Hola a todos
En los últimos meses he tenido que realizar cuatro arreglos para pequeña orquesta. El primero para un concierto de Santa Cecilia y el resto para el de Navidad (bueno, el otro se repitió de bis). Cuando escribí el primero era prácticamente la primera vez que escribía violas para que fueran interpretadas. Como referencia tomé la voz de tenor de coro (por tesitura es similar).
Los intérpretes (gente de la OSE, de gran nivel) me dijeron que estaba bien, que quizás no aprovechaba demasiado el registro grave. En los siguientes arreglos lo tomé en cuenta y pensé más en un T2-Barítono a la hora de escribirlo. Además había un único violonchelo (era una orquesta pequeña).
Lo que no he probado nunca a escribir (por miedo a que no sea tocable o sea complicado) son dobles cuerdas. Por contra he buscado usar sordina, hacer pizzicatos... Quizás tendría que conocer más para tener en cuenta el fraseos y todas las posibilidades de las cuerdas.
La orquestación es un mundo, conocer como los instrumentos se combinan. Juntar y separar instrumentos, cruzarlos (por ejemplo la viola en la tercera del acorde mientras los chelos dan las quintas), o llevar a escribir creando sonoridades "curiosas" (efecto corneta utilizado por Ravel en su célebre Bolero).
No conozco las cuerdas en profundidad pero me parece que jugando con los distintos instrumentos se consiguen distintas sonoridades. Por ejemplo, en un coro las altos y los tenores pueden llegar a cantar la misma frase pero el sonido que se obtenga en cada caso será muy distinto por la sonoridad que aporte cada tipo de voz.
Naturalmente cada compositor conocerá de manera especial "su" instrumento y sabrá escribir de manera especial para él.
Saludos
Iker
Interesante
Lo que ocurre es que yo no controlo librerías. Uso Finale con las Garritan que trae. Con la tarjeta de sonido nueva vino una copia de Cubase Lite. Algo me gustaría hacer pero poco a poco. Por ahora me dedico sobre todo a la música coral (o a hacer acompañamientos para obras corales como en este caso) y en esos campos las librerías no están a la altura.
Saludos
Iker
#79 Yo sólo trabajo con librerías, eso me ayuda bastante con la orquestación pero si algún día tuviera que llevar eso al mundo real creo que sería una pesadilla porque ni siquiera el score lo hago, yo hago las orquestaciones tocando como si tocara el piano, interpretando y mezclando, nunca pensando en que eso vaya a una partitura.
Esa forma de trabajar es muy habitual hoy en día. Mucha música se escribe así para el mundo audiovisual. Al final lo que busca el "cliente" es el sonido. Lo mismo ocurre si quieres subir tu música a la red. Yo en cambio, haciendo partituras, no consigo una calidad suficiente ya que un editor de partituras, aun permitiendo la escucha, no tiene tantas "herramientas" para conseguir una interpretación realista.
De hecho este verano di una charla educativa sobre "composición" (elementos que encontramos en la música, dirigida al público en general, nada de especializado, no tendría nivel). Al final de la misma puse una composición mía buscando incluir los elementos descritos en la charla. Yo escribí la "partitura" y MrAppletree la interpretó con sus librerías. La diferencia era muy grande y eso que me comentaba que se podría trabajar mucho más pero que le llevaría mucho tiempo.
Aun considerando que no es lo mismo, creo que hay que tener en cuenta que si escribimos para una orquesta "real" (que suena de manera virtual) tenemos que escribir como si fuera para una orquesta de músicos reales. Por ejemplo Si escribimos dos notas en violines I hay dos posibilidades.
- Que se puedan interpretar por todos los intérpretes haciendo sonar dos cuerdas. No todas las combinaciones son posibles y seguramente lo más fácil serán posiciones abiertas de los acordes.
- Crear un divisi en los violines I: En ese caso el volumen no podría ser el mismo porque tenemos más o menos la mitad de los intérpretes toca cada nota.
Y rizando el rizo habría que tener en cuenta como pasamos de "forma de tocar". Si vamos a poner una sordina es necesario que los intérpretes puedan hacerlo. O se les pone un silencio (para la orquesta real yo opté por esta opción al ser pocos intérpretes) o que la mitad lo haga en un momento y el resto un poco más adelante (creo que se dividen por atriles).
Esto último igual es una locura pero si queremos que suene realista hay que tener en cuenta las limitaciones del instrumento y del instrumentista. Cuando los pianistas pensamos en acordes los pensamos en las notas "que nos van bien a la mano" pero puede que no sea la mejor posición para un instrumento determinado (por ejemplo acordes de guitarra o de marimba donde lo difícil es tocar notas que estén muy juntas).
Saludos
Iker