cibernos está planteando varios aspectos del diseño de los pianos que considera poco ergonómicos y que considera que se podrían modificar para aumentar su ergonomía. Yo creo que es un incomprendido, como Xul Solar (*):
1) "peso" de las teclas: entiendo que se refiere a la resistencia que ofrecen al ser pulsadas. Podemos estar tentados de establecer varios símiles en la evolución de distintas máquinas:
- las máquinas de escribir mecánicas requerían ejercer cierta fuerza sobre las teclas para levantar los "tipos" y que golpeasen el papel. Las máquinas electrónicas posteriores carecían de esta servidumbre y se pudieron diseñar teclados que ofrecían menos resistencia a su pulsación. Además tenían menos calado y un retorno a su posición original mucho más rápido lo que permitía un mayor número de pulsaciones por minuto. Se pudo haber mantenido la misma resistencia en las teclas pero se decidió no hacerlo. Posteriormente se han inventado distintas distribuciones de las teclas para hacer los teclados más ergonómicos. Podemos seguir preguntándonos si los teclados de ordenador son lo suficientemente ergonómicos, aun cuando no disponen de un mecanismo para regular la resistencia de las teclas y personalizarla a gusto de cada uno. ¿Podemos considerar que son estadísticamente ergonómicos?
- automóviles: se requería un par de giro del volante para accionar la dirección. Tras la introducción de la dirección asistida, dicho sistema permitió reducir la fuerza que tenía que efectuar el conductor sobre el volante. Aún así, es necesario mantener artificialmente cierta resistencia al giro, incluso emulando en cierto sentido el mecanismo original. Ahora podemos preguntarnos si los mecanismos de dirección asistida son ergonómicos, aún cuando no son parametrizables por el usuario (al menos en la gran mayoría de vehículos). Podrían tener un regulador para provocar más o menos resistencia al giro. Sin embargo, esto no se ha considerado necesario o comercialmente rentable. ¿Podemos considerar que son estadísticamente ergonómicos? ¿Es esto suficiente? Simplemente, los seres humanos nos movemos dentro de un rango de parámetros y aunque evidentemente hay unos con mucha más fuerza que otros, se considera apropiado ajustar de serie un cierto grado de resistencia en los mecanismos de dirección asistida.
Como podemos ver, la tecnología permite modificar el diseño de las máquinas para hacerlas más amigables con el usuario. Si tan inconveniente es la resistencia que ofrecen las teclas del piano, se podía haber inventado una "dirección asistida" para los teclados de los pianos, manteniendo el resto de la maquinaria, de tal modo que no perdiéramos calidad de sonido.
Ahora bien, no creo que nadie dude que las teclas deben ofrecer "algo" de resistencia, ya que en caso contrario estaríamos tocando en el aire, con la dificultad que ello conlleva. Tampoco una resistencia excesiva que hiciera demasiado fatigoso tocar el piano. Entonces, entre la nula resistencia y la resistencia máxima hay una gradación, en algún punto de la cual se encuentran los pianos acústicos. La cuestión está en saber si la resistencia que ofrecen la mayoría de pianos acústicos es "estadísticamente ergonómica" o no. Podríamos preguntarnos si sería conveniente disponer de unos reguladores para personalizarlos (reguladores de los que no disponemos ni en los teclados de ordenador ni en las direcciones asistidas de los coches). ¿Cómo podemos saber esto? Creo que razonando no. Ni con sólido argumento, ni con líquido argumento, ni siquiera con gaseoso argumento. Creo que sería necesario tomar una muestra de personas y hacer experimentos para saber cuál es la resistencia idónea. No me considero capacitado para dieseñar tal experimento.
2) la distancia que hay entre la base de dos teclas negras consecutivas es menor que entre los topes de las mismas teclas, lo que considera que dificulta la acción sobre la tecla blanca intermedia. ¿Se trataría, entonces, de reducir la base de las teclas negras para hacerlas de la misma anchura que su tope? No te preocupes, tengo la solución a este punto y al siguiente, sigue leyendo...
3) este punto lo añado yo: la extensión que hay que abarcar desde las notas más graves a las más agudas obliga a forzar posturas. Esto se podría solucionar mediante un teclado semicircular (sería una corona semicircular), de tal modo que no tengamos que extender más el brazo para tocar las notas más graves o agudas. Además así las teclas serían trapezoidales: más anchas en la parte donde "nacen" las teclas negras, con lo que tendríamos más espacio para tocar entre ellas.
Continuará...
(*) Xul Solar decía siempre que los pianos eran absurdos porque eran muy largos, y el pianista tiene que extender demasiado los brazos, en cambio seria mucho mejor un piano semicircular o con varios pisos, asi que puso manos a la obra.
[ Imagen no disponible ]
Tal como lo habían intentado los antiguos sabios chinos y griegos, Xul Solar creyó captar (y trató de transmitir) el significado profundo de la relación entre número, música y armonía cósmica. Un residuo notable de las preocupaciones y reflexiones musicológicas de Xul fue su famoso y sorprendente piano “modificado”, que permite el aprendizaje en la mitad del tiempo exigido por los instrumentos y sistemas convencionales. Para su piano Xul optó por la gama hexatónica e ideó un teclado especial, pintado con distintos colores, que permite la intercalación de cuartos de tono en filas intermedias de teclas. Complementariamente imaginó para este instrumento una escritura que suprime los “sostenidos” y “bemoles” que se utilizan para subir o bajar un semitono el sonido natural.
1) "peso" de las teclas: entiendo que se refiere a la resistencia que ofrecen al ser pulsadas. Podemos estar tentados de establecer varios símiles en la evolución de distintas máquinas:
- las máquinas de escribir mecánicas requerían ejercer cierta fuerza sobre las teclas para levantar los "tipos" y que golpeasen el papel. Las máquinas electrónicas posteriores carecían de esta servidumbre y se pudieron diseñar teclados que ofrecían menos resistencia a su pulsación. Además tenían menos calado y un retorno a su posición original mucho más rápido lo que permitía un mayor número de pulsaciones por minuto. Se pudo haber mantenido la misma resistencia en las teclas pero se decidió no hacerlo. Posteriormente se han inventado distintas distribuciones de las teclas para hacer los teclados más ergonómicos. Podemos seguir preguntándonos si los teclados de ordenador son lo suficientemente ergonómicos, aun cuando no disponen de un mecanismo para regular la resistencia de las teclas y personalizarla a gusto de cada uno. ¿Podemos considerar que son estadísticamente ergonómicos?
- automóviles: se requería un par de giro del volante para accionar la dirección. Tras la introducción de la dirección asistida, dicho sistema permitió reducir la fuerza que tenía que efectuar el conductor sobre el volante. Aún así, es necesario mantener artificialmente cierta resistencia al giro, incluso emulando en cierto sentido el mecanismo original. Ahora podemos preguntarnos si los mecanismos de dirección asistida son ergonómicos, aún cuando no son parametrizables por el usuario (al menos en la gran mayoría de vehículos). Podrían tener un regulador para provocar más o menos resistencia al giro. Sin embargo, esto no se ha considerado necesario o comercialmente rentable. ¿Podemos considerar que son estadísticamente ergonómicos? ¿Es esto suficiente? Simplemente, los seres humanos nos movemos dentro de un rango de parámetros y aunque evidentemente hay unos con mucha más fuerza que otros, se considera apropiado ajustar de serie un cierto grado de resistencia en los mecanismos de dirección asistida.
Como podemos ver, la tecnología permite modificar el diseño de las máquinas para hacerlas más amigables con el usuario. Si tan inconveniente es la resistencia que ofrecen las teclas del piano, se podía haber inventado una "dirección asistida" para los teclados de los pianos, manteniendo el resto de la maquinaria, de tal modo que no perdiéramos calidad de sonido.
Ahora bien, no creo que nadie dude que las teclas deben ofrecer "algo" de resistencia, ya que en caso contrario estaríamos tocando en el aire, con la dificultad que ello conlleva. Tampoco una resistencia excesiva que hiciera demasiado fatigoso tocar el piano. Entonces, entre la nula resistencia y la resistencia máxima hay una gradación, en algún punto de la cual se encuentran los pianos acústicos. La cuestión está en saber si la resistencia que ofrecen la mayoría de pianos acústicos es "estadísticamente ergonómica" o no. Podríamos preguntarnos si sería conveniente disponer de unos reguladores para personalizarlos (reguladores de los que no disponemos ni en los teclados de ordenador ni en las direcciones asistidas de los coches). ¿Cómo podemos saber esto? Creo que razonando no. Ni con sólido argumento, ni con líquido argumento, ni siquiera con gaseoso argumento. Creo que sería necesario tomar una muestra de personas y hacer experimentos para saber cuál es la resistencia idónea. No me considero capacitado para dieseñar tal experimento.
2) la distancia que hay entre la base de dos teclas negras consecutivas es menor que entre los topes de las mismas teclas, lo que considera que dificulta la acción sobre la tecla blanca intermedia. ¿Se trataría, entonces, de reducir la base de las teclas negras para hacerlas de la misma anchura que su tope? No te preocupes, tengo la solución a este punto y al siguiente, sigue leyendo...
3) este punto lo añado yo: la extensión que hay que abarcar desde las notas más graves a las más agudas obliga a forzar posturas. Esto se podría solucionar mediante un teclado semicircular (sería una corona semicircular), de tal modo que no tengamos que extender más el brazo para tocar las notas más graves o agudas. Además así las teclas serían trapezoidales: más anchas en la parte donde "nacen" las teclas negras, con lo que tendríamos más espacio para tocar entre ellas.
Continuará...
(*) Xul Solar decía siempre que los pianos eran absurdos porque eran muy largos, y el pianista tiene que extender demasiado los brazos, en cambio seria mucho mejor un piano semicircular o con varios pisos, asi que puso manos a la obra.
[ Imagen no disponible ]
Tal como lo habían intentado los antiguos sabios chinos y griegos, Xul Solar creyó captar (y trató de transmitir) el significado profundo de la relación entre número, música y armonía cósmica. Un residuo notable de las preocupaciones y reflexiones musicológicas de Xul fue su famoso y sorprendente piano “modificado”, que permite el aprendizaje en la mitad del tiempo exigido por los instrumentos y sistemas convencionales. Para su piano Xul optó por la gama hexatónica e ideó un teclado especial, pintado con distintos colores, que permite la intercalación de cuartos de tono en filas intermedias de teclas. Complementariamente imaginó para este instrumento una escritura que suprime los “sostenidos” y “bemoles” que se utilizan para subir o bajar un semitono el sonido natural.