Después de darle muchas (pero muchas) vueltas, creemos tener una buena idea para solucionar gran parte de los problemas que, en ocasiones, aparecen en Mercasonic.
Como todos sabéis, aunque son casos esporádicos, es cierto que en Mercasonic se han producido algunas estafas o transacciones irregulares: compradores que pagan y no reciben nada, o reciben un ladrillo, o material en mal estado, o al que le faltan cosas. Y vendedores que envían su material y no reciben el pago, o que ven devuelto su envío, con los consiguientes gastos de contrarreembolso, etc.
Por otra parte, muchos reclaman un sistema de votaciones entre compradores y vendedores, que nunca hemos querido implementar, por lo fácil que sería "trampearlo", al resultar imposible una identificación real de comprador y vendedor en cada caso, y no digamos ya de las circunstancias de la transacción.
Pues bien, esta es la idea que estamos barajando: un servicio de intermediación de pagos, que vamos a llamar provisionalmente "compra segura", para entendernos. Funcionaría así:
- El vendedor que quiere reforzar la confianza de sus posibles compradores se apunta opcionalmente al servicio "compra segura". También podemos hacer que sea el comprador el que elija esta opción en caso de que el vendedor no lo haya hecho, pero tendría que ser aceptada por el vendedor.
- Se añade un pequeño recargo de gestión, dependiendo del precio.
- Un comprador entra en el anuncio, le interesa y ve que es de "compra segura" y se decide. Entra en una pasarela de pago, por tarjeta o transferencia, e ingresa el total a Hispasonic.
- Hispasonic envía inmediatamente una agencia de transportes al domicilio del vendedor, que paga los portes. Observad que el dinero del comprador aún está custodiado por Hispasonic, a la espera de que se resuelva la transacción.
- El comprador recibe el material y abre el paquete, ante la presencia del transportista. Dispone de unos breves minutos para comprobar que se incluye lo que él esperaba, y que superficialmente está todo bien (este extremo, el de verificar el paquete antes de firmar, que es el pilar fundamental del sistema, está por comprobar. Hemos escuchado versiones encontradas, incluso dentro de las propias agencias de transporte).
- Aquí llega el desenlace: si el comprador acepta el paquete y firma la entrega al transportista, todo termina: Hispasonic paga el precio al vendedor (restando el recargo), y santas pascuas. Si el comprador rechaza el paquete, Hispasonic devolvería el total al comprador (incluyendo el recargo), y el vendedor recuperaría el material, haciéndose cargo de los portes nuevamente.
- Acabe bien o mal la transacción, Hispasonic abre un período de votaciones entre el comprador y vendedor, con posiblidad de responderse entre ellos 1 sola vez (como eBay).
Y ya está. Yo mismo avanzo las ventajas y desventajas que le veo a este sistema:
Ventajas
- Los vendedores pueden vencer el recelo típico de los compradores a pagar a ciegas.
- Los compradores tienen la seguridad de saber que su dinero está en manos de un intermediario, que sólo lo entregará al vendedor si el paquete llega a su casa y la comprobación es satisfactoria.
- Es posible (está por ver) que los vendedores se beneficien de algún descuento en los envíos, si hay suficientes transacciones y la agencia se presta a un acuerdo.
- Construiríamos un sistema de votaciones 100% auténtico y fiable, de calidad no menor a la de eBay.
Desventajas
- El vendedor está desprotegido si el comprador rechaza el material sin justificación, ya que pagaría los portes de ida y los de vuelta (solución: que los vendedores lo tengan en cuenta y eleven un poco el precio para cubrir esa posibilidad). De todos modos, el vendedor puede penalizar al comprador con un voto negativo.
- Si el comprador detecta algún desperfecto después de aceptar el paquete, está desprotegido (al menos por este sistema; siempre tendrá las vías ordinarias que ya tiene ahora. Y como en el caso anterior, puede votar negativamente al vendedor).
Por último, y no menos importante: lo que se plantea aquí es un servicio para dar confianza a las transacciones, no una garantía sobre el material. Eso es, sencillamente, imposible de hacer sin costes elevadísimos.
Como todos sabéis, aunque son casos esporádicos, es cierto que en Mercasonic se han producido algunas estafas o transacciones irregulares: compradores que pagan y no reciben nada, o reciben un ladrillo, o material en mal estado, o al que le faltan cosas. Y vendedores que envían su material y no reciben el pago, o que ven devuelto su envío, con los consiguientes gastos de contrarreembolso, etc.
Por otra parte, muchos reclaman un sistema de votaciones entre compradores y vendedores, que nunca hemos querido implementar, por lo fácil que sería "trampearlo", al resultar imposible una identificación real de comprador y vendedor en cada caso, y no digamos ya de las circunstancias de la transacción.
Pues bien, esta es la idea que estamos barajando: un servicio de intermediación de pagos, que vamos a llamar provisionalmente "compra segura", para entendernos. Funcionaría así:
- El vendedor que quiere reforzar la confianza de sus posibles compradores se apunta opcionalmente al servicio "compra segura". También podemos hacer que sea el comprador el que elija esta opción en caso de que el vendedor no lo haya hecho, pero tendría que ser aceptada por el vendedor.
- Se añade un pequeño recargo de gestión, dependiendo del precio.
- Un comprador entra en el anuncio, le interesa y ve que es de "compra segura" y se decide. Entra en una pasarela de pago, por tarjeta o transferencia, e ingresa el total a Hispasonic.
- Hispasonic envía inmediatamente una agencia de transportes al domicilio del vendedor, que paga los portes. Observad que el dinero del comprador aún está custodiado por Hispasonic, a la espera de que se resuelva la transacción.
- El comprador recibe el material y abre el paquete, ante la presencia del transportista. Dispone de unos breves minutos para comprobar que se incluye lo que él esperaba, y que superficialmente está todo bien (este extremo, el de verificar el paquete antes de firmar, que es el pilar fundamental del sistema, está por comprobar. Hemos escuchado versiones encontradas, incluso dentro de las propias agencias de transporte).
- Aquí llega el desenlace: si el comprador acepta el paquete y firma la entrega al transportista, todo termina: Hispasonic paga el precio al vendedor (restando el recargo), y santas pascuas. Si el comprador rechaza el paquete, Hispasonic devolvería el total al comprador (incluyendo el recargo), y el vendedor recuperaría el material, haciéndose cargo de los portes nuevamente.
- Acabe bien o mal la transacción, Hispasonic abre un período de votaciones entre el comprador y vendedor, con posiblidad de responderse entre ellos 1 sola vez (como eBay).
Y ya está. Yo mismo avanzo las ventajas y desventajas que le veo a este sistema:
Ventajas
- Los vendedores pueden vencer el recelo típico de los compradores a pagar a ciegas.
- Los compradores tienen la seguridad de saber que su dinero está en manos de un intermediario, que sólo lo entregará al vendedor si el paquete llega a su casa y la comprobación es satisfactoria.
- Es posible (está por ver) que los vendedores se beneficien de algún descuento en los envíos, si hay suficientes transacciones y la agencia se presta a un acuerdo.
- Construiríamos un sistema de votaciones 100% auténtico y fiable, de calidad no menor a la de eBay.
Desventajas
- El vendedor está desprotegido si el comprador rechaza el material sin justificación, ya que pagaría los portes de ida y los de vuelta (solución: que los vendedores lo tengan en cuenta y eleven un poco el precio para cubrir esa posibilidad). De todos modos, el vendedor puede penalizar al comprador con un voto negativo.
- Si el comprador detecta algún desperfecto después de aceptar el paquete, está desprotegido (al menos por este sistema; siempre tendrá las vías ordinarias que ya tiene ahora. Y como en el caso anterior, puede votar negativamente al vendedor).
Por último, y no menos importante: lo que se plantea aquí es un servicio para dar confianza a las transacciones, no una garantía sobre el material. Eso es, sencillamente, imposible de hacer sin costes elevadísimos.
Muchas de estas ideas no prosperan (y otras sí).
