Ser DJ profesional para la mayoria creo que significa vivir de ser DJ, y vivir bien.
Si lo que uno quiere es tener una profesión bien pagada y con ventajas de tener un puesto relevante (por lo destacado y sus ventajas, para quien le gusten) en el ámbito "la noche"...entonces si vale la pena.
Resumiendo, si quieres ganar un pastón, "ser un grande" y cepillarte unas lindas nenas....pues seguro que si que vale la pena.
Si la motivación es "poder ofrecer tu visión musical" a un público, hacer que se lo pasen bien, ofrecer calidad musical....etc entonces no merece la pena.
Para ser profesional hay que hacer muchas concesiones, pinchar lo que tengas que pinchar para que "la masa" aprecie lo que haces, y dado que la mayoria del público ni sabe de electrónica, ni quiere saber....para algunos DJs puede resultar frustrante.
Ir con cosas nuevas, tratar de innovar, educar...seleccionar adecuadamente....no sirve, hace que te estrelles.
A quien le importa realmente la música y sólo eso, no le merece la pena, es mejor quedarse en casa, difundir sesiones en la red en páginas especializadas o similar, donde tal vez encuentres algun centenar de personas que realmente valoren lo que quieras ofrecer.
Y luego está la opción del rollo rave o alternativo, donde "normalmente" no tienes que adaptarte a nada, tienes libertad, puedes arriesgar y experimentar.
Un profesional que vive de ello tiene que tener a "la masa" contenta, y olvidarse de todo lo demás, incluso de las ideas musicales que pueda tener, y adoptar las de "la masa", su público....
Si algún dia faltan los Hawtin, Mulero, etc....probablemente se extinga la electronica que conocemos....
No me imagino a la inculta masa que llena sus eventos concediendole la misma oportunidad de pinchar la música en el plan que lo hacen estas figuras a otros señores que no sean ellos. Sinceramente, lo veo negro.
Partimos de que es música que le gente escucha de fiesta, y la gente de fiesta presta por lo general una atención a la música bastante escasa, hay cosas más relevantes dentro de la fiesta, como sexo y drogas, por ese orden. La música no es ni secundaria.