klausmaria escribió:Cualquier actividad susceptible de ser dividida en una sucesión de otras más sencillas es susceptible de ser automatizada. La idea es estudiar qué actividades discretas realiza el tutor/profesor y ver cuáles pueden beneficiarse de la automatización.
Esto no puedo compartirlo. Enseñar y educar son muy diferentes de programar. Programar a un alumno mediante una sucesión de actividades sencillas susceptibles de ser automatizadas no es mi idea de educación. Precisamente el profesor no debe ser un domador o programador de mentes.
klausmaria escribió:¿podría ser útil tener registro de la práctica de los alumnos en casa?. ¿Sería aun más útil poder abstraer datos objetivos sobre problemas, mejora, comparación con otros alumnos, etc a disposición del profesor?. ¿Sería viable poder enfocar el trabajo uno-a-uno en base a la información percibida?. ¿Podría ser útil para el alumno poder comparar su progreso con otros alumnos?
Llevar un control de la práctica de los alumnos o controlar un diario de práctica es algo que los profesores hacemos hace mucho tiempo. Entre las tareas no docentes del profesor está la preparación de clases, la evaluación de la práctica didáctica (no solo los resultados de los alumnos), la realización y estudio de estadísticas de resultados, reuniones de departamento, claustros, elaboración de memorias, etc. El trabajo individual es algo contemplado tanto en clases individuales donde ocupa el 100% como en colectivas donde ocupa lo que permite el tamaño del grupo.
Comparar su progreso con el de otros alumnos se llama autoevaluación y se lleva haciendo de manera sistemática muchos años en la educación española. La famosa y criticada LOGSE del 1992 introdujo cosas como estás que fueron muy criticadas por los caducos de la educación. Es cierto que pilló a la mayoría de los profesores con el pie cambiado y sin acabar de entenderlo, pero en cuanto empezaron a aplicar con eficacia estas nuevas herramientas didácticas, empezaron a desmontar el sistema educativo iniciando una retrogradación hacia la EGB y mucho antes.
Antes ser profesor era saber mucho y dictar una clase. Ahora a los docentes se les exige formación pedagógica, conocimientos sobre métodos pedagógicos, formación continua, adaptación y sobre todo mucho análisis de lo que ocurre en el aula. Sigue habiendo profesores que consideran eso "mariconadas" y aplican el viejo método pero, como digo, son especie en vías de extinción.
La tecnología es otra herramienta más. Ha existido siempre, el metrónomo no es más que una herramienta tecnológica diseñada para la práctica en el siglo XIX, muchos artilugios mecánicos se desarrollaron en el mismo siglo para corregir posturas en el piano o fomentar el movimiento de los dedos. Pero la tecnología es una ayuda, no la solución. Más que nada porque la formación no es un problema, es una camino al conocimiento mediante la experiencia. Y en ella es básica la motivación. Conseguir puntos y estrellitas es motivador hasta un cierto punto, la motivación más fuerte surge del contacto humano.