Sí, en el post #1792 hace 2 semanas comentaba yo de una amiga profesora que tenía varios alumnos de bachillerato que no se iban a presentar a selectividad. Al no poder pagar las tasas de la uni tampoco les compensa pagar las de la selectividad. En algunos casos me decía que era una pérdida trágica para la sociedad que chavales trabajadores y con talento no pudiesen acceder a enseñanza superior.
A ver cómo lo interpreta la caverna. Probablemente algo del tipo "la universidad pública española es de tan mala calidad que los alumnos no quieren matricularse en ella". O igual no. A lo mejor los niños pijos aprovechan para pagar menos tasas que en la privada y se lanzan a ocupar las plazas que queden libres en la pública, perjudicando el negocio de la privada. Va a ser interesante ver qué noticias hay al respecto en septiembre/octubre.
#1864
A mí me enseñaron más las ingles que el inglés y aun sigo aprendiendo ahí.
Yo, como no tenía en ese entonces, la playa tan cerca me entretuve con las riojana, que son de braga fácil, ya después me globalicé.
Gran asignatura, el sexo.
#1867
yo conozco a más de uno que llegó a estar en el selecto grupo de alumnos con más matrículas de honor del instituto que no aguantó ni un año en la universidad, reventados como pitas, mientras que alumnos de nivel medio o incluso malo (suspensos, un par de cursos repetidos en el instituto, notas flojas) no sólo superaban bastante bien la selectividad sino que se sacaban la carrera año a año.
Cosas cuanto menos curiosas,.
Acabo de escuchar en La 2 que lo que se gasta EEUU en cuidar el césped es más de lo que recauda el gobierno de la India con los impuestos, y eso que en EEUU viven 312 millones y en la India 1240. El treinta y tantos por ciento de lo que consumimos los países ricos lo producen los países pobres y mientras, seguimos destruyendo el planeta. El 45% del presupuesto de EEUU se gasta en defensa.
Sin embargo existe tecnología suficiente como para reducir el impacto que provocamos en la naturaleza hasta en un noventa por ciento. Una especialista comparaba la producción del grafito, derivado del petróleo, sometido a altas temperaturas y fuerzas descomunales, con la tela de las arañas proporcionalmente más fuerte que el acero y construida con poco más que agua y mucosas, para ilustrar el cambio gigantesco que tenemos que afrontar. Según otro no hay un solo aspecto del sistema actual que no deba ser modificado. El final del programa era un llamamiento a exigir de los gobiernos que tomen medidas y a dejar de preocuparnos solo por el trabajo y la familia. Vivimos un momento especialmente bueno para cambiar el mundo de raíz, el gasto de energía es el mayor obstáculo y su ahorro la clave. Bien podríamos empezar con la educación. Un cambio desde la raíz.
Evidentemente desconocen que era una gran bebedora. Una vez leí que cuando se declaró la guerra de las Malvinas se pasó todo un fin de semana en la habitación de un hotel sentada en el suelo, bebiendo, con su secretaria. Luego, años después, le conté esto a una amiga que vive en Londres y que casualmente trabaja en el mismo hotel en el que hacían las convenciones de su partido y me contó que todos los días le ponían una botella de algún licor dulce de alta graduación que se trasegaba entera ella solita. Si conocieran su afición al botellón se lo pensaban.