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Yo tengo 44 años, te comprendo perfectamente, en mi caso empecé a tocar la guitarra y a escuchar los a los clásicos con 20 años, un poco tarde, lo sé, pero ya era aficionado a la música con anterioridad.
La situación actual para los que amamos las bandas de rock de guitarras, desde The Beatles hasta Muse, es desalentadora. La música denominada como urbana lo ha invadido todo y no ha aparecido una banda nueva que transcienda al mainstream desde hace años. Coged la lista de Billboard, no hay ni un grupo, todo son solistas con música basada en el sampleo. En los 80 paso algo parecido en Gran Bretaña: la música de sintetizadores y cajas de ritmos lo invadió todo. Aún así había un pequeño resquicio donde se colaba alguna banda en el top de las radios, existían The Smiths, que eran los únicos estandártes del rock clásico de la época, un pequeño faro entre tanta oscuridad que iluminó por completo al resto de bandas que surgieron en los 90, The cure también estaban presentes pero eran demasiado New Wave y unos vendidos, y bandas ya dentro del underground como pueden ser de Jesus And Mary Chains y otros de la misma onda eran unos auténticos llaneros solitarios para el contexto en el que les toco vivir. Esto dio lugar a llamada "Generación perdida del indie" que posteriormente influyó tanto en la eclosión de bandas de los 90.
Pero a día de hoy no ocurre ni esto,no hay nada, es una desolación brutal, la música urbana ha arrasado por completo el rock literalmente y ha impuesto su sello personal y su propio sonido, y todo lo que no pase por ahí no es válido y se deshecha. ¿Habéis escuchado las guitarras del último single de Offspring?. Es como si las hubieran pasado por una auténtica trituradora para adaptarse a los tiempos que corren.
Todavía recuerdo finales de los 90/ principios de 2000, con la música metal tan de moda, incluso Rammstein vendiendo 300.000 copias de un disco en España, impensable para todos, pero así era. Esto es lo que me tocó generacionalmente vivir, que me viene alguien del futuro diciendo que 20 años después todo esto iba a desaparecer e iba a imponerse la música urbana y no le creo, como si me creo ahora que como pasó con la música de mi juventud pasara con estaba nueva, dejará de exisitir y dará lugar a otra diferente.
Es una época de solistas, de beatmaking, loopeo, incluso gente de nueva alcurnia rockera como Tame Impala ¡es una sola persona! aunque luego haga los directos con banda, que por lo menos este tipo lleva banda, porque los conciertos de trap, ¿cómo son?, sí sí, son tracks sonando en Traktor sin DJ ni nadie de por medio y un tipo cantando encima, vamos, un auténtico karaoke. Bueno, cantar, hacen como que cantan, que hasta ellos mismos afirman que es así.
Cuando The Beatles crearon "Tomorrow Never Knows", que es el primer tema de loopeo de la historia, se rieron, les pareción tan absurdo, fue una broma para ellos.
Recuerdo a un en músico de Madrid de los 90/2000 apodado Cíclope, que fue cantante de los Cycle durante un breve periodo de tiempo, no encontraba banda, se hacía su música en el PC, cogía sus tracks y luego sus directos eran estos sonando en un reproductor CD con el cantando encima, la gente se mofaba de él en sus conciertos por hacer esto, se reía en su cara vamos, y a las discográficas les parecío ridículo, y por todo ello el pobre dejó el mundo de la música. Otro más de lo mismo con un DJ de Salamanca que conocí que hacia su música con el Fruity Loops de oídas y nadie le tomaba en serio, es que nos reíamos cuando nos lo contaba o nos ponía a escuchar música que había hecho con el programa.
Pues bueno, esto que era una gracieta en el pasado ES LO QUE SE HA IMPUESTO AHORA, señores. Lo que era considerado un chiste antes es lo que predomina en la actualidad, que es cantantes que no cantan, músicos que no hacen música, letras espantosas y sonrojantes sobre sexo que haría hasta mi sobrino de parvulario y unas producciones que, dios mío, en fin, solo os aconsejo que si váis a coger alguna referencia para mezclar o masterizar lo hagáis de algo previo al año 2010 ¡o antes! porque lo posterior es que es terrible de malo.
Para alguien de la vieja escuela, que considera a los grandes maestros clásicos de la ingenieria de sonido como sus mentores y de los que he tomado sus enseñanzas, que busca la excelencia ante todo, que tiene como referencia las grandes producciones de los discos clásicos y de los que realizado en muchos casos un estudio personal y pormenorizado de ellos... en definitiva, para alguien como yo, las producciones de ahora son, por resumirlo en una sola palabra, una puñetera mierda. Resulta frustrante la situación que me ha tocado vivir, con todos los discos sonando igual, uno tras de otro, con producciones para salir del paso, sin ningún tipo interés puestas en ellas y sin un ápice de cariño, pero con tan pocos medios y tan poco presupuesto que no se puede esperar más, además de que nadie compra ya discos, de todas formas, el "Seventeen seconds" de The Cure se hizo en dos semanas y suena genial, y con esto me pregunto que a que nos dedicamos.
Poco le importa esto al oyente medio actual escuchándolo todo por los auriculares de un iPhone mientras corre, o por los altavoces del PC mientras hace el trabajo de clase, o en la Mini Cadena mientras cocina, ... todo es "mientras", escucha música mientras hace otro tipo de cosa, una BSO de su quehacer diario que nunca implicará una escucha consciente de cualquier canción/ disco, detenerse y disfrutar de un tema, ¿he dicho disfrutar de un tema?, que digo si ya no hay emociones de por medio, hoy día no hay implicación emocional alguna entre el oyente y aquello que escucha, que es un entretenimiento más, algo que le hace compañía, está ahí detrás sonando, no más.
Antes la música salvaba tu vida, llegaba a tu vida para cambiarla, significaba algo muy importante para ti, sino lo que más, descubrías una banda, la veías en directo y te llegaban al alma, tal es que así que comprabas una de sus camisetas y las llevabas por la calle todo orgulloso, había una implicación aquí, una relación estrecha e íntima, comprabas su último disco, te sentabas en tu cuarto, lo ponías en la minicadena, escuchabas cada track detenidamente, como si no hubiera un mañana, las canciones te llegaban a lo más profundo, conectaban con tus sentiemientos, con tu yo interior. Pues bien, esto que hemos vivido tantos de nosotros... ya no existe. ¿Habéis visto a algún chaval con una camiseta de Kidd Keo por la calle alguna vez en vuestra vida o de cualquier otro trapero de medio pelo que me queráis nombrar?. A que no, ¿verdad?. Pues eso: ya no existe. Todo ahora es de una superficialidad pasmosa.
Si esto que os comento no queréis creerlo mejor no habléis con un chico de 15 años, ¡uf!, es tal que así, hablas con ellos y te das cuenta de que es tal que así, es tristísimo. Muy bien tienen que darse las cosas para que esto cambie, para que en el futuro un chaval del interior del estado de Arizona coja una stratocaster, se convierta en un guitar hero y con su segundo disco logré devolver la dignidad y la verdadera importancia al rock de guitarras mientras un hervidero de bandas de la costa oeste de California que permanecían en el anónimato de repente saltan al mainstream y a los grandes medios y lo secunden. Esto es lo que nos gustaría ver, que por desgracia no va a ser así, por lo menos a un corto plazo, pero quien habla de darse bien las cosas para que esto ocurra, tal como esta el panorama, puede que en verdad afirme que en realidad se necesite un verdadero milagro...
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