Si hablamos de la famosa época de los megamix, entiendo que la gran mayoría apaciguaban sus ganas de vomitar con los royalties que entraban en base a sus derechos de autor.
Otros hablan de “hacer disfrutar” a su público cuando a la gran mayoría le importa un pito; se suele despotricar alegremente de la música comercial cuando se trata, precisamente, de la música que consume la gran mayoría en sus iPods o smartphones!!!
¿Alguien se ha parado a pensar si, la música que se pincha en determinados clubs y salas, en las que hay que ir ciertamente colocado para aguantar una sesión más de media hora, la compra o la escucha un día cualquiera alguno de sus asistentes? ¿O solamente la compran DJs (profesionales y los que pretenden emularlos)?
Salvo en contadísimas ocasiones en las que la gente va a lo que va, si a un DJ le importase algo su público, pincharía siempre el top 100 de ventas, porque al fin y al cabo es la música que escucha la gran mayoría.
Pero nada, como amo a la música, si me obligan a pinchar comercial aguanto la respiración aunque mi trabajo sea hacer disfrutar a mi público. ¿...?
Luego, eso sí, a criticar y a rajar de gente consagrada que consigue llegar a primera división, los primeros. A pedir oportunidades que les otorgan a DJs famosos que llenan salas, los primeros.
En cambio, cuando se trata de formarse, los últimos: yo sé más que nadie y con 4 videos y horas y horas y horas de práctica es suficiente. Total, a los pioneros nadie les enseñó.
En fin, que algunos formáis un colectivo ciertamente curioso.
Conste que con este post, por si alguien se ofende, lo que persigo es provocar abiertamente, pero precisamente porque algunos de vosotros provocáis ciertas reacciones pero sin daros ni siquiera cuenta.
De buen rollo, eh!