lgarrido escribió:
En mi opinión la desconexión con el público es más una cuestión del cambio del papel que juega la música en la sociedad actual que de la evolución del lenguaje musical.
Totalmente de acuerdo. Actualmente es un porcentaje insignificante el que escucha música instrumental o vocal algo elaborada.
Insisto que no podemos hacer un juicio de valor objetivo de la música contemporánea, en realidad, de ningún arte actual. Serán los años y el paso del tiempo, los que le den a cada obra, el lugar que se merezca o no, en la historia del arte. Esto me recuerda al escritor Borges, quien decía que no le interesaban los escritores contemporáneos, y que nunca los leía. Precisamente por eso, porque aún son obras muy recientes, y no se puede tener una visión objetiva, ni valorar el impacto e influencia que puedan tener en el futuro. La verdadera prueba para una obra es el tiempo. Por eso las grandes obras se siguen interpretando, leyendo, estudiando, observando, etc., después de muchos años o siglos de realizadas. Y no hay duda que en un par de siglos, todavía se tocará a Mozart y a Bach, pero sin lugar a dudas (para mi), también a Penderecki, Stockhausen, etc.
m.a.mateu escribió:
m.a.mateu escribió:
...La irracionalidad de tanta especulación y experimento, de tanto código extraído de técnicas que nada tienen que ver con la música...
Reitero lo dicho
Es respetable su opinión, por supuesto. A mi parecer, a veces hay demasiada
racionalidad en la música contemporánea. Y las técnicas que se utilizan, son el resultado de la evolución de técnicas anteriores, y de la inclusión de elementos que han aparecido en nuestra cultura, gracias a los avances tecnológicos, etc. Tampoco soy un defensor de la música contemporánea, como tampoco soy defensor de nada. Pero sí puedo percibir que hay arte, técnica, evolución y desarrollo, en lo que denominamos música contemporánea. De hecho, es una música viva, que tiene sus seguidores, como cualquier otro estilo. Y por algo, los que hacen carrera de composición, además de aprender la armonía, contrapunto, formas musicales, orquestación tradicional, etc., también estudian todo lo anterior, pero desde el enfoque de la música del siglo XX. Veo una continuidad en todo ello.