Huelga general de músicos
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juanferlinks escribió:Y según Teddy, es mejor el acceso dificil a la tecnología entonces?
Pero si los músicos viven de las galas, no de los discos, que van a hacer? buzonear? por mi...
que mania con esa frase(de buen rollo lo digo) los musicos vivimos primero de los discos y despues de las galas.
ahora bien,como todo,dependera de lo que vendas.....pero ,primero el cd y luego el escenario.
saludos
http://www.periodistadigital.com/secciones/opinion/object.php?o=47669
A favor de la huelga general de la música
Por Miguel Ríos
El País
Hace unos meses, las televisiones del país echaban fuego con la huelga de astilleros. El humo de las teas de neumático se confundía con el del pitillo de después de comer, y el café me sabía a inquietud.
Mientras los trabajadores descuajeringaban un puente, pensaba: lo encabronado que tiene que estar un tipo y el miedo que le tiene que dar un futuro en paro para defender sus derechos de forma tan extrema. Sentí simpatía por su causa.
Después de meses de negociación, al final de la algarada, casi vencieron, o por lo menos se clarificó el panorama. Casi siempre he estado a favor de las huelgas de los trabajadores, aunque me causen inconvenientes. Porque, ¿qué se puede hacer cuando no se encuentra otra salida?
Pero, ¿qué pasa con los músicos, y con los trabajadores de la industria de la música, que ven cómo se destruyen por miles sus puestos de trabajo, sin dar una respuesta contu
ndente? Los músicos, ya se sabe, no tenemos la habilidad, ni la fuerza, para desmontar un puente y usarlo como barricada reivindicativa. Tenemos una escasa cultura sindical y asociativa y, además, somos algo nómadas y muy individualistas. Pero si quisiéramos montar un gran estruendo, meter ruido, tendríamos en nuestras manos el escandaloso sonido del silencio.
Un hosco silencio que deberá ser rellenado de palabras que expliquen por qué se ha llegado al extremo en que los trabajadores de la música, y las compañías de discos, se declaren en huelga general y prohíban la difusión pública de su música.
Desde mi punto de vista, el deterioro de la situación es tan alarmante, y las expectativas tan sombrías, que creo que se dan las condiciones objetivas para convocar el acto extremo de una huelga, que debería estar respaldada por todos los actores de este musi-drama.
Porque las compañías discográficas, grandes o pequeñas, las editoriales, las tiendas de discos que aún sobreviven, las fábricas, los distribuidores, los productores, los estudios de grabación, los luthiers, las empresas de servicios, las tiendas de instrumentos de música, los conservatorios, academias y escuelas de música, los representantes artísticos, los compositores y letristas, los artistas consagrados o por consagrar, y todos los músicos sin excepción, estamos contra las cuerdas.
Miles de personas abocadas al paro, ya galopante, ven cómo su futuro se tambalea, no por una crisis económica general que haga que el personal se gaste los euros en artículos de primera necesidad, dando la espalda a lo más superfluo y espiritual, sino porque de una forma absolutamente impune y, sin nocturnidad, pero con alevosía, se nos está robando. La Real Academia Española, en su diccionario dice que piratería es el "robo o destrucción de los bienes de alguien".
Toda huelga tiene su destinatario. Ésta que yo propongo tiene dos: el Gobierno y la sociedad. Va contra el Gobierno porque, a casi un año de su toma de posesión, y pese a sus buenas intenciones, no ha enmendado la errática política de sus predecesores en la erradicación de la piratería callejera, verdadera plaga que asola a un colectivo que ve cómo su trabajo se roba y malbarata, ante la pasividad de una Administración que no dudaría en reprimir, como debe ser, cualquier otro tipo de delito.
Esta situación de indefensión, que no tiene parangón en los países de nuestro entorno, el ver nuestro trabajo tirado por los suelos y la impunidad con que las mafias, y los consumidores, operan desde hace unos años, sería suficiente para la convocatoria de huelga del sector. Hago hincapié en el combate contra la venta ilegal callejera, como el principal motivo de la protesta, porque sólo está en las manos del Gobierno erradicarla, y es su obligación.
Los músicos sabemos que el CD, el soporte sobre el que comercializamos nuestro trabajo, tiene los días contados, pero en este país esto no es una metáfora. Porque mientras en los países de nuestro entorno las mantas no existen, aquí, la compra masiva e ilegal de discos supone la imposibilidad de hacer el camino al nuevo sistema de una forma razonable y justa.
Nuestra profesión, tradicionalmente, ha soportado otros cambios del formato con el que nos comunicamos con nuestros seguidores, y con el que los artistas nos ganamos la vida: la venta de partituras dejó de ser nuestra fuente de ingresos cuando aparecieron los discos de pizarra, después llegó el vinilo y convivió un tiempo con la tecnología digital.
La posibilidad de clonar nuestro esfuerzo en "copias privadas" nunca me pareció mal. Que alguien se copie mis discos y los regale a quien quiera me halaga. Ahora, que las copias sean "públicas", se pague por ellas, y, además, sirva como argumento el bajo precio del producto robado, para afear nuestras protestas llamándonos peseteros, me parece perverso. Y ahí entra la sociedad.
Porque no sé si la gente, el público, el respetable, sabe que en mi profesión somos muy pocos los que estamos en disposición de aguantar el flagelo de su insolidaridad. Sólo un puñado de artistas, de la extensa nómina de los creadores hemos logrado sobrevivir gracias al favor del público, nuestros mecenas, y a que la piratería es algo relativamente reciente.
Pero detrás de nosotros hay una multitud de hombres y mujeres que difícilmente llegan a fin de mes. Y detrás de ellos hay familias, estudios, ilusiones y proyectos de vida que se verán definitivamente cancelados, porque esta sociedad les da la espalda comprando el producto del saqueo, con las más peregrinas justificaciones morales para amparar su complicidad en la catástrofe.
La peña esgrime razones bastardas e hipócritas para justificar su complicidad con los cacos: que si el precio de los discos legales es caro, que si los manteros son pobres emigrantes, que si las mantas ayudan a la difusión de la música, que si los artistas somos unos niños ricos que no hacemos más que quejarnos... Argumentos fácilmente desmontables si la sociedad en que vivimos no fuera hija directa de la picaresca y el consumo irracional.
El precio de los discos es el que es porque: paga impuestos, paga las costosísimas campañas promocionales que los medios de comunicación cobran para su difusión, y de él viven una larga lista de personas a las que antes me refería, y, además, un 16% de IVA como un artículo de lujo.
Si comparamos los precios de infinidad de productos básicos, o superfluos, con el de los discos en los últimos años -sobre todo desde el subidón del euro-, nos damos cuenta de que el disco, en su variedad de precios, resiste la comparación.
Sabemos que los manteros son pobres inmigrantes semiesclavos en manos de las mafias más siniestras y lo lamentamos. Y que si están en las aceras es porque a los gobiernos les ha interesado más una delincuencia de baja intensidad permitida por la sociedad que unos miles de tipos desesperados dando palos por las esquinas a pobres ciudadanos indefensos.
Pero si la sociedad está realmente tan preocupada con la precaria situación de los manteros, por qué no le pide al Gobierno que los legalice y les dé un trabajo digno, como sin lugar a dudas se merecen.
El top manta no sólo no ayuda a la difusión de la música, sino que se la está cargando. El acceso casi ilimitado a la oferta musical la convierte en un objeto de usar y tirar.
En este país la música está tirada por los suelos, y tampoco es una metáfora. Ahí empieza una extensa cadena de damnificados que tiene como último eslabón a los jóvenes creadores, silenciados por la falta de inversión de las discográficas, grandes o pequeñas, que suelen apostar sus pírricos euros por nuevos artistas que parezcan clones de los artistas, y los estilos, del último éxito que está en las mantas. Totalmente desorientados, todo se para...
España tiene el bochornoso honor de estar entre los 10 países más piratas de la Tierra. Nuestros compañeros de viaje están muy lejos de Europa, de sus valores y de su renta per cápita. Esto debería alarmar a un Gobierno y a una sociedad que acaba de votar en referendo la defensa de esos valores.
La ministra de Cultura elaboró el borrador de un plan del Gobierno contra la piratería en diciembre de 2004. El plan contemplaba la colaboración de hasta 11 ministerios, nada menos.
Yo me pronuncio por ayudar a la señora ministra con una huelga general de silencio que paralice a los trabajadores de la música y su industria, hasta convencerla de que en estos putos tiempos, el único ministerio imprescindible en la lucha por nuestros derechos es el del Interior. Por simple dignidad, paremos de tocar.
[ Imagen no disponible ]
A favor de la huelga general de la música
Por Miguel Ríos
El País
Hace unos meses, las televisiones del país echaban fuego con la huelga de astilleros. El humo de las teas de neumático se confundía con el del pitillo de después de comer, y el café me sabía a inquietud.
Mientras los trabajadores descuajeringaban un puente, pensaba: lo encabronado que tiene que estar un tipo y el miedo que le tiene que dar un futuro en paro para defender sus derechos de forma tan extrema. Sentí simpatía por su causa.
Después de meses de negociación, al final de la algarada, casi vencieron, o por lo menos se clarificó el panorama. Casi siempre he estado a favor de las huelgas de los trabajadores, aunque me causen inconvenientes. Porque, ¿qué se puede hacer cuando no se encuentra otra salida?
Pero, ¿qué pasa con los músicos, y con los trabajadores de la industria de la música, que ven cómo se destruyen por miles sus puestos de trabajo, sin dar una respuesta contu
ndente? Los músicos, ya se sabe, no tenemos la habilidad, ni la fuerza, para desmontar un puente y usarlo como barricada reivindicativa. Tenemos una escasa cultura sindical y asociativa y, además, somos algo nómadas y muy individualistas. Pero si quisiéramos montar un gran estruendo, meter ruido, tendríamos en nuestras manos el escandaloso sonido del silencio.
Un hosco silencio que deberá ser rellenado de palabras que expliquen por qué se ha llegado al extremo en que los trabajadores de la música, y las compañías de discos, se declaren en huelga general y prohíban la difusión pública de su música.
Desde mi punto de vista, el deterioro de la situación es tan alarmante, y las expectativas tan sombrías, que creo que se dan las condiciones objetivas para convocar el acto extremo de una huelga, que debería estar respaldada por todos los actores de este musi-drama.
Porque las compañías discográficas, grandes o pequeñas, las editoriales, las tiendas de discos que aún sobreviven, las fábricas, los distribuidores, los productores, los estudios de grabación, los luthiers, las empresas de servicios, las tiendas de instrumentos de música, los conservatorios, academias y escuelas de música, los representantes artísticos, los compositores y letristas, los artistas consagrados o por consagrar, y todos los músicos sin excepción, estamos contra las cuerdas.
Miles de personas abocadas al paro, ya galopante, ven cómo su futuro se tambalea, no por una crisis económica general que haga que el personal se gaste los euros en artículos de primera necesidad, dando la espalda a lo más superfluo y espiritual, sino porque de una forma absolutamente impune y, sin nocturnidad, pero con alevosía, se nos está robando. La Real Academia Española, en su diccionario dice que piratería es el "robo o destrucción de los bienes de alguien".
Toda huelga tiene su destinatario. Ésta que yo propongo tiene dos: el Gobierno y la sociedad. Va contra el Gobierno porque, a casi un año de su toma de posesión, y pese a sus buenas intenciones, no ha enmendado la errática política de sus predecesores en la erradicación de la piratería callejera, verdadera plaga que asola a un colectivo que ve cómo su trabajo se roba y malbarata, ante la pasividad de una Administración que no dudaría en reprimir, como debe ser, cualquier otro tipo de delito.
Esta situación de indefensión, que no tiene parangón en los países de nuestro entorno, el ver nuestro trabajo tirado por los suelos y la impunidad con que las mafias, y los consumidores, operan desde hace unos años, sería suficiente para la convocatoria de huelga del sector. Hago hincapié en el combate contra la venta ilegal callejera, como el principal motivo de la protesta, porque sólo está en las manos del Gobierno erradicarla, y es su obligación.
Los músicos sabemos que el CD, el soporte sobre el que comercializamos nuestro trabajo, tiene los días contados, pero en este país esto no es una metáfora. Porque mientras en los países de nuestro entorno las mantas no existen, aquí, la compra masiva e ilegal de discos supone la imposibilidad de hacer el camino al nuevo sistema de una forma razonable y justa.
Nuestra profesión, tradicionalmente, ha soportado otros cambios del formato con el que nos comunicamos con nuestros seguidores, y con el que los artistas nos ganamos la vida: la venta de partituras dejó de ser nuestra fuente de ingresos cuando aparecieron los discos de pizarra, después llegó el vinilo y convivió un tiempo con la tecnología digital.
La posibilidad de clonar nuestro esfuerzo en "copias privadas" nunca me pareció mal. Que alguien se copie mis discos y los regale a quien quiera me halaga. Ahora, que las copias sean "públicas", se pague por ellas, y, además, sirva como argumento el bajo precio del producto robado, para afear nuestras protestas llamándonos peseteros, me parece perverso. Y ahí entra la sociedad.
Porque no sé si la gente, el público, el respetable, sabe que en mi profesión somos muy pocos los que estamos en disposición de aguantar el flagelo de su insolidaridad. Sólo un puñado de artistas, de la extensa nómina de los creadores hemos logrado sobrevivir gracias al favor del público, nuestros mecenas, y a que la piratería es algo relativamente reciente.
Pero detrás de nosotros hay una multitud de hombres y mujeres que difícilmente llegan a fin de mes. Y detrás de ellos hay familias, estudios, ilusiones y proyectos de vida que se verán definitivamente cancelados, porque esta sociedad les da la espalda comprando el producto del saqueo, con las más peregrinas justificaciones morales para amparar su complicidad en la catástrofe.
La peña esgrime razones bastardas e hipócritas para justificar su complicidad con los cacos: que si el precio de los discos legales es caro, que si los manteros son pobres emigrantes, que si las mantas ayudan a la difusión de la música, que si los artistas somos unos niños ricos que no hacemos más que quejarnos... Argumentos fácilmente desmontables si la sociedad en que vivimos no fuera hija directa de la picaresca y el consumo irracional.
El precio de los discos es el que es porque: paga impuestos, paga las costosísimas campañas promocionales que los medios de comunicación cobran para su difusión, y de él viven una larga lista de personas a las que antes me refería, y, además, un 16% de IVA como un artículo de lujo.
Si comparamos los precios de infinidad de productos básicos, o superfluos, con el de los discos en los últimos años -sobre todo desde el subidón del euro-, nos damos cuenta de que el disco, en su variedad de precios, resiste la comparación.
Sabemos que los manteros son pobres inmigrantes semiesclavos en manos de las mafias más siniestras y lo lamentamos. Y que si están en las aceras es porque a los gobiernos les ha interesado más una delincuencia de baja intensidad permitida por la sociedad que unos miles de tipos desesperados dando palos por las esquinas a pobres ciudadanos indefensos.
Pero si la sociedad está realmente tan preocupada con la precaria situación de los manteros, por qué no le pide al Gobierno que los legalice y les dé un trabajo digno, como sin lugar a dudas se merecen.
El top manta no sólo no ayuda a la difusión de la música, sino que se la está cargando. El acceso casi ilimitado a la oferta musical la convierte en un objeto de usar y tirar.
En este país la música está tirada por los suelos, y tampoco es una metáfora. Ahí empieza una extensa cadena de damnificados que tiene como último eslabón a los jóvenes creadores, silenciados por la falta de inversión de las discográficas, grandes o pequeñas, que suelen apostar sus pírricos euros por nuevos artistas que parezcan clones de los artistas, y los estilos, del último éxito que está en las mantas. Totalmente desorientados, todo se para...
España tiene el bochornoso honor de estar entre los 10 países más piratas de la Tierra. Nuestros compañeros de viaje están muy lejos de Europa, de sus valores y de su renta per cápita. Esto debería alarmar a un Gobierno y a una sociedad que acaba de votar en referendo la defensa de esos valores.
La ministra de Cultura elaboró el borrador de un plan del Gobierno contra la piratería en diciembre de 2004. El plan contemplaba la colaboración de hasta 11 ministerios, nada menos.
Yo me pronuncio por ayudar a la señora ministra con una huelga general de silencio que paralice a los trabajadores de la música y su industria, hasta convencerla de que en estos putos tiempos, el único ministerio imprescindible en la lucha por nuestros derechos es el del Interior. Por simple dignidad, paremos de tocar.
[ Imagen no disponible ]
pues yo conozco muchos músicos sin disco que viven de la música..o sobreviven al menos...y desde luego viven la música por encima de lo que otros comercien con ella.
Vais al Populart?...al Central?...al Clamores?...a la Fídula?...al Berlín?...a las sesiones de clubes de turno?...al Gruta, al Honky Tonk?...ETC
Pa mí que de nuevo estamos en algo divertidamente ridículo...Miguel Ríos llamando a la Huelga de músicos...qué va a ser lo próximo?..Ramoncín encadenado a una tuba en la puerta del Auditorio Nacional?
Y los muchachetes del conservatorio que tocan en la calle, qué opinan de eso de la huelga??
De mal en peor, me temo....del ridículo al esperpento. Han contado con John Cage para eso??...Seguramente sólo vayan Ana Belén, Gurruchaga, Los Hombres G, y la Familia Aragón, ....y alguno más, claro.
Esto es como una huelga de pilotos de Iberia, diciendo que defienden los derechos de los barrenderos de Barajas....mear sin gota ya...ay.
En serio no se da cuenta Miguelito lo solos que están en esa supuesta "lucha"? No os dais cuenta de que hay muuuuuchos más Músicos en silencio que cantando con esa facción (faz dura)? Y mientras señalando al "usuario pederasta" de la foto del anuncio!!...Maloooo, pirataaaaa,....cacho perrrooo!
Si es que hay que reirse....o empezar a recojer piedras, claro...pero de buen rollito, por supuesto.
Vais al Populart?...al Central?...al Clamores?...a la Fídula?...al Berlín?...a las sesiones de clubes de turno?...al Gruta, al Honky Tonk?...ETC
Pa mí que de nuevo estamos en algo divertidamente ridículo...Miguel Ríos llamando a la Huelga de músicos...qué va a ser lo próximo?..Ramoncín encadenado a una tuba en la puerta del Auditorio Nacional?
Y los muchachetes del conservatorio que tocan en la calle, qué opinan de eso de la huelga??
De mal en peor, me temo....del ridículo al esperpento. Han contado con John Cage para eso??...Seguramente sólo vayan Ana Belén, Gurruchaga, Los Hombres G, y la Familia Aragón, ....y alguno más, claro.
Esto es como una huelga de pilotos de Iberia, diciendo que defienden los derechos de los barrenderos de Barajas....mear sin gota ya...ay.
En serio no se da cuenta Miguelito lo solos que están en esa supuesta "lucha"? No os dais cuenta de que hay muuuuuchos más Músicos en silencio que cantando con esa facción (faz dura)? Y mientras señalando al "usuario pederasta" de la foto del anuncio!!...Maloooo, pirataaaaa,....cacho perrrooo!
Si es que hay que reirse....o empezar a recojer piedras, claro...pero de buen rollito, por supuesto.
Pues yo voy a ser un esquirol. Hoy mismo me voy a meter en un monasterio para una grabación de un disco de gregoriano...
Y cuando vuelva me va a faltar tiempo para enchufarme al FL y seguir con la banda sonora de Sapphire Scar, el mod para Doom 3 que me tiene emocionado.
De todas formas, se cuela en un par de cosas el míster:
· El IVA 16 % no es para artículos de lujo. A esos se les aplica el 30%.
· El CD sigue costando, en proporción, mucho más que el DVD, así que, sí, es caro. Un videojuego es mucho más caro, pero también se trabaja mucho más: los gráficos y la animación, la programación, los mapas, probar el juego una y otra vez, se dobla en más de un idioma, tiene una banda sonora completa, se le hace mantenimiento una vez lanzado al mercado... O sea que al final resulta que el videojuego también es más barato, en proporción, que un CD.
Que los videojuegos también se anuncian, pero sus managers se lo montan mejor y consiguen una publicidad más eficaz gastando menos.
Ya está. Que despidan a los gestores, no a los músicos. Está claro que el problema les viene grande, ¿no? Pues a la puta calle y a probar gente con ideas nuevas. ¿No es la música un negocio? Pues el que no haga negocio, a la calle.
Despido para los gestores y directivos, ya.
Y cuando vuelva me va a faltar tiempo para enchufarme al FL y seguir con la banda sonora de Sapphire Scar, el mod para Doom 3 que me tiene emocionado.
De todas formas, se cuela en un par de cosas el míster:
Miguel Ríos, en estado de inspirada gilipollez, escribió:
La peña esgrime razones bastardas e hipócritas para justificar su complicidad con los cacos: que si el precio de los discos legales es caro, que si los manteros son pobres emigrantes,
· El IVA 16 % no es para artículos de lujo. A esos se les aplica el 30%.
· El CD sigue costando, en proporción, mucho más que el DVD, así que, sí, es caro. Un videojuego es mucho más caro, pero también se trabaja mucho más: los gráficos y la animación, la programación, los mapas, probar el juego una y otra vez, se dobla en más de un idioma, tiene una banda sonora completa, se le hace mantenimiento una vez lanzado al mercado... O sea que al final resulta que el videojuego también es más barato, en proporción, que un CD.
Que los videojuegos también se anuncian, pero sus managers se lo montan mejor y consiguen una publicidad más eficaz gastando menos.
Ya está. Que despidan a los gestores, no a los músicos. Está claro que el problema les viene grande, ¿no? Pues a la puta calle y a probar gente con ideas nuevas. ¿No es la música un negocio? Pues el que no haga negocio, a la calle.
Despido para los gestores y directivos, ya.
PedroMiras escribió:juanferlinks escribió:Y según Teddy, es mejor el acceso dificil a la tecnología entonces?
Pero si los músicos viven de las galas, no de los discos, que van a hacer? buzonear? por mi...
que mania con esa frase(de buen rollo lo digo) los musicos vivimos primero de los discos y despues de las galas.
ahora bien,como todo,dependera de lo que vendas.....pero ,primero el cd y luego el escenario.
saludos
depende del músico, pedro... depende del músico... pero en la mayoría de los casos es primero el escenario y luego el disco...
argumentos de pseudo progre...contradictorios en sí mismos....él nunca ha defendido nada que no sea ESA música que parece criticar....el problema es que muchos de esos "artistas"...han sido desplazados por sus continuos clones...y por su representante o productor...poppa en que antes confiaban,...clásico esquema de mafia...vaya. Pero la vida seguía en la calle. LAs discográficas pequeñas no editan discos de Bisbales, o Civeras, o Melodys...y tampoco promocionan con su radio fórmula a los Pereza, o Melendis de turno.....ese mundo que pretenden inventar NO EXISTE!!! Pero de verdad se piensan que la peña usa soulseek para bajar discos de La Oreja de Van Gogh, o el Canto del Loco??....Miguel Ríos está preocupado por Madlib?...o por los Hellacopters?...o por Merzbow?? Jo qué guapos estos progres apañoles...qué modennos!!
Es increible que sigáis emperrados con esa versión....si es que Newton ya pasó por la Tierra,...y esa manzana cae y cae, pero ni dios se la come ya. Lo siento, no me importa vuestro caso....sois simples tamborileros en el ejército de los Media.
Es increible que sigáis emperrados con esa versión....si es que Newton ya pasó por la Tierra,...y esa manzana cae y cae, pero ni dios se la come ya. Lo siento, no me importa vuestro caso....sois simples tamborileros en el ejército de los Media.
Habra que sacar discos en cartuchos de la nintendo...pero va a dar igual,mientras podamos reproducir y grabar en otro formato.
Este es sin duda el pero momento musical de la historia,
Habeis reparado en el estancamiento musical que vivimos desde hace 5 o 6 años para aka???
Es ACOJONANTE !!!, nos hemos estancado y ademas las discograficas ya no arriesgan editando cosas diferentes.
Llevo sin alucinar con un disco desde el de Mars volta...
Me he tirado dos años en madrid ,y al poco tiempo cayó una tienda especializada en hardcore ,despues discos del sur ,ahora madrid rock ,
el shake cobra shake que tenia cosas raritas , y cerca de alli el london calling que tambien estaba bien.
Ya solo queda el puto Fnac que no tiene una mierda,y los discos de los beatles a 3500 cucas, y record runner que se agradece.
Y esto es lo que nos ha tocado vivir e intentar levantar desde la calle sin ningun medio,por que las discograficas ni saben ,ni kieren saber que hacer si no es forrandose otra vez.
No me uno a esta huelga por que me parece perder el tiempo ,mientras no halla aficion por el arte ,ni nos concienciemos de que la materia prima es el publico ,nos moriremos de hambre tanto con huelga como sin ella.
Este es sin duda el pero momento musical de la historia,
Habeis reparado en el estancamiento musical que vivimos desde hace 5 o 6 años para aka???
Es ACOJONANTE !!!, nos hemos estancado y ademas las discograficas ya no arriesgan editando cosas diferentes.
Llevo sin alucinar con un disco desde el de Mars volta...
Me he tirado dos años en madrid ,y al poco tiempo cayó una tienda especializada en hardcore ,despues discos del sur ,ahora madrid rock ,
el shake cobra shake que tenia cosas raritas , y cerca de alli el london calling que tambien estaba bien.
Ya solo queda el puto Fnac que no tiene una mierda,y los discos de los beatles a 3500 cucas, y record runner que se agradece.
Y esto es lo que nos ha tocado vivir e intentar levantar desde la calle sin ningun medio,por que las discograficas ni saben ,ni kieren saber que hacer si no es forrandose otra vez.
No me uno a esta huelga por que me parece perder el tiempo ,mientras no halla aficion por el arte ,ni nos concienciemos de que la materia prima es el publico ,nos moriremos de hambre tanto con huelga como sin ella.
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