#45 Seguramente comparando las mismas obras entre la Fischer y una real se vería la diferencia, pero ya es bastante positivo que tu tocando la viola te haya gustado.
Uso de las violas
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Desde luego el uso que se le quiera dar a las violas es algo muy personal, pero al que las desecha yo le diría: - No sabes lo que te pierdes.
Para entender el papel de la viola actual siempre viene bien un poco de su historia y evolución.
La viola actual, la que vemos en las orquestas sinfónicas o grupos de cámara, es un instrumento que queda conformado tal como lo conocemos a finales del siglo XVIII y principios del XIX. Hasta ese momento existe una evolución.
Los gérmenes de la familia del violín (violín, viola y violoncello) comienzan a gestarse ya a finales del Renacimiento, aunque el uso de los violines no se generalizará hasta principios del Barroco. Hasta ese momento la hegemonía de las violas de gamba es total y, a partir de las obras de Monteverdi y sus contemporáneos, las violas de gamba soprano y discant comienzan a ser sustituidas por violines. Aun así siguen sobreviviendo los consorts de violas de gamba. El abandono de las violas de gamba más agudas es progresivo y se realiza de forma diferente en los distintos lugares de Europa.
En la primera mitad del siglo XVII los grupos orquestales organizan las cuerdas con: Violines I, Violines II, Violas de Gamba Tenor, Violas de Gamba Baja y Violone o Contrabajo. Las voces intermedias siguen perteneciendo a las violas de gamba.
A partir de la segunda mitad del siglo XVII las grandes orquestaciones de Jean-Baptiste Lully requieren unas partes de cuerdas de hasta 5 y 6 voces, con orquestaciones de Violines I, Violines II, Violines III, Violas de Gamba Tenor y Baja y Violone o Contrabajo.
Más o menos por esta época, y debido a la sonoridad pequeña de las violas de gamba, se van sustituyendo las tenores por violas de brazo (las que nos conciernen) y las bajas por violoncellos. En este momento la viola de brazo no se considera un instrumento principal en sí mismo, sino un instrumento complementario (como actualmente un flautista toca también el flautín, un oboista toca el corno inglés, un clarinetista toca el clarinete bajo o un fagotista toca el contrafagot). Eran violinistas los que tocaban las partes de viola, con violas más pequeñas que las actuales para poder tocar ambos instrumentos. Eran un poco más grandes que un violín. Por lo tanto todos los violinistas debían saber tocar la viola.
Más o menos a finales del sigo XVII y principios del XVIII se generaliza el uso de las violas en las orquestas y las violas de gamba van quedando relegadas a la música de cámara. Los grandes compositores de esta época (Corelli, Vivaldi, Bach, Händel) ya compondrán para orquestas con Violines I, Violines II, Violas, Violoncellos y Contrabajo, aunque aun se pueden encontrar algunas combinaciones con violas de gamba en Bach.
En estas violas del último barroco, que siguen siendo más pequeñas que las actuales, es donde comienza a evolucionar el instrumento debido a la incipiente profesionalización de los violistas, como instrumento principal con derecho propio, que se consolidará en el Clasicismo. Es más o menos en esta época cuando los luthiers comienzan a explorar las nuevas posibilidades sonoras del instrumento, retocando sus barras armónicas, etc. para potenciar los graves y variando su tamaño para obtener una caja de resonancia mayor, siempre con los límites de la mano del intérprete. Por esta razón no hay un tamaño estandar en las violas y se pueden encontrar desde los 38,5 cm hasta los 42 e incluso 43 cm de caja actuales.
Por esta razón hay organólogos que consideran a la viola un instrumento en evolución y que aun no ha encontrado su verdadero estado final, o, como habeis comentado, un instrumento atrapado en el tiempo. Aun así, la profesionalización de los grandes intérpretes y el trabajo de los mejores luthiers actuales nos brindan un instrumento de una sonoridad y belleza inigualable, para mí imprescindible, tanto como solista como en su participación en los grupos de cuerdas orquestales, ya que creo que es un error ver a las violas como un registro grave del violín o un registro agudo del violoncello. La viola es la viola y su sonoridad nasal en los agudos, dulce como ninguna otra en los medios y poderosa en los graves es su patrimonio personal e intransferible y lo que la hace única.
Para entender el papel de la viola actual siempre viene bien un poco de su historia y evolución.
La viola actual, la que vemos en las orquestas sinfónicas o grupos de cámara, es un instrumento que queda conformado tal como lo conocemos a finales del siglo XVIII y principios del XIX. Hasta ese momento existe una evolución.
Los gérmenes de la familia del violín (violín, viola y violoncello) comienzan a gestarse ya a finales del Renacimiento, aunque el uso de los violines no se generalizará hasta principios del Barroco. Hasta ese momento la hegemonía de las violas de gamba es total y, a partir de las obras de Monteverdi y sus contemporáneos, las violas de gamba soprano y discant comienzan a ser sustituidas por violines. Aun así siguen sobreviviendo los consorts de violas de gamba. El abandono de las violas de gamba más agudas es progresivo y se realiza de forma diferente en los distintos lugares de Europa.
En la primera mitad del siglo XVII los grupos orquestales organizan las cuerdas con: Violines I, Violines II, Violas de Gamba Tenor, Violas de Gamba Baja y Violone o Contrabajo. Las voces intermedias siguen perteneciendo a las violas de gamba.
A partir de la segunda mitad del siglo XVII las grandes orquestaciones de Jean-Baptiste Lully requieren unas partes de cuerdas de hasta 5 y 6 voces, con orquestaciones de Violines I, Violines II, Violines III, Violas de Gamba Tenor y Baja y Violone o Contrabajo.
Más o menos por esta época, y debido a la sonoridad pequeña de las violas de gamba, se van sustituyendo las tenores por violas de brazo (las que nos conciernen) y las bajas por violoncellos. En este momento la viola de brazo no se considera un instrumento principal en sí mismo, sino un instrumento complementario (como actualmente un flautista toca también el flautín, un oboista toca el corno inglés, un clarinetista toca el clarinete bajo o un fagotista toca el contrafagot). Eran violinistas los que tocaban las partes de viola, con violas más pequeñas que las actuales para poder tocar ambos instrumentos. Eran un poco más grandes que un violín. Por lo tanto todos los violinistas debían saber tocar la viola.
Más o menos a finales del sigo XVII y principios del XVIII se generaliza el uso de las violas en las orquestas y las violas de gamba van quedando relegadas a la música de cámara. Los grandes compositores de esta época (Corelli, Vivaldi, Bach, Händel) ya compondrán para orquestas con Violines I, Violines II, Violas, Violoncellos y Contrabajo, aunque aun se pueden encontrar algunas combinaciones con violas de gamba en Bach.
En estas violas del último barroco, que siguen siendo más pequeñas que las actuales, es donde comienza a evolucionar el instrumento debido a la incipiente profesionalización de los violistas, como instrumento principal con derecho propio, que se consolidará en el Clasicismo. Es más o menos en esta época cuando los luthiers comienzan a explorar las nuevas posibilidades sonoras del instrumento, retocando sus barras armónicas, etc. para potenciar los graves y variando su tamaño para obtener una caja de resonancia mayor, siempre con los límites de la mano del intérprete. Por esta razón no hay un tamaño estandar en las violas y se pueden encontrar desde los 38,5 cm hasta los 42 e incluso 43 cm de caja actuales.
Por esta razón hay organólogos que consideran a la viola un instrumento en evolución y que aun no ha encontrado su verdadero estado final, o, como habeis comentado, un instrumento atrapado en el tiempo. Aun así, la profesionalización de los grandes intérpretes y el trabajo de los mejores luthiers actuales nos brindan un instrumento de una sonoridad y belleza inigualable, para mí imprescindible, tanto como solista como en su participación en los grupos de cuerdas orquestales, ya que creo que es un error ver a las violas como un registro grave del violín o un registro agudo del violoncello. La viola es la viola y su sonoridad nasal en los agudos, dulce como ninguna otra en los medios y poderosa en los graves es su patrimonio personal e intransferible y lo que la hace única.
La viola es un instrumento esencial en las cuerdas a pesar de la cantidad de chistes que los músicos de atril hacen sobre los pobres violas.
Es un instrumento esencial porque une el timbre agudo de los violines con el grave de los cellos y contrabajos. Muchas veces prefiero usar el registro grave de la viola que el del violín, ya que de entrada, las cuerdas de la viola son más gruesas y llenan más, además, el sonido de la viola es algo más "apagado" que el del resto de instrumentos de cuerda y puede llenar mucho. Eso sí, hace falta saber algo de armonía para colocarla bien dentro de cada acorde. Hay pasajes precioso de violas solas formando acordes porque su sonoridad es muy esecial, por el caracter de su sonido le van más los pasajes no muy virtuosos aunque es tan virtuosa como sus compañeros. Usala, pruebala en las librerías y hazte con su sonido, después, no podrás pasar sin ella.
saludos
Es un instrumento esencial porque une el timbre agudo de los violines con el grave de los cellos y contrabajos. Muchas veces prefiero usar el registro grave de la viola que el del violín, ya que de entrada, las cuerdas de la viola son más gruesas y llenan más, además, el sonido de la viola es algo más "apagado" que el del resto de instrumentos de cuerda y puede llenar mucho. Eso sí, hace falta saber algo de armonía para colocarla bien dentro de cada acorde. Hay pasajes precioso de violas solas formando acordes porque su sonoridad es muy esecial, por el caracter de su sonido le van más los pasajes no muy virtuosos aunque es tan virtuosa como sus compañeros. Usala, pruebala en las librerías y hazte con su sonido, después, no podrás pasar sin ella.
saludos
martinzalba escribió:Usala, pruebala en las librerías y hazte con su sonido, después, no podrás pasar sin ella.
Sí, esa es la mejor vía, la práctica, de verdad que a mi siempre me ha generado una indiferencia enorme, ni siquiera he sido capaz de eso, de ponerme a probar a ver qué me ofrece. Y me encantaría tener esa viola Fischer, pero no tengo cómo comprarla.
Hay muchas obras para conjunto de violas que son una pasada de bonitas por su sonoridad (y de violoncellos también).
Algo parecido ocurre con las trompas, que son la llave de unión y empaste entre el viento-madera y las cuerdas, además de formar parte de la zona central de la armonía en los conjuntos de metales (trompetas, trompas, trombones, tubas)
saludos
Algo parecido ocurre con las trompas, que son la llave de unión y empaste entre el viento-madera y las cuerdas, además de formar parte de la zona central de la armonía en los conjuntos de metales (trompetas, trompas, trombones, tubas)
saludos
Mrkeyboard escribió:Pero es que a mi me lo que me pasa es que yo uso ese registro para otros instrumentos. Es que me he fijado que ya tengo un esquema para arreglar y seguramente sea un limitación: la zona de los cellos y los violines los dejo sólo para ellos, nada de contrafagots, fagot, ni piccolos, ni tubas, quizás un trombón, y en el registro medio sólo clarinetes, oboes, corno francés, flauta, por lo que las violas quedan anuladas porque ya tengo los cellos y los violines y lo veo como demasiada cuerda entonces
Lo bueno que tienen las cuerdas, precisamente, es que forman un todo homogéneo a lo largo de todo el registro (como el piano, vaya). Con lo que puedes tener un mismo color independientemente de la tesitura, cosa que no pasa con el resto de familias. De hecho la manera "clásica" de usar la orquesta es tener una base de cuerdas y colorear con los instrumentos de madera. Yo te animaría a que hicieras algunos experimentos rellenando esa parte de en medio con las violas y aprovechando entonces los clarinetes, oboes y flauta para doblar a los violines con las melodías y conseguir así diferentes colores. Una misma línea pueden hacerla unos violines, violines + flauta, violines + oboe, violines + clarinete, flauta+clarinete, oboe+ flauta, etc, etc.
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