'Radical', desde la raiz, desde el punto de partida. Nada que ver con 'destructivo'. Que la serie sea el generador, la raiz de la obra es muy distinto a que lo sea el motivo o la forma. Sé de sobra que Schönberg no "destruye" la tonalidad. Leo con mucho interés sus libros de armonía tonal y contrapunto. Creo que Schönberg no habría perdido el tiempo en sus libros de armonía si no considerara la tradición para su invento. Además, puse el ejemplo sobre Mozart, Beethoven, Brahms, Wargner y Mahler precisamente para que se viera esa línea "sucesoria". De todas formas, no hace falta discutir más este punto. En el fondo estamos de acuerdo. Sólo quería puntualizar acerca de los cambios, la novedad y la originalidad en música desde mi punto de vista. Yo no veo la historia como épocas cerradas, pero sí se ven "olas", una onda en el devenir histórico de cómo se transforma la sociedad o cómo permanece ligeramente estancada. Son lo que algunos llaman épocas "dionisíacas" o "apolíneas". Y paro que me voy por las ramas.
Alguien escribió:Con respecto a lo comercial. Nos podemos hacer estas preguntas: ¿Si una obra se hace con la intencion de cobrar, es comercial? es decir ¿Sólo el arte pensado para no cobrar es arte? ¿Es válido el concepto comercial para todas las épocas (teniendo en cuenta que en cada época hay un sistema socio-económico diferente) ?
Nada debería hacerse en arte con la intención de cobrar. Pero sería estúpido e irresponsable hacerlo para no cobrar. Desgraciadamente la moneda de cambio de este periodo histórico es el dinero. Y los mecenas (que siempre existieron para supervivencia de artistas) son el público a través de la industria, en nuestro caso, de la música. Quizá nadie incluiría entre los valores estéticos el que la obra fuera apoyada por tal o cual noble, pero es indiscutible que sin tal o cual noble ciertas obras de arte no existirían. Es necesario que alguien pague el arte.
Quizá, el que una obra esté en el punto intermedio entre vendible y de interés artístico sea una cualidad a tener en cuenta en la valoración del arte. A muchos de los comerciales del jazz se les agradece que hayan acercado al gran público músicas que hasta entonces desconocían: Kenny G, George Benson o Nora Jones, son productos de ese compromiso entre lo comercial y lo "artístico", tirando a comercial (para mi gusto). Pero las superventas de sus discos han hecho que el interés de cierta parte del público se desviara momentáneamente al jazz más "serio", y así aparecen artistas que de otro modo no habrían tenido la oportunidad. En España una caso es el de Luis Cobos, que acercó la música "clásica" a mucha gente (aunque estos crean que el Alla Turca la compuso Cobos!!)
A mi me parece que los mecenas del pasado eran gente educada, refinada, opulenta y déspota, y de esa manera se seleccionaba la calidad de ciertas obras. Hoy día nuestro mecenas es poco educado, poco refinado, opulento y déspota y componer para ellos exige unos nivéles de calidad por debajo de los mínimos más mínimos de la historia: "Macarena", "Aserejé", "El baile de Perrito" (lo siento que estoy un poquito fuera de esta onda y no sabría más títulos) y demás los hace cualquiera. Pero se imponen en la sociedad a base de promoción, y cuajan en una sociedad con un deficiente nivel musical (culpa de políticos y educadores, por otro lado).
Si nos enseñan a pintar, a modelar, etc. para que en el futuro apreciemos el arte ¿qué nos impide enseñar a componer? Pero esto es otro tema...