- Doctor, doctor…tengo una pequeña verruga en un dedo que me impide tocar como a mí me gustaría.
- ¿Una verruga? Hmm….está claro. ¡Hay que amputar el dedo!
- ¡Coño, doctor, que es sólo una verruga sin importancia…!
- Deje, deje, que a estas les das cancha y te infectan entero.
- Oiga, ¿y no sería mejor buscar la causa que produce la verruga y actuar sobre ella, en vez de tomar la que sería la más drástica y peligrosa de las soluciones?
- Sí, pero he oído que en los conservatorios esto es muy común, y si la gente lo hace, ¿por qué voy a llevar yo la contraria? Amputar es rápido, limpio…eso sí: no estoy seguro de que sea la mejor solución, pero como en el conservatorio lo hacen…¡para qué voy a buscar una solución más sana, sencilla, eficaz y no traumática!
- Tiene razón...¡corte todo lo que haya que cortar!
Entre pasar nervios y tomar medicinas de efectos no contrastados, hay un mar de posibilidades: estudio personal, conocimiento de la obra a interpretar, ejercicios de respiración, Técnica Alexander, método de ensayo-error, refuerzo positivo, práctica orientada, ayuda psicológica, hipnosis (¿?),…y como último recurso porque se trata de una enfermedad de tipo psico-social (trastorno, afección o problema, da igual cómo los queráis llamar), se aplicará tratamiento psiquiátrico (¡incluso electroshocks…! Es broma).
Si ninguna de las anteriores soluciones vale, está claro que debemos recurrir a un tratamiento médico, pero me parece de gente muy atrevida automedicarse sólo porque “es lo más común es los conservatorios” (vuelvo a repetir que no sé de qué conservatorios hablamos, porque yo he estudiado en varios, y nunca he sentido esa familiaridad con las sustancias que ahora mentamos).
¿Tendríais los cojones a tomaros una medicina que alguien te recomendara cada vez que os doliera la cabeza? Como personas civilizadas (con todo lo bueno y malo que eso implica), cada vez que esto nos ocurre, vamos al médico, éste intenta buscar las causas, y nos receta (o no) una medicina en consecuencia.
Si tenemos un problema de nerviosismo por tocar en público, trataremos de buscar soluciones (comenzando por la más simple, y avanzando en complejidad a medida que las anteriores no nos funcionan). ¿Cómo demonios somos tan osados de saltarnos los pasos intermedios sin tener ni pajolera idea de lo que nos estamos metiendo “pal cuerpo”? Estamos hablando de matar moscas a cañonazos.
Alguien escribió:
Desde luego, no te tranquiliza, no te quita los nervios ni te hace tocar mejor
Alguien escribió:
El sumial no mejora en absoluto nada de lo que haces
Alguien escribió:
Algún médico que conozco (psiquiatra) ha dudado de que una sola pastilla de 10 mg pueda tener ningún efecto real en mi cuerpo de 85 kg
Queda claro entonces que tomar Sumial no vale absolutamente para nada. Seguro que una sola pastillita no te va a hacer efecto, pero ¿y la suma de todas las pastillitas? A lo mejor tu hígado tiene algo diferente que decir, porque...
Alguien escribió:
Yo he tomado sumial muchas veces.
Alguien escribió:
En todo caso, se podría decir que te ayuda a mostrar lo que eres capaz de hacer, nada más.
Caray...si tuviera que parar un tren en marcha, a lo Superman, a lo mejor (bajo prescripción médica) me tomaba algo, pero para demostrar lo que hago día a día en mis clases de piano, creo que no hace falta tanta alforja para tan simple viaje, ¿no?
Alguien escribió:
Siempre que escucho el argumento de "utilizar sustancias para mejorar el rendimiento" cuando se habla de sumial me da la risa.
Pues te pongas como te pongas, eso es lo que estás buscando: mejorar (ficticiamente) tu rendimiento (lo cual, normalmente se reduce al absurdo del no fallar, no fallar y no fallar. ¿Alguna vez hemos pensado lo bonita que nos ha salido una frase, o el precioso cambio de timbre que hemos hecho? Casi siempre se recurre a los potingues para el maldito "no fallar notas" pero, que yo sepa, hacer música es muchísimo más que eso, y si no, preguntádselo al ya mencionado Horowitz, Casals, Heifitz...músicos que hacían temblar de emoción a auditorios enteros con sólo posar sus manos en el instrumento, y metían "moros" como el que más). ¡Maldita obsesión por dar todas las notas como robots...! Hay miles de japonesitos que lo harán mucho mejor ("perfecto") sin tomar ni un miligramo de Sumial, así que mejor dedicarnos a hacer música, ¿no creéis?
Alguien escribió:
y en cuanto vea que no me hace falta para nada, estaré encantado de dejar de tomarlo.
¿Y cuándo sabrás que ha llegado ese momento? Porque cuando dejes de tomarlo y falles, te dirás "debería haberlo tomado", y nunca se saldrá de la rueda.
Alguien escribió:
Ah, y sí, lo mejor contra el pánico escénico y los temblores es la experiencia y las tablas.
Y eso, te aseguro que se puede practicar muy fácilmente.
Que cada cual haga de su capa un sayo, pero está claro que hay soluciones mucho mejores que otras.
Un saludo.