Me ha hecho gracia eso de "los downloaders". Una tribu más! Ya tienen nombre. Hay que respetar los derechos de "los downloaders" a bajarse los últimos estrenos a 50 MB/s. Hasta suena bien.
Bueno, yo creo que estos debates nunca van a ninguna parte porque todo se reduce a poner en el disparadero a los que reclaman la protección de la propiedad intelectual, normalmente con afán de linchamiento. Nunca hay un auténtico debate sobre las cuestiones de fondo; se pasa directamente a "cambiad el modelo de negocio y no hay más que hablar".
Es más: "modelo de negocio" se ha convertido en una frase vacía de contenido, cuando lo que realmente se reclama o defiende es obtener los contenidos sin pagar. Un negocio redondo, vaya
Y cuando se proponen alternativas (Spotify, iTunes, etc...) son igualmente aplastadas por la fórmula mágica "cambiad de modelo". Es un argumento circular de libro.
En fin; pruebo a darle la vuelta, a ver si alguien coge el testigo. Olvidémonos de la gente del cine, la música y los creadores de contenidos en general. Esta gente no tiene derecho a reclamar que se bloqueen las descargas de "los downloaders", demos eso por sentado. Los "downloaders" son entes ajenos a toda regulación y normativa, nada debe impedir que esas películas acaban en sus discos duros. Perfecto.
Hablemos por tanto de los "downloaders" directamente. Ya que las cosas están como están, ¿por qué no promulgar una ley que proteja el derecho a subir y bajar películas, discos, videotutoriales, librerías de sonido y cualquier cosa con ceros y unos, sin límite?
Es más que nada por ver hasta dónde se puede llegar en estas líneas argumentales.