JeanPaul75 escribió:Entiendo que este medidor (u otro que implemente el K-20) lo coloco al final de la mezcla, y luego qué?
Es decir, hasta dónde ha de llegar el RMS por ejemplo?
... Luego estudias la dinámica de la obra, te fijas donde están las partes más fuertes, medias y débiles e intentas tomar decisiones para crear un buen balance entre las partes sin perder de ojo el indicador del rango dinámico en la mezcla. Debes tener un criterio sobre la obra y las características de los interpretes. Estamos en el terreno de tu criterio. Si las partes muy fuertes son unos pocos compases puedes dejarlos por debajo del límite de la saturación sin que aumente significativamente el valor medio RMS final. Esto es lo correcto para mi. Puedes comprimirlo o usar un limitador selectivo muy puntualmente. También puedes automatizar el volumen. Estas últimas opciones no las recomiendo. Muchos CD se escuchan los fuertes comprimidos como si fuesen medio-fuerte. Los fuertes deben ser fuertes hasta donde se pueda.
Con la norma K-20 hay partes concretas que pueden sonar a -15 dB o -12 dB RMS y picos a -5 db (en ese momento, supongamos tres compases del final de una sonata de piano) y el master en general estar sobre -20,5 dB (RMS general, en toda la sonata). Hay temas fáciles (un adagio por ejemplo) y partes difíciles en los que se alternas distintas dinámicas. Lo importante es valor medio. Lo ideal es mezclar para que todo quede en su sitio y renunciar a la experiencia de mayor volumen. El escuchante podrá oír con más presencia sonora la sonata en el momento en que decida subir el volumen - (Normalmente lo que suelen hacer es bajar el volumen cuando llega la parte más alta).
espero pueda servirte de algo estas indicaciones....
Un saludo