#8
No creo que el del fútbol sea un buen ejemplo sobre mito de vivir bien con "x" o "y" profesión y también creo que vivir de la música es bastante difícil. Como dices, para vivir de la patada no se requiere que seas Cristiano o Leonel, sin embargo si necesitas ser uno de los escogidos por un club profesional para poder lograrlo. En México hay 3 divisiones de fútbol con jugadores que perciben un sueldo por patear el balón, esto suma un total aproximado de 60 equipos de fútbol que multiplicados por 40 (plantilla de futbolistas) te dan 2400 jugadores que cobran por hacerlo. Los mexicanos que sueñan con ser Hugos Sánchez o Chicharitos deben ascender a decenas de miles que jamás cobrarán un solo centavo por jugar.
En el caso de la música es mas o menos similar, esto por lo menos en México, ya que la música es un artículo suntuoso que no cualquiera está dispuesto a pagar, tampoco hay las suficientes plazas en las sinfónicas u orquestas del país como para dar cabida a aquellos que se han titulado como músicos. La música en vivo en las fiestas es cada vez menos frecuente y los bares o lugares especializados en presentaciones tampoco sobran.
Pese a todos estos argumentos apoyo y motivo a mi hijo de 11 años que está empezando con la batería a que cumpla su sueño de ser músico. Eso si, bajo ciertas condiciones...
No creo que el del fútbol sea un buen ejemplo sobre mito de vivir bien con "x" o "y" profesión y también creo que vivir de la música es bastante difícil. Como dices, para vivir de la patada no se requiere que seas Cristiano o Leonel, sin embargo si necesitas ser uno de los escogidos por un club profesional para poder lograrlo. En México hay 3 divisiones de fútbol con jugadores que perciben un sueldo por patear el balón, esto suma un total aproximado de 60 equipos de fútbol que multiplicados por 40 (plantilla de futbolistas) te dan 2400 jugadores que cobran por hacerlo. Los mexicanos que sueñan con ser Hugos Sánchez o Chicharitos deben ascender a decenas de miles que jamás cobrarán un solo centavo por jugar.
En el caso de la música es mas o menos similar, esto por lo menos en México, ya que la música es un artículo suntuoso que no cualquiera está dispuesto a pagar, tampoco hay las suficientes plazas en las sinfónicas u orquestas del país como para dar cabida a aquellos que se han titulado como músicos. La música en vivo en las fiestas es cada vez menos frecuente y los bares o lugares especializados en presentaciones tampoco sobran.
Pese a todos estos argumentos apoyo y motivo a mi hijo de 11 años que está empezando con la batería a que cumpla su sueño de ser músico. Eso si, bajo ciertas condiciones...