Hispasonic escribió:Este hilo fue seleccionado por los editores de Hispasonic para su publicación en portada el 19 de abril de 2016, como un artículo en la categoría DJ.
Puede parecer un debate anacrónico a estas alturas, pero en mi opinión, es justo ahora cuando, después de varios años de uso (y abuso) del Sync por los Djs de música electrónica, se está notando un estancamiento generalizado en cuanto a qué es lo que se ofrece en una actuación de Dj de estas características.
Por supuesto, lo más importante en una actuación de Dj siempre será la selección musical. Sin embargo, no es el único factor a valorar, y existen ingredientes adicionales que pueden mejorar sustancialmente la experiencia del público, lo cual repercute en una mayor demanda de eventos de este tipo.
Al final, en todo negocio se intenta maximizar la experiencia positiva del cliente para asegurar que seguirá consumiendo el producto o servicio que sea. Y cuando se trata de maximizar experiencias positivas, todo elemento cuenta.
Imaginemos que, gracias a los avances tecnológicos, se desarrolla un tipo de moto de competición que conduce sola realizando recorridos siempre perfectos y en la que el piloto lo único que tiene que hacer es pisar el acelerador. El resultado sería un espectáculo bello por su pefección pero carente de toda emoción y por tanto aburrido; o al menos no lo suficientemente motivante para visualizar una y otra vez durante horas.
Evidentemente, no es el mismo caso que una actuación de Dj ya que en las carreras de motos el espectáculo reside precisamente en la habilidad del piloto, mientras que una actuación de Dj el elemento fundamental es la música. Sin embargo, no es el único y la emoción que produce un trabajo artesanal a la hora de desarrollar las sesiones añade ingredientes emocionales adicionales.
Renunciar a este ingrediente emocional ha supuesto una pérdida en la experiencia. Las sesiones se sienten más frías e impersonales.
Con el uso del Sync, se produce una desconexión de la mente del Dj respecto de la mezcla de temas que se está realizando. Se deja en manos de un algoritmo informático lo que antes era un trabajo orgánico realizado por un ser humano. El resultado es perfección pero también frialdad.
Si comparáis sesiones de Techno de los años 2000 y previos a las de la actualidad, probablemente la mayoría notéis dicha desconexión. Notaréis una diferencia en cuanto al mensaje subliminal y subjetivo que transmiten las mezclas de temas. Y menciono concretamente al Techno ya que otros estilos dependen más de la música que de la mezcla en sí misma.
Cuando los ordenadores irrumpieron en las cabinas ofreciendo la posibilidad de sincronizar automáticamente las mezclas, muchos pensamos (y me incluyo) que el sacrificio de ese elemento orgánico se compensaría con el amplio abanico de posibilidades que se abría con los medios digitales: remezclas en vivo, uso de instrumentos... en definitiva, que el Dj se transformaría más en músico y menos en simple selector y mezclador de temas.
La realidad es que ha servido para todo lo contrario. En lugar de fomentar la creatividad y nuevas áreas de trabajo, la pereza se ha instalado y ahora se trabajan las sesiones menos que nunca. Además se ha devaluado el oficio de Dj aún más, ya que cualquiera puede realizar sesiones sin invertir ni un minuto de su tiempo a educar a su oído para poder mezclar en situaciones de directo (con niveles de reverberación y volumen altos).
Yo he llegado a detectar en la nueva generación de Djs como muchos de ellos ni siquiera saben cómo se realiza correctamente una preescucha por auriculares, ya que el proceso de cueing, regulación de ganancias, y mezcla de fase y velocidad de reproducción está totalmente automatizado.
Por tanto y para terminar el tocho de texto, reivindico una vuelta a la mezcla tradicional y a que todo Dj que se precie a llamarse a sí mismo Dj reniegue del uso del Sync, excepto si la situación está totalmente justificada por el uso de elementos adicionales que transformen su sesión más en un Live que una actuación de Dj.