Empecé en ésto con quince años, o sea, hace cuarentaiseis, por suerte no había foros; aunque ni aún así os habéis librado.
No había nada de eso,ni guns de esas profesiones, bueno, igual en Madrid, algún privilegiado.
Nuestra actividad consistía en ir a tocar repertorio de baile bastantes fines de semana y de junio a septiembre casi todos los días a fiestas patronales, la mayoría de actuaciones en la Rioja y aledaños, pocas veces en un escenario como tal, casi siempre en carros agrícolas a lis que se les bajaba la cartola del lado hacia el público, al principio uno y luego dos para que nos cupiera el equipo, no siempre se iban los restos orgánicos que podían haber tenido antes de limpiarlos para que nos sirvieran de escenario.
Todo nos lo guisábamos y nos lo comíamos nosotros, cargar, descargar y montar, tampoco pasaba nada.
Sólo en una ocasión vino Rafa Centeno, que tenía mesas buenas y cajones JBL, y cerwin Vega y había sido técnico de Julio Iglesias.
Eso fue cambiando, los escenarios fueron siendo estructuras más decentes y homologables a lo digno, empezaron a verse orquestas con uno o dos técnicos, un poco para todo, y al final de mi andadura en aquellas lides y aquellos lares, año 82 o así, cuando dejé aquellos entretenimientos y me vine a Madrid a acabar la carrera, ya empezaba alguna empresita de sonorización, ya empezaba a verse una estructura empresarial y laboral ligada a la sonorización de eventos y conciertos, en Madrid puede ver Como eso se fue agrandando más y más, permitiendo una actividad que sin ser estratégica; tiene cierto peso.
Tengo amigos que están o han estado en ésto, acabando su trayectoria profesional o empezándola, no son pocos los músicos que hacen de pipas.
Han sido años de crecimiento (de mejora no siempre y son más que sabidos problemas y abusos, o sea, precariedad). Lo que plantea el autor del hilo me parece más que plausible, este sector y cualquier cosa relacionada las va a pasar más putas, mucho más que cuando yo empezaba, entonces era todo para crecer.
Así que me sumo a la iniciativa.
#2 Muchisimas gracias a ver si por lo menos de la negacion de ayudas se consigue que todo esto sea viral y se sientan a escuchar los problemas y regulan esto de una vez que es muy triste que sea un sector que mueve millones de euros y que sea el cachondeo que es.
#4
Los técnicos en el espectáculo siempre han sido el último mono. Algo que debería de cambiar.
No van a ser el primero; pero sí ser tratados con la misma dignidad que cualquier otro trabajador, que si entramos en horarios y riesgos en esas carreteras a altas horas y sin dormir, ya para flipar.
Y lo mierdero y precario que es el todo en B que practicamos aquí, mi hija pasó vergüenza la primera vez que fue a tocar a Holanda a la hora de cobrar.
Y luego pretenderemos que los holandeses nos concedan coronabonos, coronapollas con suerte...
#8
Carmelo, llevo 25 años trabajando en el espectáculo, de técnico. Sin técnicos, poca cosa para un espectáculo digno. No es cuestión de jerarquías.
El productor y el autor, imprescindibles...para el disco en el caso de la música. Sobre todo el primero. En el espectáculo del día a día pinta menos que nada, amén de la producción ejecutiva, que tambien es imprescindible sobre todo en teatro.
Figúrate que en todo el tiempo que estuve haciendo directos, unos diez años seguidos más otros treintaicinco de forma ocasional, todo yo: el jefe y el último mono, algo que me consta que haces tú también y encima pagando en la medida de tus posibilidades, yo no tengo que darte lecciones de nada, o al menos de ética laboral.
#9
Para eso, lo primero acabar con el B en el espectáculo. Pero también con una Seguridad social y fiscalidad más elástica; no cargar todo el año a uno que trabaja dos meses.