Ante todo enhorabuena, seguro que se lo cuentas a los nietos y les dirás lo mal que lo pasaste
He pisado bastantes veces un escenario, y la verdad es que ha habido ocasiones en que no podía ni decir mi nombre con corrección y otras en las que he estado más tranquilo que si me estuviera tomando una caña en un bar. Y no ha sido precisamente porque fuera menos importante, te puedo decir que la vez que más tranquilo he subido a un escenario fue la vez que más peña había, tranquilamente dos o tres mil personas. Peor influyen muchas cosas..
En principio con los medicamentos/drogas tendría cuidado; te pueden crear un efecto que no conoces en el que te sientas extraño y por lo tanto incómodo.
Yo a lo del chupito siempre me he apuntado, pero con mucho cuidadín. Uno puede servir para templar los nervios y tres puede hacer que no des ni una.
Llevar las piezas perfectas me parece muy muy importante; tu cabeza ha de expresar pero tus dedos han de ir automáticos a sus posiciones sin tener que pensar.
Calienta antes de salir por lo menos media hora, y si puede ser una hora mejor. No es lo mismo tener que poner unos acordes que hacer una pieza de clásica, que exige que tus músculos estén calientes. Además te servirá para coger confianza y quitarte miedos, la primera vez (que no te salga bien) que no sea en el escenario, cuando subas que hayas tocado la pieza o piezas dos o tres veces completas.
Si sientes responsabilidad, huye de familiares o amigos la media hora de antes; te romperán la concetración y te preguntarán 18.500 veces si estás nervioso, con lo cual, aunque no lo estés, conseguirán ponerte.
Si va a tocar más gente y estáis antes en otra sala, camerino, etc, júntate con el que esté más nervioso o histérico. Aunque parezca mentira, inconscientemente te estará pidiendo que le ayudes a tranquilizarlo, y eso te ayudará a mantener la calma.
Cuando llegues al escenario y estés sentado con tu guitarra, no empieces ya mismo. Tómate 20 segundos, coge bien la postura, estira los músculos. Imagínante que no hay nadie delante, que estás en el salón de tu casa y que estás tocando para tí.
Piensa que ya no te puedes echar para atrás, con lo cual ya es tontería ponerse nervioso. Ahora es tu momento, no pienses en que eso supone responsabilidad sino en que llevas años de práctica para poder llegar a un momento en que te escuche gente. Confía en toda esa práctica.
Visualiza el tempo de la composición antes de empezar. Un fallo muy común es que con los nervios el tempo se acelera, con lo cual los pasajes con dificultad se convierten en pasajes con mucha dificultad, y los que eran muy difíciles se convierten en imposibles. MUCHO CUIDADO CON ESTO!!!
Si es preciso y no has conseguido encontrarte cómodo por los nervios, empieza más lento de lo que pieza indica. Te ayudará a conseguir confianza, y en medio minuto podrás centrate en la pieza. Nadie se dará cuenta, pero tú habrás superado una prueba grande.
Si fallas, olvídate al instante del fallo. El 90% de los fallos que se producen en un escenario no son percibidos por el público pues no conoce la obra, sólo los fallos de digitación cantan. Si estás interpretando un pasaje y no llegas a hacer un arreglo complejo porque te ves atenazado, pues no lo haces y punto.
Aunque se produzca algún fallo mecánico, de esos que se notan, la gente no te va a juzgar por ello. El 99% de la gente que te está escuchando es consciente de que no tendría valor para subirse ahí y hacer lo mismo que tú. Va a ser mucho más importante el conjunto de la interpretación que el fallo puntual, un error que hemos cometido todos al actuar en público es cometer un fallo y 'tirar la actuación', obsesionarnos durante un buen rato en él.
Ponte en la situación de que estuvieras de público, un tío que toca de puta madre, que te pone los pelos de punta, pero que falla una nota. Y otro que aburre a las ovejas y que lo hace todo perfecto. ¿A cual felicitarías antes?
Disfruta. En cuanto hayas pasado el primer shock, y te puedas centrar en lo que estás tocando, saca lo mejor de tí, recréate en cada nota. Imagina que tienes a la tía más increíble del mundo a tu lado escuchándote embobada.
A mi lo de mirar a la peña y verla en gallumbos no me ha servido mucho (y lo he intentado alguna vez, jeje). En mi caso es preferible no mirar al público, no hacer cálculos de cuanta gente hay, de quién ha venido, etc, etc. Vive en tu mundo y ya tendrás contacto con la realidad cuando termines. Céntrate en tí, en el instrumento y en lo que sabes. Y toca para tí lo mejor que sepas.
Bueno compi, ya nos contarás como te ha ido...
Salu2