paraqués de tanta chorrada que nos preocupa, más que a los clientes, que si el margen dinámico de un convertidos, que si el calorcillo vulvar, que si, ahora, el bonito sonido de un pesado y molesto magnetofón de 1/2 o 1 pulgada, o si un previo en formato 500 de Neve o de su puta madre.
Estamos grabando a 24 bit y 44.1 khz porque es el formato del Cd, que de hace 20 años o más, ¿porqué no han cuajado otros formatos como el CD Super ( a 24 bit y 96 khz), el DVD audio ( igual, pero multicanal) o el SACD (DSD con una conversión a 1 bit y altísma tasa de muestreo, casi sin la imprecisión (diente de sierra) de a coversión PCM?, vale, los dos últimos existen en grabaciones audiófilas para clientes del primer mundo, zona de la que ya hace tiempo que hemos salido, pero, vaya, poca cosa.
Muy fácil, hamijos: porque la gente, en general, los jóvenes, no escuchan música, hace tiempo; la oyen, y la oyen bastante mal con los formatos comprimidos, promovidos por Sony desde el minidisk (atrak) y la generalización de formatos de baja fidelidad (wma y mp3, sobre todo).
¿Qué es lo que ha detenido la técnica para que no avance en un sentido prospectivo, para que no busque el alarde?. El desinterés, ahora lo que prima es los visual, y el audio dentro de lo visual, mirad si no la cantidad de ejemplos y escuchas que aparecen aquí desde Youtube.
No es que las discográficas estén crisis o no se venda ya soporte físico; es que la música ha pasado, como el libro de ser un objeto para la reflexión,a una cantinela o run run de fondo, al igual que el libro, la obra completa, ha pasado a ser un contenedor de fragmentos textuales convenientemente convertido a pdf y corta-pegable.
Muchas veces, unos cuantos, nos hemos planteado en tono autocrítico los porqués y , todavía más, los
Estamos grabando a 24 bit y 44.1 khz porque es el formato del Cd, que de hace 20 años o más, ¿porqué no han cuajado otros formatos como el CD Super ( a 24 bit y 96 khz), el DVD audio ( igual, pero multicanal) o el SACD (DSD con una conversión a 1 bit y altísma tasa de muestreo, casi sin la imprecisión (diente de sierra) de a coversión PCM?, vale, los dos últimos existen en grabaciones audiófilas para clientes del primer mundo, zona de la que ya hace tiempo que hemos salido, pero, vaya, poca cosa.
Muy fácil, hamijos: porque la gente, en general, los jóvenes, no escuchan música, hace tiempo; la oyen, y la oyen bastante mal con los formatos comprimidos, promovidos por Sony desde el minidisk (atrak) y la generalización de formatos de baja fidelidad (wma y mp3, sobre todo).
¿Qué es lo que ha detenido la técnica para que no avance en un sentido prospectivo, para que no busque el alarde?. El desinterés, ahora lo que prima es los visual, y el audio dentro de lo visual, mirad si no la cantidad de ejemplos y escuchas que aparecen aquí desde Youtube.
No es que las discográficas estén crisis o no se venda ya soporte físico; es que la música ha pasado, como el libro de ser un objeto para la reflexión,a una cantinela o run run de fondo, al igual que el libro, la obra completa, ha pasado a ser un contenedor de fragmentos textuales convenientemente convertido a pdf y corta-pegable.