Alguien escribió:Naray escribió:
Siempre pienso que con los sintes se podrá hacer de todo. Aunque no todo en tiempo real. La ergonomía de un violín es dificilmente imitable. Harían falta sensores muy sofisticados. ¡Ya sé! ¡un chip implantado!
¿Y para qué vamos a querer reproducir el timbre de un violín con un sintetizador? Si queremos el timbre de un violín, ya tenemos un violín.
Bromas a parte, a mi, las librerias de orquesta me parece que no tienen buena relación calidad, precio, dado el costosísimo manejo que entrañan para conseguir unos resultados poco variados, aunque puedan estos ser más convincentes que los instrumentos reales y sin posible comparación en los gastos de grabación de una orquesta real. Serán fantásticas cuando multipliquen los golpes de arco y las capas aleatorias, supongo. Disponer de la expresividad de un Stradivarius, con tecnica violinística incluida, y poder escuchar tu propia versión de una obra me parece un milagro del que no estamos ya tan lejos. Pero no creo que merezca la pena pensar en hacer eso en tiempo real aunque te ahorres los largos años de estudio que necesita el violín. Las sensaciones de un interprete son inimitables a tiempo real.
Alguien escribió:Naray escribió:
No se muy bien a qué se refiere el termino "intrumentos historicos". El origen de las cuerdas frotadas y del salterio está en Oriente, el del órgano en Grecia, luego, hasta hoy, ha habido un largo desarroyo plagado de misterios.
Pues en principio se refiere a todos los instrumentos en uso desde la antigüedad hasta el fin del barroco, que pondremos en 1750, siendo flexibles.
Lo que quiero decir es que no disponemos de conocimientos historicos suficientes como para avalar una interpretación historicista de la música. Y cuanto más atras vayas en la historia, peor. Faltan los detalles sobre mil cosas de esos periodos tan lejanos y eso lo hace dificil aunque cada vez haya más conocimientos. Y tampoco se si merece la pena el esfuerzo tan exclusivo que eso necesita, aunque tiene que haber gente pa todo, como dijo un torero cuando le presentaron a Ortega y Gaset, el filósofo.Comprendo el apasionante desafío.
Pero lo que de verdad creo, es que corremos el peligro de ver la historia de la música completamente desligada de la realidad histórica, de su momento. Antes de internet la historia era mucho más "utilitarista" de lo que lo es hoy. Wagner, lo supe estos días, era, de verdad, uno de aquellos soberbios teutones que creian en la superioridad racial de ellos mismos. Yo pensaba, en mi ignorancia, que no podía ser para tanto. Ahora sabiendo lo que eso significa no creo que pueda disfrutar nunca más de su música sin recordarlo.