Enlazando con una pregunta al margen que me hacía uno de los participantes en este hilo, contesto a la pregunta de que si una obra concreta puede cambiar el canon de belleza, aunque poco más voy a aportar a lo descrito por Maabo.
El canon, como tal, es algo muy del arte clásico, que entonces era de belleza, los cánones de Fidias, Mrón y Policleto, los órdenes arquitectónicos: algo muy codificado.
En la Edad media se mantuvo el canon, sobre todo en la arquitectura, la música era muy canónica, no así en la alta edad media, sobre todo en la música, cuando, antes de la reforma gregoriana, que añadió barras de compás, orden y polifonía (incluso después en España con la música de repoblación, pues hay que incorporar cuanto antes este término en sustitución del equivoco mozárabe), en el renacimiento músicos como Pallestrina muestran el mismo orden canónico que aparece en la arquitectura y en buena parte de la pintura. hay una música popular más libre
En El Barroco y antes en el manierismo, se forja la licencia, aparecen los grandes claroscuristas, los grandes fuguistas, los contarpuntistas, en toas las artes, es fácil estableces analogías entre Caravaggio o Bernini y Borromini, por más difiernte que sea cada uno con Bach o Monteverdi (venecianismo aparte)
En esa época, y hasta la revolución francesa, con el neoclasicismo y el casicismo, el arte era más o menos libre de expresar la creación peronal; pero se basaba en los principios arqueologistas de Rafael, la codificación clasicista de Vasari, la tradición musical y los libros-código de los principales tratadistas vitruvianos: la imitación de la naturaleza, el órden y, como mucho, la correcta interpretación del universo neoplatónico, el arte, hasta el siglo XIX, más o menos, estuvo al servicio de comitentes, y sobre todo, la iglesia y el Estado. Poco a poco apareció la burguesía y con ello, la creatividad, la venta de obras y los estilos subjetivos, en todas al artes, sobre todo en música y pintura, el impresionismo supuso la aparición de la modernidad, del genio creador.
A partir de entonces la singularidad y las vanguardias, los críticos (no sólo tratadistas) de arte y la reflexión filosófica en torno al arte (marcel Duchamp, Picasso; Pollock y su puta madre).
El gusto se tuvo que acostumbrar a admitir novedades y rupturas, igual que aprendió a aceptar y a valorar la paradoja del Gran Vidrio, aceptó obras rupturistas de los serialistas, la atonalidad, el dodecafonismo antes, etc, etc, etc.
¿Obras que hayan cambiado el gusto?, muchas, St Peppers, Darck Side of The Monn, 21 Ct. Schizoid man, Tommy, Rock and Roll animal, Live in Japan, Rumous, Rubiccon, abrazas, The Blues and the Abstract Truth, Bitche Brew, Casi Todo Zappa, Axis: Bold as Love y muchas más.
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