- Por una parte está la música ya creada, inventada, realizada, etc. y que uno de forma individual aún no la conoce, es decir, a pesar de existir para uno aún no existe y necesita descubrirla. Mirando hacia el pasado puedes encontrar probablemente multitud de partituras-obras que te sorprenderían tanto a nivel armónico, como tímbrico y creo no quedarme corto si digo que retrocediendo desde hace 100-120 años, uno puede redescubrir música (para uno mismo me refiero) que suene más contemporánea que mucha de la música actual.
- Por otra parte se encuentra la capacidad creativa del ser humano, que al igual que el ser humano se encuentra en contínuo y vertiginoso desarrollo. Si uno se detiene un instante y se echa un pequeño vistazo atrás en el tiempo, creo sinceramente que se puede apreciar que los gustos estéticos, rítmicos, sonoros, etc. van cambiando drásticamente de generación en generación. Es curioso apreciar, de forma genérica por supuesto, que cada generación tiene sus grupos, sus estilos y sus modas en definitiva, que los identifican y nos identificamos. Yo no me identifico con Tokio-Hotel, pero mi padre tampoco lo hizo con Barricada o Metallica por ejemplo.
Resumiendo, creo sinceramente que el fin creativo musical nunca llegará mientras exista evolución humana o cambios sociales, pero también creo que a nivel personal para evolucíonar musicalmente no es mala táctica mirar hacia el pasado.