gerpepla escribió:
Ojo, no me vale éste símil. Aquí estás mezclando conceptos: "El dibujante capta el alma y la cámara no" Pones en igual de condiciones una persona con un objeto (la cámara) y los comparas. El dibujante es una persona con sentimientos y utiliza un lápiz para dibujar así como el fotógrafo utiliza la cámara para retratar. Hay verdaderas maravillas en fotografía de muy buenos fotógrafos, que seguro, aún utilizando la misma cámara, cualquier persona que no sepa captar el momento le habría salido un retrato inexpresivo.
Lo de los fotógrafos es una realidad, nadie ha dicho lo contrario, pero yo me refería a otra cosa...
Cuando te capturan con una cámara, como retratado, tu puedes fingir frente a ella una expresión que no se corresponde a la realidad, como una sonrisa que en realidad no tienes normalmente y cuando termine la fotografía borrarás de tu rostro esa sobre actuación ficticia.
En cambio, en un autorretrato el pintor te hará sentarte y hablar con el (por algo lo hacen), es una persona y no la podrás engañar, así que te dibujará tal cual y como eres a no ser que él te quiera engañar o esté haciendo un autorretrato a partir de una fotografiara.
En la época feudal algunos/as miembros de la corona y de la nobleza mandaban a sus pintores que les pintaran un poco más agradables de lo que eran, es lo que sería lo comparable hoy en día a los retoques con photoshop.
Resumen, tu puedes engañar a la cámara pero difícilmente vas a engañar a una persona que esta viendo más que un trozo de carne.
Ahora... un buen fotógrafo también te puede ir hablando y capturando en los momentos exactos si es un buen fotógrafo y sabe sacar tu alma, ahí ya habría una conexión humana.
Es una metáfora en comparación a que cuando samplées el instrumento ya habrá perdido parte de la humanidad, el micrófono sería como la cámara que captura un instante sobre actuado, y la interpretación será más limitada, pero mejor dejémoslo porque acabaremos hablando de pinturas rupestres...