Vamos, que cuando el punk desplazó al rock elaborado dejé la música, luego empecé a escuchar algunas cosa de los nuevos románticos, de grupos que empezaron a hacer cosas melancólicas bonitas, en España algo de Nacha Pop, Veneno y algunas cosas que estaban bien; pero estaba fuera del rollo, con los Golpes bajos, tras tres o cuatro años de ostracismo musical, empecé a creer en que volvería a haber música de calidad española; ya que yo la música española que venía de escuchar era la onda Catalana (Secta Sónica, la orquesta Mirasol, Riba, ), los supergrupos catalanes posteriores (Fussion, Música Urbana, Iceberg) y todo eso de Alaska y los Pegamoides que me contaban que se hacía en Madrid y que, en seguida, comprobé, me parecía un paso atrás en términos evolutivos, luego le cogí un poco el rollo; pero me tuve que reciclar más que un marxista el año 78 para comparase un 1430 de segunda mano.
El último de la fila es posterior, de otra época, más cañí, pero creo que hunde sus raíces en lo que hicieron Golpes Bajos, lo que creo es que estos grupos históricos merecen respeto no tanto por lo que te gayan gustado o hecho sentir; por lo que les han tenido en consideración otros grupos que configuran la manera de hacer, el gusto.
Y que conste que al último de la fila le cogí tirria porque un compañero y amigo pianista compartió escenario con ellos (no recuerdo si en Canarias) y me comentó que eran lo más de lo más borde y sobraó
Me encantaba esta canción.
#72
Era una época de pastiches, cada cual traía su influencia, aunque fuera del cabaret o del sonido de Filadelfia.
Acabo de ver una minientrevista a Pablo Novoa (golpes bajos) en La2. Toca esta semana en Madrid junto con Nono Garcia promocionando nuevo disco.