creati escribió:No puedes razonar una creencia. Crees.
Pero puedes atisbar psicológicamente como funciona esa creencia. Si dios forma parte de tí, porque tu generas ese pensamiento, al amarlo consigues lo opuesto a no amarlo, es decir consigues salvar un conflicto. Si no tienes esa creencia no hay conflicto, no hay energía en qué ocuparse.
A lo largo de mi vida he tratado con diferentes psicólogos y psiquiatras. Ninguno ha intentado convencerme de la inexistencia de Dios. Muy al contrario, (aún teniendo yo la certeza de que el psicoterapeuta era no creyente) siempre han respetado que yo fuera creyente.
Para mí, el pensamiento en Dios no surge de un conflicto. Se cree o no se cree. La fe es un don de Dios que El sólo da a quien quiere dárselo. Tengo un amigo que a veces me dice: "¿Y por qué a mí no me ha dado la fe? Y yo le respondo: tal vez porque vives demasiado bien, demasiado alienado en el bienestar, demasiado feliz. Dios significa renunciar a muchas cosas y tú no estás dispuesto a renunciar a ellas: todo eso produce tanto ruido que no oyes la voz de Dios que te llama a la fe. Este amigo ya no lo tiene tan claro...