Deformación profesional, que le llaman. Y en efecto puede llegar a ser una putada, creo que deberíamos mantener vivos los 2 modos de escucha; el "técnico" y el "emocional", o el "micro" y el "macro", por decirlo de alguna manera.
Sí, a mí me ocurre lo mismo. Llega un punto en que te das cuenta de que más que escuchar música estás analizando música. Aveces es un poco estresante, sí.
A mi al ppio se me hacia extraño, y mas cuando analizaba música que no solía oir en casa (cuando estoy en pubs, etc), esto conlleva un punto de no retorno, no puedes dejar de desmenuzar ese bajo aunque quieras, por mucho que sea una cancion pop que no te guste, asi que al final te acostumbras.
lo que yo tengo muy claro, es que la opinion de las canciones por la gente que no sabe de musica, es siempre mucho mas real.
a modo de ejemplo, si mi mujer escucha un tema y le gusta, le va a importar un guevo si el sonido es perfecto o no, si el instrumentista es la ostia o no, si lleva cincuenta instrumentos o si lleva cinco....simplemente le gusta porque le dice algo.
quizas nosotros analizamos tanto el sonido, las instrumentaciones, la perfeccion, que muchas veces perdemos el "norte" en cuanto al propio alma del tema.
mi mujer sabe música, pero cuento el caso de mi hermana
cuando le gusta algo, significa que lo pasan cada 30 segundos por radio, todo el maldito día.
le va a importar un guevo si el sonido es perfecto o no, si el instrumentista es la ostia o no, si lleva cincuenta instrumentos o si lleva cinco, o si el tema dice algo o no....simplemente le gusta porque está re podrida de escucharlo, y todavía no se dió cuenta
No se si os ocurre lo mismo, pero producto de esta diferente manera de contemplar la musica, mas analitica que ocupamos a veces, cuando repites una y otra vez el mismo tema, por ejemplo cuando mezclas o compones, la impresion que te dejó en un principio esa melodia que te puso los pelos de punta se va desvaneciendo hasta el punto que puede dejar de gustarte lo que has compuesto, entre mas analizas, mas critico te vuelves e inconformista, por lo menos es lo que me pasa con mi propio trabajo.