¿Cómo fue tu primera vez... con los sintetizadores?
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Algo de estadística llegados a este punto: repasando la lista del inicio del topic, veo que algo más de 50 participantes en el hilo han nombrado Casio 15 veces y Korg 14 veces como sus primeros sintes. Yamaha les sigue con 8 menciones, y Roland con 7. El resto de marcas tienen 1 o 2 menciones.
Me llama la atención Casio entre esas 4 grandes marcas, y no sólo por el impacto que tuvieron las series PT (7 menciones), VL y Casiotone. Las otras tres marcas ofrecieron y ofrecen sintes que dan continuidad a esos primeros pasos, llegando a la escala profesional, como aún se ve actualmente (uno puede empezar con un Yamaha PSR y acabar con un Montage aún hoy). Pero Casio, siendo tan popular como teclado de iniciación, no permite ese mismo recorrido.
Caso aparte es el de Korg: los que dicen haber empezado con esta marca, lo hicieron con sintes de gama media o alta directamente.
Me llama la atención Casio entre esas 4 grandes marcas, y no sólo por el impacto que tuvieron las series PT (7 menciones), VL y Casiotone. Las otras tres marcas ofrecieron y ofrecen sintes que dan continuidad a esos primeros pasos, llegando a la escala profesional, como aún se ve actualmente (uno puede empezar con un Yamaha PSR y acabar con un Montage aún hoy). Pero Casio, siendo tan popular como teclado de iniciación, no permite ese mismo recorrido.
Caso aparte es el de Korg: los que dicen haber empezado con esta marca, lo hicieron con sintes de gama media o alta directamente.
Buahhh! mira que este es el único hilo del que me he leido todas y cada una de las historias que dejáis. Y pensaba que lo mío era algo no muy usual... y resulta que coincido en mi historia con muchos de vosotros....
Creo que al igual que vosotros podía contar mil y una anécdotas, pero intentaré resumir brevemente mi historia con los sintetizadores...
Todo empezó de muy pequeño en el cole viendo por primera vez un Casio MT 40 y aquello me gustó y como les pasa a los niños.... yo quiero eso!. Como no tenía dinero insistí hasta que me compraron un PT-20, el cual aún conservo en su caja original y funcionando.
Más tarde vi por primera vez el video de Oxygen en la tele (el de los pingüinos) y ahí se prendió la mecha en mi interior. Comencé a ahorrar hasta que vi una oferta en una revista de la época (no recuerdo cual era) de un Akai AX73 en Adagio y ahí destiné todos mis ahorros de adolescente. Cuando llegó a mi casa (vivo en Santiago de Compostela) flipé... imagináos el cambio de un PT20 a un mastodonte de 6 octavas y que pesa una tonelada y que debo reconocer me defraudaron bastante sus posibilidades. No tenía ese sonido "gordo" de los CS80.... y además estábamos empezando la época del auge de los M1 y DX7. Pero aún así tras cambiar todos los presets de fábrica conseguía sacar algún sonido bastante decente. Todavía me acuerdo de lo que martirizaba a mis padres con los "extraños" ruidos que salían de las tripas de aquella "bestia". Todavía lo conservo en activo como teclado master. Con el aprendí las bases de la síntesis. La última vez que le conecté las salidas ya no sonaba correctamente.... si produce sonido, pero no sigue la distribución del teclado. No me preocupa, ya que su sonido nunca me ha gustado demasiado.
Mientras tanto, empezaban los tracker, las soundblaster... no podíamos comprarnos un sampler AKAI S612, pero podíamos jugar con los primeros PC y aquello ya nos parecía lo más avanzado..... Todavía me río pensando en lo que nos esperaba más adelante.
Nunca he llegado a tener en mis manos en un CS80 o un MOOG, pero he podido "saborear" sus sonidos, ya que un vecino empezaba sus pinitos como teclista en una orquesta y siempre que podía me "dejaba caer" para poder escuchar las texturas, la riqueza que aquellas máquinas púramente analógicas generaban. Y lo que si siempre he tenido ha sido un buen oido lo que hace que siempre me haga sentir incómodo cuando escucho algo de distorsión o bien por la calidad del reproductor o por tratarse de formatos comprimidos como MP3. Esto hace que incluso ahora pase algún tema desde digital a cinta.
Nunca me he dedicado a la música o a la producción, pero he conseguido montarme un pequeño estudio en el que paso mis ratos libres generando todavía "ruidos". Y es que no hay nada más liberador que apilar los sonidos de un X3, un M3R, un X5R, un S3000XL y un JV1080 para crear pads monstruosos con un monton de detalles en todo el espectro de audio. Y ahora, al igual que muchos de vosotros, la pasión continúa... y continuará (espero).
Creo que al igual que vosotros podía contar mil y una anécdotas, pero intentaré resumir brevemente mi historia con los sintetizadores...
Todo empezó de muy pequeño en el cole viendo por primera vez un Casio MT 40 y aquello me gustó y como les pasa a los niños.... yo quiero eso!. Como no tenía dinero insistí hasta que me compraron un PT-20, el cual aún conservo en su caja original y funcionando.
Más tarde vi por primera vez el video de Oxygen en la tele (el de los pingüinos) y ahí se prendió la mecha en mi interior. Comencé a ahorrar hasta que vi una oferta en una revista de la época (no recuerdo cual era) de un Akai AX73 en Adagio y ahí destiné todos mis ahorros de adolescente. Cuando llegó a mi casa (vivo en Santiago de Compostela) flipé... imagináos el cambio de un PT20 a un mastodonte de 6 octavas y que pesa una tonelada y que debo reconocer me defraudaron bastante sus posibilidades. No tenía ese sonido "gordo" de los CS80.... y además estábamos empezando la época del auge de los M1 y DX7. Pero aún así tras cambiar todos los presets de fábrica conseguía sacar algún sonido bastante decente. Todavía me acuerdo de lo que martirizaba a mis padres con los "extraños" ruidos que salían de las tripas de aquella "bestia". Todavía lo conservo en activo como teclado master. Con el aprendí las bases de la síntesis. La última vez que le conecté las salidas ya no sonaba correctamente.... si produce sonido, pero no sigue la distribución del teclado. No me preocupa, ya que su sonido nunca me ha gustado demasiado.
Mientras tanto, empezaban los tracker, las soundblaster... no podíamos comprarnos un sampler AKAI S612, pero podíamos jugar con los primeros PC y aquello ya nos parecía lo más avanzado..... Todavía me río pensando en lo que nos esperaba más adelante.
Nunca he llegado a tener en mis manos en un CS80 o un MOOG, pero he podido "saborear" sus sonidos, ya que un vecino empezaba sus pinitos como teclista en una orquesta y siempre que podía me "dejaba caer" para poder escuchar las texturas, la riqueza que aquellas máquinas púramente analógicas generaban. Y lo que si siempre he tenido ha sido un buen oido lo que hace que siempre me haga sentir incómodo cuando escucho algo de distorsión o bien por la calidad del reproductor o por tratarse de formatos comprimidos como MP3. Esto hace que incluso ahora pase algún tema desde digital a cinta.
Nunca me he dedicado a la música o a la producción, pero he conseguido montarme un pequeño estudio en el que paso mis ratos libres generando todavía "ruidos". Y es que no hay nada más liberador que apilar los sonidos de un X3, un M3R, un X5R, un S3000XL y un JV1080 para crear pads monstruosos con un monton de detalles en todo el espectro de audio. Y ahora, al igual que muchos de vosotros, la pasión continúa... y continuará (espero).
lo mio empezo alla por el año 84 año arriba año abajo con el sh-101 en color gris, con su correa y manera de bendings, keytar monofónico, con el que alucine, venia yo de tocar el clarinete en la banda del pueblo y me dije, voy a ponerme en la modernidad jajaj, solo ahora con el Modx 6 he vuelto a esa portabilidad. Antes de irme a la puta mili, me pille el JUNO 106 que creo que no llego a venderse nada...jajaj, me gustaba mucho mas el Jupiter 8, pero el presupuesto se escapaba un poco, 160.000 de bellon costaba el Juno como para ponerte a mas..ahora la vasca se gasta eso en un movil que caduca al año, pero en la España de los 80 no ataban los perros con longanizas como ahora. Después pille el complemento perfecto a este Roland el DX7 IID, ese fulltines me saco de un montón de apuros. La síntesis FM conseguía ese sonido "acústico" que todavía posee Yamaha...mientras tanto también
tuve algo de korg, no se si fue el poli 800. el 1988 me hice con un D50, y lo cambie por el Juno, mal cambio jajaj, un analógico por un digital, la verdad nunca he entendido ese culto
al oscilador y lo analogico, creo que en el argumentario para esa creencia hay algo de pijismo aburguesado, mas que de música. Hablando de pijismo, el DX7 puedo atestiguar que es el teclado con la caja mas solida del mundo, en una minigira con Revolver por Galicia, tiraron el flightcase del avión, desintegrando este, y al dx solo se le escoño una tecla....despues de vivir esa época de los 80 y 90 y como estoy en la idea de que cualquier tiempo pasado fue peor, todo lo que invertí en sintetizadores, lo tenia que haber invertido en un u1 de pared
como el que tengo ahora, la experiencia "acústica" no tiene nada que ver con la digital, nada que ver, que se lo digan a Tommy Enmanuel....
tuve algo de korg, no se si fue el poli 800. el 1988 me hice con un D50, y lo cambie por el Juno, mal cambio jajaj, un analógico por un digital, la verdad nunca he entendido ese culto
al oscilador y lo analogico, creo que en el argumentario para esa creencia hay algo de pijismo aburguesado, mas que de música. Hablando de pijismo, el DX7 puedo atestiguar que es el teclado con la caja mas solida del mundo, en una minigira con Revolver por Galicia, tiraron el flightcase del avión, desintegrando este, y al dx solo se le escoño una tecla....despues de vivir esa época de los 80 y 90 y como estoy en la idea de que cualquier tiempo pasado fue peor, todo lo que invertí en sintetizadores, lo tenia que haber invertido en un u1 de pared
como el que tengo ahora, la experiencia "acústica" no tiene nada que ver con la digital, nada que ver, que se lo digan a Tommy Enmanuel....
Recuerdo que en mi primera comunión me regalaron un CASIO PT-10 no pude disfrutarlo más, el botón de la demo lo tenía gastado de escucharla. Creo que no se podría contabilizar la de horas que pasé junto a él. Un día en mi calle, del sótano de un vecino salía un sonido que me dejo maravillado, al preguntarle que instrumento era me dijo que pasara. Y allí en medio de un sótano oscuro con un hilo de luz estaba un KORG M1 con el que me hizo una pequeña demostración. Aquellos sonidos y secuencias me dejaron soñando durante muchas muchas noches. Desde aquel día me hice profesional de "Babeador de Sintetizadores" hasta hoy. No se que tienen ni que tecla me tocan en la cabeza, me gustan todos, su construcción, sus sonidos, sus posibilidades, tan solo con tocarlos o verlos ya me doy por satisfecho. De hecho pagaría por hacer un tour por muchos de los estudios de algunos de los Hispasónicos que tienen verdaderas joyas inalcanzables para mi.
Lo mío empezó de pequeño con un viejo Amstrad y mi padre, el cual los domingos por la mañana ponia vinilos de ELO, Genesis, Mike Oldfield... Hasta que un domingo puso dos que me quedé flipando: Uno cuyo titulo era Música Cosmica Espacial (un recopilatorio) y el Albedo 0,39 de Vangelis... Era música pero no reconocía el sonido, no era guitarra, ni flauta, ni violin, nada que yo supiera de donde salia. Al preguntar me dijo: Lo hacen computadoras, hijo.
Años más tarde, a rebufo de mi hermano, escuchaba electrónica "de club", y escuché sonidos parecidos. Indagué como recrearlos gracias al primitivo módem, y ahí salió la clave: Sintetizador.
Primero fueron los secuenciadores estilo Reason (v3) y FL Studio, luego adquirí con mi primer sueldo un Korg Micro X. Hasta dia de hoy, donde no hay día que tenga un affair con alguno de mis cacharros, sobretodo mi modular, bautizado como Q.
Años más tarde, a rebufo de mi hermano, escuchaba electrónica "de club", y escuché sonidos parecidos. Indagué como recrearlos gracias al primitivo módem, y ahí salió la clave: Sintetizador.
Primero fueron los secuenciadores estilo Reason (v3) y FL Studio, luego adquirí con mi primer sueldo un Korg Micro X. Hasta dia de hoy, donde no hay día que tenga un affair con alguno de mis cacharros, sobretodo mi modular, bautizado como Q.
Batallitas del abuelo Cebolleta, así que resumo antes del rollo: empecé con un Poly-61 y Polysix de Korg, un CS20m de Yamaha, un Solina (de los originales de Eminent) y una caja Roland CR-8000. Y un JP-4 que tuve unos días y dejé escapar (¡por unas míseras 15000 pelas!) porque estaba muy desafinado
Y ahora, el tocho:
Al igual que muchos, mis primeras experiencias con teclados fueron con los míticos Casio series PT y MT, aunque en una visita a una iglesia que estaba junto a mi cole vi por primera vez un órgano electrónico (de aquellos setenteros de consola, no uno específico para iglesias) que me dejó completamente alucinado... yo debía andar por los 7 añitos, y aún recuerdo la impresión.
Posteriormente, llegaron en este orden, el cacharreo con los chips de sonido de los ordenadores de 8 bits típicos de los 80, especialmente el Commodore 64 de un vecino, que además tenía el manual de referencia técnica que describía el SID en profundidad, y el descubrimiento de los señores Vangelis y Jarre (a los que siguieron muchos otros). En ese momento algo hizo 'click', pero dado que no podía ni soñar con un Amiga, mucho menos con un sinte, lo que me dediqué fue a buscar libros sobre el tema como un obseso... difícil en aquella época (años 86 a primeros 90), pero algunos pude encontrar donde se describían conceptos como el control por tensión, la cadena VCO-VCF-VCA de la sustractiva, la síntesis aditiva por software y los sistemas digitales tipo DX7 o Fairlight. Ojalá recordase títulos y editoriales, pero estaban en español, y de hecho uno de ellos era obra de un autor nacional, un libro muy completo que hablaba desde los primeros Moog hasta los secuenciadores en Atari y Macintosh (con aquellas pantallas enanas en blanco y negro).
De mientras, saciaba mi sed de experimentación con software para las primeras tarjetas Adlib y sobre todo SoundBlaster, primero con trackers para reproducir archivos de música de Amiga, y luego con alguno que permitía jugar con los parámetros del chip FM, pero cada vez que visitaba las tiendas de música y toqueteaba los teclados expuestos, volvía con una sensación mezcla de maravilla e insatisfacción por los medios de que disponía...
Por suerte, allá por el 93 un colega se pilló un Roland JV-35 nuevecito, que aunque era un ROMpler muy sencillo, permitía cierta edición de los parches, y era politímbrico y tenía efectos, así que junto con una versión arcaica del Cakewalk se podían hacer temas completos.
Eventualmente (andamos por el 95 o 96) pude conseguir, a precios de risa incluso para la época, un par de viejos Korgs polifónicos (el mítico Polysix, que me enamoró, y el Poly-61, que no tanto, por 10000 y 25000 pelas, respectivamente), a los que siguieron un Yamaha CS20m (sinte que considero infravalorado, a pesar de sus peculiaridades), casi como nuevo, por 17000 pelas de la época, una Roland CR-8000 como nueva por unas 8000 pelas (que por supuesto no se "entendía" con los arpegiadores de los Korg sin un adaptador) y un par de teclados algo cascados, un Solina (versión holandesa) y un señor Jupiter 4, ninguno de los cuales llegó a funcionar bien. El Solina había sufrido algún daño por humedad y solo funcionaba la salida de audio 'low' (súper ruidosa), pero durante una temporada se pudo tocar y estaba afinado, así que me lo quedé, por unas 5000. El JP-4 en cambio solo lo tuve de prueba unos días, y aunque el panel y las memorias funcionaban, y sonaba genial, estaba totalmente desafinado, y por aquel entonces yo no tenía ni conocimientos ni medio para investigar el problema. Lo devolví pues, y acabó quedándoselo un chico británico por 15000 pelas.
Para los jovenzuelos que estéis leyendo esto, esos precios en euros oscilan entre los 60 y los 150, impensables en esta época de revival analógico, pero en aquella época, aunque se estaba volviendo poco a poco a apreciar ese sonido, no era nada sencillo encontrar ni los manuales de servicio ni técnicos cualificados, y los servicios técnicos oficiales de las empresas te ponían muchísimas pegas o te pedían directamente un dineral...
Mi setup por tanto estaba compuesto por antiguallas, todas de 2da o 3ra mano, conectadas a un mezclador súper cutre (6 pistas, mono) y a una viejísima y ruidosísima unidad de eco, de aquellas de chips BBD, de la que intentaba infructuosamente sacar algo parecido a una reverb
Multipistas no tenía, pero a finales de los 90 me hice con un ordenador decente con una tarjeta de sonido relativamente buena, que permitía procesar sonidos externos a través de la unidad de chorus/reverb interna, y grabar en full duplex y varias pistas directamente a disco duro (aunque sincronizar todo eso era una aventura). Pero justo por esa época, primero cascó el Solina (nunca funcionó bien), y luego el Polysix (ácido de la batería), y me quedé solo con el CS20m y la caja de ritmos (el Poly-61 lo había vendido). Y al poco tuve un problema en las manos (dermatitis chunga, muy chunga) que me impedía flexionar los dedos... total, acabé desconectándome de este mundo totalmente, hasta que volví en 2015.
Y hasta aquí las crónicas de los antiguos.
Y ahora, el tocho:
Al igual que muchos, mis primeras experiencias con teclados fueron con los míticos Casio series PT y MT, aunque en una visita a una iglesia que estaba junto a mi cole vi por primera vez un órgano electrónico (de aquellos setenteros de consola, no uno específico para iglesias) que me dejó completamente alucinado... yo debía andar por los 7 añitos, y aún recuerdo la impresión.
Posteriormente, llegaron en este orden, el cacharreo con los chips de sonido de los ordenadores de 8 bits típicos de los 80, especialmente el Commodore 64 de un vecino, que además tenía el manual de referencia técnica que describía el SID en profundidad, y el descubrimiento de los señores Vangelis y Jarre (a los que siguieron muchos otros). En ese momento algo hizo 'click', pero dado que no podía ni soñar con un Amiga, mucho menos con un sinte, lo que me dediqué fue a buscar libros sobre el tema como un obseso... difícil en aquella época (años 86 a primeros 90), pero algunos pude encontrar donde se describían conceptos como el control por tensión, la cadena VCO-VCF-VCA de la sustractiva, la síntesis aditiva por software y los sistemas digitales tipo DX7 o Fairlight. Ojalá recordase títulos y editoriales, pero estaban en español, y de hecho uno de ellos era obra de un autor nacional, un libro muy completo que hablaba desde los primeros Moog hasta los secuenciadores en Atari y Macintosh (con aquellas pantallas enanas en blanco y negro).
De mientras, saciaba mi sed de experimentación con software para las primeras tarjetas Adlib y sobre todo SoundBlaster, primero con trackers para reproducir archivos de música de Amiga, y luego con alguno que permitía jugar con los parámetros del chip FM, pero cada vez que visitaba las tiendas de música y toqueteaba los teclados expuestos, volvía con una sensación mezcla de maravilla e insatisfacción por los medios de que disponía...
Por suerte, allá por el 93 un colega se pilló un Roland JV-35 nuevecito, que aunque era un ROMpler muy sencillo, permitía cierta edición de los parches, y era politímbrico y tenía efectos, así que junto con una versión arcaica del Cakewalk se podían hacer temas completos.
Eventualmente (andamos por el 95 o 96) pude conseguir, a precios de risa incluso para la época, un par de viejos Korgs polifónicos (el mítico Polysix, que me enamoró, y el Poly-61, que no tanto, por 10000 y 25000 pelas, respectivamente), a los que siguieron un Yamaha CS20m (sinte que considero infravalorado, a pesar de sus peculiaridades), casi como nuevo, por 17000 pelas de la época, una Roland CR-8000 como nueva por unas 8000 pelas (que por supuesto no se "entendía" con los arpegiadores de los Korg sin un adaptador) y un par de teclados algo cascados, un Solina (versión holandesa) y un señor Jupiter 4, ninguno de los cuales llegó a funcionar bien. El Solina había sufrido algún daño por humedad y solo funcionaba la salida de audio 'low' (súper ruidosa), pero durante una temporada se pudo tocar y estaba afinado, así que me lo quedé, por unas 5000. El JP-4 en cambio solo lo tuve de prueba unos días, y aunque el panel y las memorias funcionaban, y sonaba genial, estaba totalmente desafinado, y por aquel entonces yo no tenía ni conocimientos ni medio para investigar el problema. Lo devolví pues, y acabó quedándoselo un chico británico por 15000 pelas.
Para los jovenzuelos que estéis leyendo esto, esos precios en euros oscilan entre los 60 y los 150, impensables en esta época de revival analógico, pero en aquella época, aunque se estaba volviendo poco a poco a apreciar ese sonido, no era nada sencillo encontrar ni los manuales de servicio ni técnicos cualificados, y los servicios técnicos oficiales de las empresas te ponían muchísimas pegas o te pedían directamente un dineral...
Mi setup por tanto estaba compuesto por antiguallas, todas de 2da o 3ra mano, conectadas a un mezclador súper cutre (6 pistas, mono) y a una viejísima y ruidosísima unidad de eco, de aquellas de chips BBD, de la que intentaba infructuosamente sacar algo parecido a una reverb
Multipistas no tenía, pero a finales de los 90 me hice con un ordenador decente con una tarjeta de sonido relativamente buena, que permitía procesar sonidos externos a través de la unidad de chorus/reverb interna, y grabar en full duplex y varias pistas directamente a disco duro (aunque sincronizar todo eso era una aventura). Pero justo por esa época, primero cascó el Solina (nunca funcionó bien), y luego el Polysix (ácido de la batería), y me quedé solo con el CS20m y la caja de ritmos (el Poly-61 lo había vendido). Y al poco tuve un problema en las manos (dermatitis chunga, muy chunga) que me impedía flexionar los dedos... total, acabé desconectándome de este mundo totalmente, hasta que volví en 2015.
Y hasta aquí las crónicas de los antiguos.
mod
#85
El PT (teclas diminutas) era de mi primo... ¿quizá un PT-80? Recuerdo que aceptaba cartuchos ROM con varias canciones.
El otro fue un regalo, no recuerdo el modelo, gama baja supongo, pero las teclas, siendo mini, eran más grandes, y tenía 4 octavas y ritmos.
Pero para escoger uno, digamos el PT-80.
El PT (teclas diminutas) era de mi primo... ¿quizá un PT-80? Recuerdo que aceptaba cartuchos ROM con varias canciones.
El otro fue un regalo, no recuerdo el modelo, gama baja supongo, pero las teclas, siendo mini, eran más grandes, y tenía 4 octavas y ritmos.
Pero para escoger uno, digamos el PT-80.
#88 qué vaaaa. A mí me llegó el Amstrad con un par de cintas con varios juegos. Descubrí por accidente como se interrumpía la carga del juego y entre eso y lo que tenía de conocimiento de dBase (ojo, era 1992, ya existían PC y Mac con software pro) acabé obteniendo las instrucciones necesarias para hacer sonidos a base de funciones anidadas que además representaba en pantalla. Ruidos que en algún caso había amontonado en cintas haciendo overdub con un contestador de doble platina... Y me acompañaba de un Yamaha PS35, que visto lo visto, y tal como lo cuentan los demás, fue mi primer teclado, aunque de síntesis poco...
De hecho, yo crecí escuchando bandas como Triana, Modern Talking, etc... Cosas de los 80. En los 90 empecé a interesarme por la guitarra y la música New Age y lo que la gente de mi entorno me contaba es que se hacía con computadoras. Vaya decepción cuando descubrí que eran sintetizadores analógicos mayormente, como esas bandas de música makinera que no paraban de sonar.
Tuve que superar el prejuicio cuando empecé a escuchar electrónica de pistas de baile como Daft Punk y tantas otras bandas de los 90, metalero como era...
Sin embargo, creo que mi primer teclado lo compré en el 99 y ya llevaba 4 computadoras usadas para hacer ruidos, música o sencillamente tocar con el teclado.
Era guitarrista y las teclas no me entusiasmaban.
Mi pasión por hacer ruidos con ordenador venía de que la gente que conocía me decía que esa gente de la New Age hacia música con computadoras y fue muy interesante investigar en las posibilidades sonoras de los entornos digitales aunque como ya digo no tardé en averiguar qué de diseño sonoro había menos del que yo creía, el sampling y la síntesis substractiva era la base.
Luego encontré los otros tipos de síntesis, modelado físico, FM y PD, aditiva, convolución, etc.
Pero Mi primer sinte, de propiedad, fue un Korg X2, luego un GEM Equinox, un Kawai K5000W, EX5R, QY70... Pero a sus de hoy sigo gastando más en computadoras que en teclados y sigo confiando más en los plugins que en el hardware.
De hecho, yo crecí escuchando bandas como Triana, Modern Talking, etc... Cosas de los 80. En los 90 empecé a interesarme por la guitarra y la música New Age y lo que la gente de mi entorno me contaba es que se hacía con computadoras. Vaya decepción cuando descubrí que eran sintetizadores analógicos mayormente, como esas bandas de música makinera que no paraban de sonar.
Tuve que superar el prejuicio cuando empecé a escuchar electrónica de pistas de baile como Daft Punk y tantas otras bandas de los 90, metalero como era...
Sin embargo, creo que mi primer teclado lo compré en el 99 y ya llevaba 4 computadoras usadas para hacer ruidos, música o sencillamente tocar con el teclado.
Era guitarrista y las teclas no me entusiasmaban.
Mi pasión por hacer ruidos con ordenador venía de que la gente que conocía me decía que esa gente de la New Age hacia música con computadoras y fue muy interesante investigar en las posibilidades sonoras de los entornos digitales aunque como ya digo no tardé en averiguar qué de diseño sonoro había menos del que yo creía, el sampling y la síntesis substractiva era la base.
Luego encontré los otros tipos de síntesis, modelado físico, FM y PD, aditiva, convolución, etc.
Pero Mi primer sinte, de propiedad, fue un Korg X2, luego un GEM Equinox, un Kawai K5000W, EX5R, QY70... Pero a sus de hoy sigo gastando más en computadoras que en teclados y sigo confiando más en los plugins que en el hardware.
Observo que habéis sido varios los que debéis vuestra primera experiencia (en los sintes) a vuestros padres, normalmente a vuestro padre (hasta hace no tanto, las mujeres no eran tan dadas a los sintetizadores como en los últimos pocos años).
En mis años mozos era menos habitual, y no me quejo, gracias a la falta bastante extensa de prejuicios de mi padre, tuve muchas primeras experiencias.
Yo tengo cosas que contar al respecto; pero no en este hilo, que es muy claro y conciso en su asunto y que va muy bien, no creo que se acabe nunca. Seguramente sea el hilo más longevo de la historia de Hispasonic (que, por cierto, esta a punto de cumplir veinte años).
En mis años mozos era menos habitual, y no me quejo, gracias a la falta bastante extensa de prejuicios de mi padre, tuve muchas primeras experiencias.
Yo tengo cosas que contar al respecto; pero no en este hilo, que es muy claro y conciso en su asunto y que va muy bien, no creo que se acabe nunca. Seguramente sea el hilo más longevo de la historia de Hispasonic (que, por cierto, esta a punto de cumplir veinte años).
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