De momento es una frase, estoy buscando en los diccionarios y curpus de usos, nada, ni como puta ni como idea.
Pero, vamos, que ahora hay un asunto urgente, el spanglish no lo vamos a frenar ni aquí en Hispa (salvo que exista una policía lingüística que no parece interesar ni a mi me parece muy conveniente ), ni en los países afectados.
Es emprender de forma urgente una campaña sanguinaria contra la implantación de el verbo recepcionar, derogar explosionar y otra voz de mierda que, como estoy recién levantado, no recuerdo.
En los setenta ya se consiguió con Pienso de que, que ni siquiera era un italianismo; era un secretarianismo adoptada por actrices del destape; la mayor abominación posible.
#207
Esto, la verdad, ha existido siempre, algo muy arraigado entre muchos profesionales por cierto, a más a la page, más capullos hablando, por lo general.
Ah, ni putaideismo, una neologismo nada chorra, bien digno de ser aceptado.
#222
Es que lo enfatizan, los españoles, como los norteamericanos, enfatizamos todo lo que podemos y más, en otros países con español interesante (bueno, el español de España cada vez me lo parece menos) cómo Argentina, Cuba y Méjico, se enfatiza mucho.
El habla de California no es ñoña, no creo que te vayas a asustar por énfasis.
Una mención de honor merece Perú, con un español rico, plausible, eufórico, sin perder su identidad; lamentablemente Colombia, reserva de palabras ha caído en el abismo, entre pacatería y guerrilla, espero recuperación y orgullo.
Y ojo con el tropicalismo y las villas miseria de argentina, la cosa puede pasar factura y rescate
Cabe hacer una reflexión sobre la defensa de nuestro campo semántico que se hizo en España en los años sesenta y la nula oposición al término fóraneo que se hizo en los países americanos con un ejemplo que nos atañe: aquí triunfó la palabra ordenador y allí la palabra computador/a, un barbarismo españolizado: spanglish en esencia.
¿Qué pasaría si los ordenadores aflorasen hoy en día?, difícil conjeturar pues no hay hoy en día sin informática; pero sospecho que no habría aquí la misma oposición; no hay autoridad, todo vale y los malos alumnos campan por sus respetos, alguno incluso a alcanzado la cualidad de profesor.