Alguien escribió:Solo decir que ningún medio analógico es fiel, en un altavoz cuando la tensión pasa de máximo positivo a máximo negativo en un instante, el cono sigue saliendo para afuera con la inercia que llevaba y hasta que empieza a meterse adentro pasan unos instantes y hace una curva determinada por su incercia. Lo mismo pasaría con las agujas del vinilo, que no recorren los surcos con toda fidelidad, y aunque lo hicieran, estos surcos están cortados de una manera imperfecta, habría que mirar al microscopio.
Pero hay algo muy importante en todo lo que describes: hay física, hay materia en todo instante, hay roces, movimiento, hay realidad. En ello todo fluye de forma natural dentro de los límites que misma naturaleza impone. Eso es lo que da al sonido lo que llamamos calidez. ¿Y porqué nos gusta? Hay detrás de la palabra calídez un sentido más próximo al de acogedor. Nos hace sentir seguros por la afinidad que tienen con nuestro ser, que en definitiva se mueve en el mismo ámbito, es decir, en el de la realidad. Nosotros tambien somos naturaleza por lo cual nos sentimos más cómodos en la realidad concreta. Simplemente porque intuimos todo lo que hay en ella. No necesitamos entenderla.