señalar que casi todos son entre buenos y primeras figuras.
Mi hija, si te sirve el ejemplo, igual que yo, tiene una facilidad pasmosa para las bellas artes y, pese a mis recomendaciones, se matriculó en Bellas Artes, sobrada en todo incluso en las calificaciones decidió colgar la carrera a la mitad, no le enseñaba de verdad (lo que es que veas un nivel de publicaciones, congresos, nivel de verdad) gran cosa y le aburría, además le parecía una pérdida de tiempo, algo normal en una carera ascendida a universitaria con demasiada prisa y atolondramiento y no pocos refritos curriculares y epistémicos.
Se dedica a la música (y eso que más de uno de los consagrados habituales advirtió aptitudes sobresalientes para ello, pero no le salió de sus fueros hacer caso, tuvo que ser cuando ella quiso), el año que viene se va a matricular en una carrerita parecida a la mía; pero seguirá con la música (Escuela de música creativa principalmente). Está ahora mismo por ahí tocando y haciendo lo que alguien joven (por lo menos hijo mío) debe de hacer: divertirse y vivir la vida con intensidad y encima del escenario.
Para ir de pedorrita con el novio a un concierto de Julio iglesias, a un concierto homenaje a la movida, o de Siempre así ya están otros (que tampoco tienen garantizada su supervivencia, salvo como, lo que ya señalaba, que hereden; pero muchos ceritos...
Ya a laguna me la llevé al río cuando tocaba; pero , por lo menos a esta le piden aluna vez autógrafos los que siguen el estilo (o estilos) que practica, tanto más cuanto más hacia Europa central vayamos.
Así que, como yo lo veo, al ser todo bastante mierdero, qué mejor que dedicarse a lo que a uno le gusta, así el trabajo resulta menos alienante (ojo, que también puede acabar siendo tedioso).
Que el Peak Oil y las hordas de africanos invadiendo Europa nos encuentren tocando la Lira en el Foro.
